Obligada. (Draco Malfoy) [Libro#1] °En Edición°.

47.El alma no se puede romper.

¿Stone o Malfoy?.

El dolor es algo inexplicable, se puede sentir sin necesidad de presenciarlo.

De nuevo, aquel deseo de destruir todo a su alcance, las lágrimas amenazaban con salir, aflojo violentamente la corbata y desavotono los primeros tres botones de su camisa, se sentía asfixiado, le faltaba oxígeno, corrió por el pasillo para llegar a algún lugar en el que pudiera sentir que este volvía a sus pulmones, entró al baño y como pudo se recargo en el lavabo, las rodillas le flaqueaban, sentía que en cualquier momento caería en aquel piso de mármol.

Todo lo que tenía acumulado había vuelto a él, todos sus problemas, todo... pero jamás había llorado por eso, porque ella de todos era el mejor, porque aun que juro que no la terminaría queriendo se había enamorado, ella era la que hacia que sus problemas no parecieran problemas. Le hacía feliz el pensar que la tenía, porque la tenía para el, porque por fin alguien lo quería y no por el simple hecho de ser familia, porque por fin el quería a alguien, y ahora todo había caído a sus pies, como la torre que se derrumba.

Las lágrimas salian y salían, Draco Malfoy no lloraba, pero cuando tienes miles de problemas de la misma magnitud que el, lloras como si no hubiera un mañana.

Por fin calló de rodillas al suelo, la marca tenebrosa le ardía, soltó un grito grave que probablemente se había escuchado por todo el pasillo, alzó la manga de su brazo para poder verla bien, esta estaba más oscura que antes y la serpiente parecía ascender como si se moviera, pero no lo hacia, todo su brazo comenzó a ormiguear y a doler, como si se la estuvieran poniendo en ese mismo momento con un fierro ardiendo, Voldemort estaba convocando a una reunión, el seguía llorando, pero ahora por un dolor diferente, estaba molesto consigo mismo y con todo.

Apretó su brazo izquierdo queriendo cesar el dolor, pero le era imposible hacerlo, comenzó a rascar su piel violentamente, para cuando paró de hacerlo se habían quedado marcadas sus uñas en unas finas líneas Rojas que pronto comenzarían a sangrar, apretó de nuevo su brazo esperando que por fin el dolor se calmara, pero ahora ardía no sólo la marca si no su piel, lloro, lloro y lloro, gritó y golpeó el suelo con sus puños, estaba sólo y ahora más que nunca.

-¿Porque lloras?- le pregunto, ella jamás le había hablado a Malfoy porque era grosero con todos.

Pero el verlo ahí sólo y llorando, tanto como ella, le hacia sentir que por fin alguien la entendería.

El no contestó, Draco se corrió la manga para cubrir su marca y se limpió algunas lágrimas, esa voz la desconocía, pero era tranquila y aunque el no la conocía, tenía un tono de comprensión y dolor.

Se giró para ver de quien se trataba, el esperaba ver a una chica, y lo era...era una chica, pero en fantasma, estaba sentada en el borde de la ventana, viéndolo llorar.

-No te interesa- le respondió groseramenre.

Ella enchueco la boca, sabía que no debía hablarle, pero algo le había dicho que si.

-Yo se como te sientes- voló desde la ventana a los lavabos para posarse así frente a el- Yo me sentí así por mucho tiempo.

Draco sólo la miraba, en sus ojos aún había rastros de lágrimas secas que ella podía ver, haciéndolo sentir débil, frente a un fantasma que lo que hacia era llorar siempre que podía.

Myrtle se sentó en los lavabos.

-Dime... sientes que nadie te entiende ¿no?- soltó un sonido más parecido a un alarido- así me sentí yo por mucho tiempo- recargo sus codos en sus piernas para poder sostener su cara.

-Si...- dijo por fin- pero no es lo mismo.

-Cuéntame Draco...¿Que te ah pasado?.

Se levantó de los lavabos para flotar y quedar justo alado de el.

-Ya te dije que no te importa- desvió la mirada.

Ella se quedo quieta.

-Esta bien, no me importa- volvió a la ventana- pero se que soy la única que sabe lo que sientes.

-No es cierto-se levantó del suelo- Tu no sabes lo que yo siento.

-Tal vez no de la misma manera, pero lo sé, yo también sentí varias veces que el mundo se venía contra mi- parecía ya no mirar hacia ningún punto, estaba recordando.- Nunca fui la chica que todos quisieron, siempre eran burlas, yo... prefería morir, pero mira como termine- suspiró.- muerta.

-Aveces yo quisiera estar muerto- dijo con seriedad.

-No te lo recomiendo - intento sonreír- todo es tan estúpido cuando estas muerto- y comenzó a llorar- me hace falta algo...

-¿Que cosa?...

-Amor- y lo atravesó.

Draco sintió aquel frío dentro de el, Myrtle lo había atravesado sin avisar, se estremeció y volvió a mirarla

-No lo vuelvas a hacer- le ordenó aún sintiendo aquel frío dentro.

-¿Hacer que?, ¿Esto?- y de nuevo lo atravesó.

Esta vez el no se molestó, simplemente sonrió, esa chica era realmente idiota, aunque el frío perduraba, como si le hubieran metido pequeños trozos de hielo en las venas.

-Si, eso.- sonrió.

-¿Sabes?- se sentó en la parte de arriba de un retrete- creo que podremos ser amigos.

Malfoy volvió a la seriedad, ¿Pero porque no intentarlo?, ella tal vez era molesta, pero tendría a alguien que lo entendiera o al menos alguien con quien hablar.

Camino sin responder hacia la salida, limpiando aquel rastro de lágrimas secas de su cara.

-¿Volverás?- la escucho decir, el no la podía ver, pero sabía perfectamente cual era la expresión de Myrtle.

-Si- dijo sin voltear- volveré y platicaremos.

Ella sonrió feliz, por fin tenia un amigo y el, el simplemente salió de Ahí como si nada hubiera pasado, acomodo su camisa volviendo a avotonar aquellos tres botones y arreglando la corbata, para finalizar con el cuello.

-¡Draco, Draco!- le hablo por detrás, otra voz aguda. Sólo que esta si que era molesta.

El se giró para verla. Parkinson lo miraba con un vaso en la mano.