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Ren Yi se tomó dos días libres y regresó a casa primero para comprar algo de comida y artículos de primera necesidad para su familia.
Cuando estaba viendo una película con su padre, calculó cuántos días libres le quedaban este año y descubrió que ya había usado la mitad. En años anteriores, casi nunca había usado sus permisos, pero debido a la presencia de Gong Yingxian de repente sintió que sus días libres parecían no ser suficientes.
Afortunadamente, quedaban menos de dos meses para este año.
Cuando la película estaba a punto de ponerse emocionante, Ren Xiangrong de repente preguntó: —Hijo, ¿por qué recientemente has pedido muchos permisos?
—Quiero pasar más tiempo contigo.
—¿Por qué siento que no te quedarás conmigo unos días más? —Ren Xiangrong lo miró—. ¿Por qué te tomaste tanto tiempo libre? ¿Puede estar seguro el escuadrón?
—Oh, viejo Ren, no pedí muchos —explicó Ren Yi—. Tengo 45 días libres al año y solo he usado la mitad. Está Xiao Qu en el escuadrón, también están mi adjunto y líder de pelotón. Pueden cuidar del escuadrón, así que puedo estar tranquilo.
Ren Xiangrong resopló ligeramente, como si no estuviera de acuerdo con eso.
—Además, no pedí permiso sólo por diversión. Tomé mi permiso personal para cooperar con la investigación policial. Desearías poder dedicar todo tu tiempo privado al servicio de bomberos. No puedes pedirme que haga lo mismo ¿verdad? Mi madre se peleó mucho contigo por eso.
Ren Xiangrong abrió mucho los ojos: —Todavía tengo una esposa, ¿y tú? Si pides permiso para enamorarte, no hablaré de ti. Ya tienes treinta, eh.
Ren Yi se tocó la nariz y permaneció en silencio.
Ren Xiangrong miró a Ren Yi por un momento y le preguntó con un poco de expectación: —Realmente no te vas a enamorar, ¿verdad?
Ren Yi lo negó rotundamente: —Te dije que era para investigar el caso —el rostro de Gong Yingxian apareció en su mente y su pecho se sintió un poco cálido.
Ren Xiangrong giró la cabeza decepcionado, continuó viendo la película y dijo: —No es que no te deje tomar unas vacaciones. Realmente lamento no haber pasado más tiempo con tu madre en ese entonces.
Ren Yi suspiró suavemente.
—No podré estar contigo en unos años más. Necesitas encontrar a alguien que esté contigo y no estés solo, ¿sabes?
—No digas esas cosas —Ren Yi se sintió incomodo.
Ver a su ser querido desamparado y siendo devorado por su enfermedad era la cosa más impotente y triste del mundo.
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A la mañana siguiente, Ren Yi se levantó y se puso a trabajar. Instaló camaras de vigilancia dentro y fuera de su casa, las imagenes se podían ver en tiempo real en su teléfono. Al mismo tiempo, le dijo a la cuidadora que prestara más atención a cualquier persona sospechosa que estuviera cerca. Su dirección estaba expuesta en Seraph, lo que lo inquietaba un poco. Sin importar qué, siempre era correcto tener cuidado.
