Capítulo 002

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La vida diaria del escuadrón de bomberos era el entrenamiento. Excepto por los llamados de emergencia y circunstancias especiales, normalmente, el escuadrón tenía que entrenar durante varias horas al día. Después de todo, antes de la formación de bomberos, todavía formaban parte de la Fuerza Policial Armada. Y aún después de la formación, seguían manteniendo la gestión militar.

Sin embargo, recientemente hacía demasiada calor, por lo que Ren Yi evitaba el momento del entrenamiento cuando el sol era más fuerte, pero aún así los bomberos sudaban profundamente.

Mientras practicaba la posición de la manguera, el bombero de guardia gritó por todo el campo:
—¡Capitán Ren, alguien lo está buscando!

—Déjalo pasar —Ren Yi entrecerró los ojos y miró hacia la puerta.

Desde lejos, vió a una chica esbelta sosteniendo un gran ramo de flores y cargando dos bolsos caminando rápidamente, bajo el sol, su piel era blanca y brillante, su linda cola de caballo se balanceaba con sus pasos, era joven y hermosa, los ojos de un grupo de personas se sintieron atraídas por ella.

Ren Yi dijo:
—Ding Qing, ve y ayúdale.

—¡Sí! —Ding Qing corrió y tomó las cosas en su mano.

La niña caminó rápidamente frente a Ren Yi, parpadeó con sus grandes ojos blancos y negros y lo miró con un poco de timidez.

Ren Yi levantó las cejas, pensando que ésta niña era tan bonita, nunca había visto a una niña tan hermosa en su vida.

—Hola, ¿te acuerdas de mí? —dijo la niña con una sonrisa.

—¿Eres la chica de la cafetería de la semana pasada...?

—¡Sí, soy yo! —Dijo felizmente—. ¡Aún te acuerdas!

Ren Yi sonrió:
—Hace demasiado calor afuera, entra y siéntate. Gao Ge, vigílalos.

—¡Sí!

Después de entrar en la sala de recepción, dónde Ding Qing había dejado sus cosas y se fue. La niña miró a Ren Yi sin parpadear:
—Mi nombre es Gong Feilan, ¿cuál es su nombre?

—Mi nombre es Ren Yi —Ren Yi sonrió—. ¿Ya te recuperaste?

—Está bien, no me pasó nada —Gong Feilan sostuvo las flores y se las entregó a Ren Yi—. Capitán Ren, gracias por salvarme.

—Jaja, así debe ser, esa es nuestra responsabilidad —Ren Yi tomó las flores y señaló las cosas que trajo—. Puedo aceptar flores, pero no puedo aceptar regalos. Tenemos regulaciones, pero gracias por tu amabilidad.

—Éstas son unas galletas con chispas de chocolate que hice yo misma
—Gong Feilan empujó la bolsa de papel a los brazos de Ren Yi—. Debes probarlas, las hice especialmente para ti.

Ren Yi miró las cosas en sus brazos con algo de vergüenza.

—Son realmente galletas —Gong Feilan sacó una galleta—. Mira.

—Está bien, gracias —después de acudir a un caso de emergencia, la gente a menudo iba al escuadrón para agradecer y darles regalos. A veces, la hospitalidad era difícil de rechazar. Además de banderines y flores, a veces aceptaban comida—. Ten cuidado cuando salgas a jugar en el futuro. También necesitas aprender más sobre la auto-protección en caso de desastre.

Gong Feilan asintió seriamente, sin dejar de mirar a Ren Yi con buenos ojos.

Éste silencio fue un poco incómodo, por lo que Ren Yi no tuvo más remedio que encontrar algo que decir:
—¿Vas a la escuela cerca? ¿Son vacaciones de verano?

Armadura ArdienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora