59.Recuerdo.

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Draco Malfoy.

"¿Que somos?" Te pregunte, recuerdo que tenía miedo a tu respuesta, pero aquellas palabras simplemente me dejaron en silencio "El uno para el otro" me respondiste... Tal vez era verdad.

-Profesor... ¿Usted se ah enamorado alguna vez?- le pregunté vagamente para sacar un poco de plática.

Snape, quien hacia ya un buen rato buscaba una pocion para darmela y entregarsela a Dumbledore se quedo quieto en su lugar, giró lentamente hacia mi y me miro fijamente.

-¿A que viene esa pregunta?- me dijo, con aquellas facciones serias y frías que el solía destacar y que por este momento no me incomodaban.

Me encogi de hombros como respuesta, el se giró de nuevo al armario buscando alguna poción.

-Si... una vez- se alzó para bajar un frasquito que se encontraba muy arriba del armario.

-Podría saber...

-No creo que sea prudente señorita.- se acercó a mi y estiró su brazo entregandome el frasco, lo tome sonriendo.- ¿Y usted?.

-Yo...

Snape volvió a su escritorio.

-¿Sabe?, Yo no confiaria tanto en el joven Malfoy... es un ser muy.

-Misterioso... lo sé.

-iba a decir maldito, pero creo que le queda más misterioso- una sonrisa mas parecida a una mueca se asomó por sus comisuras.

No pude evitar sonreír de la misma manera, era cierto Draco era un maldito.

-Usted sabe de quien me enamoré profesor- me levanté de la silla- creo que ahora es justo que yo sepa se quien se enamoró usted.

Abrí la puerta resignada a recibir como respuesta sólo el silencio...

-De Lily.

Pero me equivoque.

[...]

-Bien, bien, gracias señorita Stone.

-¿Necesita algo más profesor?...

-Oh claro que si...- me acerqué a el- ¿Ve esto?- sacudió el frasco en sus manos.

Dentro había un líquido que desde lejos se notaba espeso y brillaba.

-¿Si?.

-No es una poción...-se acercó a su armario y lo abrió, un plato flotante salió de ahí y se posó en el centro del lugar

-¿Que es entonces?...

-Un recuerdo.

-Mire más de cerca aquel frasco- un recuerdo- Basile.

-¿Sabe para que lo necesito?- negue- bien, pues para que usted lo vea.

-¿Para que yo lo vea?.

-Es un pequeño momento, pero estoy seguro de que la hará muy feliz.

Asenti nerviosa, no sabía muy bien de que trataba dicho recuerdo, pero anhelaba el saberlo.

-Esta bien.- sonreí.

El asintió y camino hacia el plato flotante.

-Y esto de aquí es el pensadero... vierto el recuerdo aquí y luego nos sumergimos en el.

-¿Como?.

-Ya lo verá, ahora sólo acérquese acá conmigo.

Camine hacia el, me pose al frente del pensadero, mire como Dumbledore abría el frasco y vertia el líquido espeso en el.

-Ahora, Acérquese al pensadero como si quisiera ver más allá de el.

Eso hice, me agache acercandome a él, sentí como si algo me jalara y de pronto fui callendo, tenía miedo, pero aterrice de pie, a mi alrededor se fue formando el lugar en el que me encontraba, era la habitación de un hospital. Pronto Dumbledore apareció a mi lado.

-¿Que... que lugar es este?.- le pregunté.

-San mungo.-dijo sin más.

Mire a mi alrededor, no parecía San mungo, estaba más cuidado aunque la enfermera de la recepción era la misma por la que Belatrix se había hecho pasar.

Me encontraba enmedio del lugar, una enfermera paso corriendo y me atravesó, mire nerviosa a Dumbledore.

-Ven- comenzó a caminar, se posó frente a la puerta de una habitación.- Aveces pienso que la vida ah sido injusta con ustedes dos- sonrio- ciertamente quiero que conozca a sus padres señorita Stone.- una llama de felicidad se encendió dentro de mi- y bueno, este es el único recuerdo que conseguí.

Asenti emocionada, desde que supe quienes eran mi madre y mi padre había querido verlos, saber como eran sus voces, conocerlos, y ahora por fin lo sabría.

De nuevo, otra enfermera paso a mi lado, en la mano llevaba a dos pequeños, uno vestía de azul mientras que el otro de Rosa, realmente eran diferentes pero sabía quienes eran, o mejor dicho quienes éramos.

Abrió la puerta de la habitación dejándonos a Dumbledore y a mi observar el panorama interior, pasamos detrás de ella y en silencio me acerqué, Lily estaba acostada sobre la cama, se veía sonriente, hermosa y agotada, su cabello pelirrojo estaba alborotado, traía una bata Blanca, pero a pesar de todo aún sonreía.

El... Estaba sentado en una silla, se había estado callendo del sueño, tenía ojeras, y bostezaba cada 5 segundos, realmente se parecía a Harry, con sus lentes, su cabello negro igualmente alborotado, aunque sus ojos, los ojos de Harry eran verdes, como los de mi madre.

Pero ellos no estaban solos, a sus alrededores se encontraban Sirius, el profesor Lupin, Petter, Dumbledore y otras personas más.

-Pero mira que linduras- le dijo una joven a mi madre, parecía de su misma edad.

Después de mirarla unos segundos supe quien era.

-Muchas gracias Elizabeth.- le sonrió contenta mientras entregaban a sus dos bebés.

-¿Como los llamaras pequeña?- Sirius se acomodó a su lado.-Necesitamos para el un nombre muy hermoso, algo como Sirius- dijo orgulloso.

-Te equivocas pequeño amigo, si quieres algo bueno para el se llamará James...-lo abrazó por el hombro.

-Harry- dijo suavemente.

-¿QUE?- gritaron los dos.

-James- completo inocente.

-¡YEI!- celebró James mientras Sirius lo miraba molesto para después sonreír.

-¿Y a ella?- pregunto Remus- ¿Como la llamaras?.

-Creo que eso ya ni se pregunta Remus- dijo Lily mirando a Elizabeth.- se llamará...- susurró pensativamente- ________... Elizabeth.

Elizabeth brinco en su sitio emocionada, y abrazo a Lupin quien rápidamente se puso rojo de la pena.

-Muchas gracias Lily- dijo al borde de las lágrimas.

Pero no era la única que estaba a punto de llorat, inhale fuertemente reteniendo las lágrimas.

-Creo que mi momento aqui Ah finalizado- dijo Dumbledore, - espero estén bien todos, me tengo que ir.

-¡Claro que si profesor!- le dijo Sirius- cuando menos lo espere ¡BAM!, estos dos diablitos a Hogwarts.- sonrió.

Sirius era diferente pero realmente todos eran muy a puestos.

Dumbledore se despidió de todos y al momento en el que salía por la puerta un humo negro nos hizo desaparecer mientras nos ascendía, salí del pensadero callendo de nuevo de pie.

Dumbledore me miro quieto.

-Si quiere llo...

-Muchas gracias profesor- le interrumpi con un fuerte abrazo y varias lágrimas resbalando por mis mejillas.

Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora