73.Funeral.[2/2]

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Grawp le dio unos golpecitos fuertes a Hagrid en la cabeza, y
las patas de su silla se enterraron en el suelo.

La música paró y giramos la cara hacia delante otra vez.

Un hombre pequeño con el pelo algo apenachado vestido en túnica negra se había levantado y estaba de pie ahora delante del cuerpo de Dumbledore.

Palabras raras llegaban hasta nosotros por encima de los cientos de cabezas. "Nobleza de espíritu"... "contribución intelectual"... "grandeza de corazón"... no significaba mucho.

Tenía poco que ver con el Dumbledore que todos habíamos conocido. De pronto la idea de
Dumbledore de unas pocas palabras llegó a mi mente: "Papanatas", "baratijas", "llorones" y "pellizcos", y tuve que contener una sonrisa... ¿cuál era su problema?, tener de contraseña "Pay de limon" y que fuera muy difícil adivinarlo.

Sonreí de nuevo, llame la atención de George quien sín preguntarme el porque me regaló una sonrisa. Recargue mi cabeza en su hombro para seguir escuchando.

Hubo un suave sonido que se desplazó rápidamente desde mi izquierda y vi que la gente del agua había roto la superficie para escuchar también.

Había tantas cosas que describían muy bien a Dumbledore, como la aventura, el misterio, el optimismo, había tantas...

Me quede mirando más allá del lago mientras pensaba, hacia el Bosque, mientras el pequeño hombre de negro seguía hablando con monotonía... hubo un movimiento entre los árboles.

Los centauros habían venido a ofrecer sus respetos también. No
salieron, pero los vi allí, de pie, con calma, medio escondidos en la sombra, viendo a los magos, con sus arcos colgando a su lado.

Mire a Harry quien miraba hacia la misma dirección.

El pequeño hombre de negro había dejado de hablar por fin y vuelto a su sitio.

Luego muchas personas gritaron. Brillantes, llamas blancas habían salido alrededor del cuerpo de Dumbledore y la mesa sobre la que descansaba: se levantaron más y más altas, tapando el cuerpo. El humo blanco hizo espirales en el cielo y extrañas formas: el momento siguiente el fuego había desaparecido. En su lugar había una tumba de mármol blanca, cubriendo el cuerpo de Dumbledore y la mesa en la que había descansado.
Hubo unos pocos gritos de emoción cuando una bandada de flechas volaron por el cielo, pero cayeron lejos de la multitud. Era el tributo de los centauros: los vi girándose y desapareciendo de vuelta entre los árboles. Igualmente la gente del agua se hundió de nuevo lentamente en la verde agua y fueron perdidos de vista.

Mire a Harry quien miraba a Ginny, Ron y Hermione: la cara de Ron estaba deshecha como si la luz del sol lo estuviera cegando. La cara de Hermione estaba llena de lágrimas, pero Ginny ya no lloraba.

Entonces ella lo miro de nuevo, sus miradas se juntaban, sabía lo que Harry diría a continuación, no quería ponerla en peligro.

Deje de mirarlos para mirar de nuevo al frente, unas manos tomaron las mías, Fred y George quienes con los ojos húmedos me miraban, sonrieron.

-Chicos- dije con un hilo de voz- No me dejen nunca.- y los abrace.

[.]

-Me hará sentir mejor!- escuche decir a Ron mientras me acercaba.

Harry rió. Incluso Hermione sonrió un poco, aunque su sonrisa se desvaneció cuando miró hacia el Castillo.

-No puedo soportar la idea de que quizás nunca volvamos- dijo suavemente. -¿Cómo puede cerrar Hogwarts?.

-Quizás no lo haga- dijo Ron. -No estamos en más peligro aquí que en casa, ¿no es así? En todas partes es igual ahora.

-Incluso diría que Hogwarts es más seguro, hay más magos dentro para defender el lugar. ¿Qué crees, Harry?.- dije.

-No volveré aunque reabra.- dijo Harry.

Ron y yo lo miramos boquiabiertos, pero Hermione dijo tristemente:

-Sabía que ibas a decir eso. Pero entonces, ¿qué harás?.

-Voy a volver a junto de los Dursley, porque Dumbledore así lo quería- dijo Harry -Pero será una visita corta, y luego me iré para bien.

-Pero, ¿adónde irás si no vienes de vuelta al Colegio?.- pregunté.

-Creo que podría ir al Valle de Godric- murmuró Harry. -Para mí, todo empezó allí, absolutamente todo. Sólo tengo el sentimiento de que necesito ir
allí. Y puedo visitar las tumbas de mis padres, me gustaría eso.

-¿Y luego qué?- dijo Ron.

-Luego tengo que seguir las pistas hacia el resto de los Horcruxes, ¿o no?-dijo Harry, sus ojos sobre la tumba blanca de Dumbledore, reflejada en el agua en el otro lado del lago. -Eso es lo que quería que hiciese, por eso me lo contó todo sobre ellos. Si Dumbledore estaba en lo cierto, y estoy seguro de que lo estaba, todavía quedan cuatro de ellos
ahí fuera. Tengo que encontrarlos y destruirlos y luego tengo que ir a por la séptima parte del alma de Voldemort, la que está todavía en su cuerpo, y soy el que va a matarlo. Y si me encuentro a Severus Snape por el camino-añadió-mucho mejor para mi, mucho peor para él.

Hubo un largo silencio. El tumulto se había dispersado casi del todo, los rezagados evitaban la monumental figura de
Grawp mientras abrazaba a Hagrid, cuyos alaridos de dolor todavía hacían eco por el agua.

-Estaremos allí, Harry- dijo Ron.

-¿Qué?.

-En casa de tus tíos-dijo Ron. -Y entonces iremos contigo, adonde quiera que vayas.

-No-dijo Harry rápidamente

Seguro esperaba emprender aquel peligroso viaje solo.

-Tú dijiste una vez,- dijo Hermione calmadamente, -que había tiempo para echarnos atrás si queríamos. Hemos tenido tiempo, ¿no es así?.

-Estaremos contigo pase lo que pase-dijo Ron.-Pero, compañero, vas a tener que pasar por la casa de mis padres antes de que hagamos algo, incluso el Valle de Godric.

-¿Por qué?.

-La boda de Bill y Fleur, ¿recuerdas?.

Harry lo miró, asustado; la idea de que algo tan normal como una boda pudiera existir todavía parecía increíble y sin
embargo maravilloso.

-Sí, no deberíamos perdernos eso-dijo finalmente.- Su mano se cerró automáticamente alrededor del falso Horcrux, y me miro.

Yo no había hecho nada más que mirarlos mientras hablaban y pensar en que sería de mi.

-¿Vendras?- pregunto Hermione.

-Ella vendrá conmigo- dijo Harry- a casa de los Dursley. Ahí estará protegida al igual que yo.

Sonrei, realmente el seguía creyendome ingenua.

Tome la mano de Hermione quien tomó la de Ron y después yo la de Harry.

-Iremos los cuatro- dije decidida- Juntos.

pero a pesar de todo, a pesar del oscuro y serpenteante camino que veía extenderse delante de nosotros, a pesar del encuentro final con Voldemort que sabíamos que tendría que llegar, quizás en un mes, un año, o en diez, senti a Harry feliz, aún nos quedaba un día para disfrutar junto con ellos, fuera lo que fuera a pasar pronto, no teníamos que preocuparnos, no por ahora.

Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.Where stories live. Discover now