De nuevo, aquellos ojos grises habían absorbido todas mis posibles respuestas.
Me miro extrañado y algo decepcionado.
-¿Que...quieres decir?.- le pregunté insegura.
-Creo que es muy claro lo que quiero decir- me dijo confundido.- ¿Tu... Tu también me quieres?.- en sus ojos destacó un brillo intenso.
Tan intenso como el de la Luna, era como si sus ojos y la Luna compitieran por ver quien brillaba más, y el ganó. Me miraba esperanzado.
Tenía que decir algo, debia hacerlo, tenía que decirle que lo quería tanto como el a mi.
Pero no dije nada.
Porque no podía.
Su brillo fue descendiendo dejando a la Luna ganar, volvió a bajar la mirada, miro sus zapatos, la alzó y me miro a mi, acercó sus manos a mi cara apretando delicadamente mis mejillas.
Creí que me besaria.
Pero no lo hizo.
-Dime que me quieres... dime que sientes lo mismo que yo... porque yo se que no te puedo mentir- acaricio mi mejilla, su mirada recorría despacio mi fisico- Dímelo por favor- suspiro- y si no lo sientes...mienteme.
De nuevo el nudo, sentía mi garganta arder y mis ojos llenos de lágrimas. Unas cuantas. Draco las limpio como siempre solía hacerlo.
-Dra...Draco y...yo.- respire profundamente, era increíble que no pudiera decir nada.
El aún sostenía mi cara, las lágrimas corrían sin permiso inundando sus manos.
-Por favor- me rogo- Dímelo... ______, yo.... te quiero.
Sin pedir permiso o siquiera pensarlo le respondí.
-Yo también te quiero Draco.
El sonrió, pero yo no, simplemente dejaba que las lágrimas corrieran sin permiso por mi cara.
Acercó lentamente su cara a la mía, apretando más fuerte mis mejillas, juntando de nuevo aquellos labios que tanto extrañaba y que tanto deseaba con los mios y aunque seguramente el también extrañaba los míos no dejó de perder el estilo en besar, me besaba delicadamente pero al mismo tiempo como si me necesitará, y yo lo hacía igual.
Sentía aquel beso húmedo, pero ahora no sólo era yo la que lloraba.
-Eres lo mejor de mi vida- me dijo, recargo su frente contra la mia, de sus hermosos ojos corrían lágrimas sinceras.
Sus palabras vagaban por mi cabeza, de nuevo todo era tan confuso.
Pero no me importaba.
-Draco...
-Shh- me callo sonriendo, limpio mis lágrimas con su dedo pulgar.
-Draco no llores- hice lo mismo con las de el.
Estaba sonriendo, era raro verlo sonreír y al mismo tiempo llorar, pero sus ojos, ellos brillaban cada vez más.
-¡Se mi novia!- me dijo de imprevisto.
Dejándome de nuevo sin palabras.
-¿que?.
-Yo...- dijo apenado- se que... bueno. No quiero perder tiempo.- Tomó mi mano- Quiero que seas mi novia, para mi, mía, quiero que todo el mundo sepa que te quiero- sonrió animado.- quiero tenerte para mi- me susurró.
-Draco yo... tengo que pensarlo.
Aquel ánimo desapareció, soltó mi mano para sacudir violentamente su cabello.
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Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.
FanfictionLa confianza que depositó ella en el fue la firma perfecta para el contrato de la mala vida. La novela es completamente mía, no copies, si la quieres adaptar Avísame. ¡Gracias!