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Ren Yi deambulaba por la habitación con temperatura controlada y, aunque estos reptiles lo incomodaban, al saber que fueron criados por Gong Yingxian, quería saber más sobre ellos.
Gong Yingxian le presentó su colección a Ren Yi. Ren Yi rara vez lo veía lucir claramente feliz. Solo la luz en sus ojos fue suficiente para que lo saboreara durante mucho tiempo.
—Hice especímenes en esta mesa de laboratorio —Gong Yingxian señaló el soporte de exhibición—. Mira este lagarto armadillo de cola anillada**, sus escamas son tan hermosas. Esta pieza es la piel mudada del rey cobra**, preservada. Está muy completo, aquí hay cositas como salamandras y lagartijas.
**Armadillo de cola anillada:
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**Rey cobra:
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Ren Yi miró a su alrededor y finalmente sus ojos se posaron en el enorme ejemplar de cocodrilo, que medía al menos cinco o seis metros de largo, tan largo como un bote. Estaba tan sorprendido que se quedó sin palabras.
—Este cocodrilo es el espécimen más grande de mi colección —dijo Gong Yingxian con orgullo—. Es muy majestuoso.
Ren Yi miró a Gong Yingxian, sintiendo que era como un niño pequeño mostrando sus juguetes nuevos a sus compañeros.
