• Tinder 5 •

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Me desperté cuando la luz del sol llegó a mis ojos. Estire mis músculos para despertarlos y sentí la cama vacía.

—¿Enzo? –me senté en la cama para agarrar mi teléfono y mirar la hora–.

Eran las 9:36am, era temprano. Escuché ruidos en la escalera y si a Enzo asomarse con una bandeja en la mano.

—Buenos días –canturreo acercándose a la cama–.

—Buenos días –sonrei al verlo–. ¿Fuiste a buscar el desayuno?

—Sip –se sentó en la cama y me tomó del mentón con delicadeza para darme un suave beso–. Traje un poco de todo, espero que te guste

—Con el hambre que tengo –me reí–.

Acomodo la bandeja sobre la cama para que podamos desayunar. Había fruta, tostadas con dulce, jugo, café, té, y algunas cositas típicas.

—¿Querés que haga un mate? –lo mire sonriendo–.

—No, ahora no –sonriendo mordiendo una tostada–. Cuando salimos hacemos uno

—¿Y cuál es el plan para hoy? –lo more mientras comía unos pedacitos de fruta–.

—Hoy me dijo el de recepción que hay una especie de feria de artesanías que es muy conocido, podríamos ir caminando, no es muy lejos –sonrio mirándome–. Porque a la tarde anuncia lluvia, y me dijeron que son bastante exactos con ese tema –se rió–.

—Bueno, a la tarde si llueve nos quedamos a usar la piscina –me reí y tome un trago del té–.

—Me gusta esa idea –beso la comisura de mis labios–.

Seguimos desayunando tranquilos, mientras hablábamos un poco de nuestras familias y como nos veíamos en unos años. Cuando el desayuno terminó, nos cambiamos y nos sacamos algunas fotos con su teléfono. Él solía subir las fotos a su cuenta de instagram, pero habíamos decidido que no me iba a etiquetar por el momento.

Vi que mucha gente comentaba cosas es las fotos y una vez me sentí un poco mal por algunos comentarios dónde me comparaban con su ex, pero él me dijo que no hiciera caso, que era gente estaba alpp y que odiaba su propia vida y por eso querían molestarnos a nosotros.

••••
Caminábamos por los puestos tomados de las manos para no perdernos entre la gente. Había de todo en ese lugar, desde comida hasta remeras estampadas, tazas, gente que hacía dibujos tipo caricatura, había muchísimas cosas para ver y todo llamaba mí atención.

—Señor, tenga está flor para su esposa –se acercó un hombre mayor, con un pequeño ramo de 3 rosas rojas–. Solo por ser usted y para que sigan disfrutando su luna de miel, se lo dejo en 5 dólares...

El hombre hablaba con un español súper atravesado, nos costó mucho entenderlo, al parecer nos escuchó hablando en español y se acercó.

—Yo no soy... –iba a terminar de responder pero Enzo me interrumpió–.

—Muchas gracias –me interrumpió Enzo, pago los 5 dólares y me miró sonriendo para darme las flores–.

–me reí agarrandolas–. Gracias

—De nada –volvio a tomar mi mano, beso mí mejilla y seguimos caminando–.

Recorrimos un montón de lugares y puestos, tomados de las manos o abrazados. Probamos algunas comidas "callejeras" típicas, comimos helado, compramos algunas boludeces a modo de recuerdos, nos hicieron un dibujo de nosotros en versión caricatura. Pasamos una mañana súper linda y entretenida, aunque veiamos que empezaba a nublarse.

One Shots [Enzo Fernández]Where stories live. Discover now