One Shots [Enzo Fernández]

•Decime como quieras•

Mañana jugábamos contra México ¿Estaba nervioso? Un poco, pero al mismo tiempo sentía el ambiente que había en vestuarios y el entrenamiento, que era pura confianza y seguridad. Estaba confiado en que podíamos ganar.

Durante el entrenamiento di lo mejor de mi por dos principales razones, la primera es que me gustaría ser titular en algún partido; y la segunda era ella, Maggie, la fisio que me estaba dejando loco, quería que me vea, que me prestara atención, quería llamar si atención. Su cuerpo, su sonrisa, su voz, me estaba dejando loco, cada vez tenía más ganas de tocarla, de comerle esa boquita rosada que tiene, y ella lo único que hace es rechazarme y dejarme con las ganas.

Casi que me tengo que dar una ducha fría para calmarme y poder ir a cenar con el resto. Ella se sentó frente a mi, entre Licha y Lean como casi siempre.  Cenamos tranquilos, pero ella no dejaba de sonreí y eso me distraía de cualquier conversación, esa sonrisa me encantaba.

Después de la cena me tiré a la cama, no iba a poder dormir, estaba muy ansioso por mañana. Julián ya se había re muerto, no podía encender la tele para ver algo así que me puse a ver fotos y entré al chat de Maggie, estaba en línea así que decidí escribirle.

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Bosterita 🍑🤤

Estás despierta?
01:27✓✓

Si jaja no puedo dormir 😅
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Vos qué hacés despierto a esta hora? 🤨
01:27

Tampoco puedo dormir 🥺
01:28✓✓

Qué estás haciendo negrita?
01:28✓✓

Mirando una peli 😅
01:29

Y si la miramos juntos? 🥺
01:30✓✓

No Enzo, tenés que descansar para mañana 🤭
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Porfi 🥺
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Porfi 😘
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Porfi 🤭
01:31✓✓

Porfi 😚
01:31✓✓

Ya! Bueno 😂
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Vení, pero trae algo para comer 🤭
01:32

Para eso ya estoy yo 😘
01:33✓✓

En serio Enzo, si no traes nada no te abro 😝
01:33

Bueno 🥺 ahora voy 😘
01:34✓✓

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Me puse a buscar en mi bolso lo que tenía, sabía que había traído unas cajas de bombones para compartir así que agarré la bolsita, me puse desodorante y salí de la pieza para caminar unos metros a la de ella. ¿Iba a ponerla esta noche? Ojalá...

Golpee la puerta suavemente y esperé, lo que no me esperaba era ver lo que mis ojos vieron cuando ella me abrió la puerta. Tenía puesto un vestido de esos finitos, rojo brillante, tiras finas, muy escotado, con un pequeño tajo en la pierna. ¿Siempre duerme así? ¿Me lo estará haciendo a apropósito? Las ganas de saltarle encima que tenía en ese momento eran tantas que dolía. Después de recorrer ese cuerpazo tremendo que tiene con la mirada, mis ojos se quedaron clavados en ese par de tetas perfectas que sobresalían in poco del escote.