•Tinder 2•

2.3K 123 13
                                    

Pasaron unos días y Enzo y yo seguíamos hablando por Whatsapp, la app en mí teléfono estaba re alpp, pero todavía no me había tomado el tiempo de eliminar mí cuenta y desinstalarla.

Hablábamos un rato todos los días, o de a ratos, los dos teníamos horarios diferentes así que lo más probable era hablar de noche, hasta que uno de los dos se duerma primero.

Enzo F ✨❤️

Entonces mañana desayunamos juntos? 🤭
23:21

Si jaja en eso quedamos 🤭
23:22✓✓

Era para asegurarme de que no te me vas a escapar otra vez 🥺
23:22

Ya! No me voy a escapar más 🤭
23:23✓✓

Eso espero 😘
23:23

Dejé de responder porque me quedé dormida casi al minuto de leer su mensaje.

Me desperté directamente al otro día, me duche, me puse ropa cómoda porque después del desayuno tenía que ir a trabajar, caminé unas cuadras a la estación del metro y subí a uno que me dejaba cerca de la cafetería donde habíamos quedado.

Ya era la segunda cita, por decirlo así, ya no me iba a escapar. Los minutos pasaron de la hora pactada, y empezaba a ponerme ansiosa ¿y si él iba a dejarme plantada a mí ahora?
Mí cabeza empezó a dar mil vueltas hasta que lo vi acercarse, sentí mucho alivio honestamente.

—Buenos días –se acercó a mí, me levanté de mí silla y nos saludamos con un abrazo–.

—Buenos días –sonrei y nos separamos, él me dio un besito corto en los labios tomándome por sorpresa, y se sentó–.

—¿Pediste algo ya? –sonrio mirándome y sacándose los lentes de sol para colgarlos en su remera–.

—No, te estaba esperando –lo miré–. No sé que te gusta desayunar –me reí–.

—Okay –sonrio y miró el menú–. Vamos a ver... –dijo empezando a leer el menú. Un mozo se acercó a nosotros con dos vasos de agua–.

—Yo voy a querer un té y una porción de lemon pie –sonrei mirando al mozo y entregándole el menú que yo tenía–.

—Yo un café cortado, y tostadas con tomate y oliva –también sonrió y le entrego el menú–.

El mozo se fue con nuestras órdenes y nos quedamos solos.

—Yo, te quería decir algo importante –me miró sonriendo–. Capaz ya lo sabes, pero te lo quería decir yo

—¿Qué pasa? –lo miré extrañada y tomé un trago del agua que nos habían traído–.

—Estoy separado y tengo una hija –se mordió el labio con algo de ansiedad–.

–sonrei y lo miré a los ojos–. Sabía que estabas separado, pero no sabía que tenías una hija

—Si, se llama Olivia –sonrió y bajó la vista–. Voy a entender si ahora preferís alejarte, no sería la primera vez –se puso a jugar con la servilleta–.

—¿Por qué me alejaría? –me reí sin entender–. ¿Sólo porque tenés una hija?

—La mayoría se aleja al saber de la existencia de Oli –me miró a los ojos con algo de pena–.

—Yo no soy como la mayoría Enzo –sonrei apoyando mi mentón en mi mano mirándolo–. No me voy a alejar de vos porque tenés una hija, es una pelotudez –me reí–.

One Shots [Enzo Fernández]Kde žijí příběhy. Začni objevovat