Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.

o1.Draco

Al estúpido de Slytherin.

Quiero decirte que, aunque sienta una profunda pena aceptar que me siento levemente atraída hacia ti, hoy debo decir sin duda alguna que mire los ojos grises más hermosos del mundo, por primera vez sentí que me mirabas. No con odio, realmente no pude descifrar tu mirada, pero mientras tus ojos se veían inocentes jugando inconscientemente con mi físico en ellos te sonreí, lo hice involuntariamente y aunque ya lo había pensado antes, acabó de descubrir que siento un pequeño rastro de atracción hacia ti. Lo siento señor, pero creo que esto no puede dar vuelta atrás.
Pensando que tal vez nunca leas esta carta, pero que aun así me ayude de alguna manera a desahogarme, jamás, nunca en mi vida me relacionare contigo a no ser que sea una relación de odio.

Te quiere o te odia ____________ Stone.

Guarde mis lápices en la mochila, tenía mucho tiempo de sobra, aún no era hora de bajar a desayunar ni una hora prudente para estar despierta, pero yo ya lo estaba. Hermione y mis otras compañeras de habitación aún dormitaban, me encantaba levantarme primero, así podía verlas dormir y reírme de las caras o poses que hacían.

Llevaba 5 años viviendo con ellas y hoy era el primer día del 6to, jamás me lo hubiera imaginado y aunque me llevaba muy bien con todos, la soledad era mi compañera fiel, aunque a veces un poco de compañía no hacía daño.

Salí de la habitación, luego de la sala común y finalicé por el retrato. La señora gorda aún dormía así que había tenido que despertarla, estaba muy frío el pasillo y maldije por no haber llevado un suéter debajo de la túnica.

Al llegar al gran comedor este aún estaba medio vacío, no había mucha gente, solo algunos de otras casas y yo.

En mi mesa no se encontraba nadie además de Neville, quien leía el profeta y no hacía mucho caso en cuanto a mis saludos.

Me senté un poco separada de él, no quería molestarlo en su lectura mañanera. Mientras me perdía entre mis apuntes sentí la presencia de alguien a mi lado y entonces el aliento a menta del ser que más irradiaba malicia y prepotencia en este mundo se hizo presente.

—¿Por qué tan temprano Stone? —dijo sentándose a mi lado, decidí que era mejor ignorarlo—¿por qué no me respondes?, te mordió la lengua el Ratón o acaso fue el gato?, ¿tú gato?

Él lo sabía, sabía que mi gato había muerto hace poco. Había sido horrible para mi afrontarlo, era mi mejor amigo y ahora ya no estaba, era cómodo pasar tiempo con él y tenerlo en mis piernas mientras acariciaba su hermoso pelaje, recuerdos y momentos de él me inundaron.

—Eres un idiota—Seguramente mis ojos ya estaban llorosos y estaba a punto de llorar, pero no lo haría, no frente a Draco.

Me levanté de la mesa dispuesta a volver a la sala común o al baño, un lugar en donde pudiera llorar tranquila y en silencio.

Entonces Draco se levantó y fue tras de mí, odiaba que hiciera eso, 6 años y siempre lo había soportado, había soportado que me molestara, que me pusiera en vergüenza y la vida me había enseñado a ignorarlo.

—¿No te cansas? —caminaba despacio—deja de molestar, eres como un maldito grano en el trasero—me detuve.

—¿Cansarme de que?, eres lo único que me divierte, ver tu cara de frustración o de molestia al verme—soltó una risa—eres muy...tonta.

—Y tú eres un idiota cobarde.

—¿Cómo me llamaste? —se tensó, me quedé quieta mientras él no separaba la mirada de la mía, estaba claro que ahora los dos estábamos enojados.

—¿No escuchaste?, ¿O te quedo el saco, Draco? —me crucé de brazos y sonreí, su mirada perdida en odio se volvió a tensar sobre mí.

—Pagarás por esto Stone—levantó la varita, ¿acaso estaba a punto de atacarme? Me quede inmóvil.

—¡Expelliarmus!—la varita de Draco salió volando tan rápido de su mano que ni siquiera él la vio salir.

Me iba a atacar, la mirada de Malfoy era de indiferencia como si ya hubiera estado esperando que esto pasará.

—¡Vaya!, ¡Vaya!, Potter—en realidad lo odiaba, levantó la comisura y sus ojos se hicieron más profundos.

Me gire y mire a Harry, estaba con Ron y Hermione por detrás. Todos molestos.

—Largo de aquí Malfoy—Dijo Ron con seguridad.

—¿Y si no me voy qué? —se cruzó de brazos.

Esa forma de retar que tenía era la que más odiaba y la que tal vez me atraía más, era molesto cada vez que se cruzaba de brazos y miraba imponente a la persona que tenía al frente como si no pudieran siquiera tocarlo, cuando el mismo sabía que al primer golpe saldría corriendo. ¡COBARDE!.

—Creo que te daré una gran patada en los...

Harry me interrumpió.

—Sólo vete.

Se lanzaron una mirada con odio mutuo como era de esperarse y Malfoy levantó su varita y se fue, no sin antes lanzar la misma mirada a cada uno de los restantes.

[...]

—No me gusta que Draco te esté ofendiendo o atacando cada que se le pasa por la cabeza divertirse—dijo Harry enojado.

—Vamos Harry, sólo es un idiota tratando de buscar a alguien a quien molestar, ya verás que si sigo ignorándolo me dejará.

—Eso dijiste hace seis años...—Dijo Ron volviendo a morder su sándwich

—Sólo queremos lo mejor para ti ________.

Hermione era la que más me comprendía de los tres y apostaría lo que fuera a que ella sabía que Draco me gustaba.

—Tengo algo de deberes- Dije- iré a la biblioteca antes de la siguiente clase—y sin darles tiempo de responder, tomé mochila y salí caminando directo a mi próximo destino.

En realidad, había hecho ya todos mis deberes, pero no quería que ellos se dieran cuenta de lo mucho que me importaba lo que Draco me decía, me había comenzado a gustar desde como 3 años atrás pero no le había tomado importancia hasta hace como 4 semanas. Tanto tiempo, y justamente cuando ya casi saldríamos me fui dando cuenta, tal vez era algo bueno, supongo que así ya no estaría cerca de él y no tendría que gustarme más.

Seguía caminando absorta en lo que pensaba y justo al cruzar en la esquina en donde Dobby le había dicho a Harry que se encontraba la sala de los menesteres estaba Malfoy, recargado en la pared, diciendo algunas palabras, opte por esconderme detrás de una armadura cuando lo escuche, pero Draco tenía habilidades extrañas.

—Se que estás Ahí Stone.