Capítulo 23: Eloy

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Despertó en el suelo, aturdido y desorientado. tenia algunos rasguños repartidos por todo su cuerpo debido a la onda expansiva, pero esas heridas no eran nada con lo que había formado a su alrededor.

Había muchas personas gritando y llorando alrededor del autobús, otras muchas grababan lo sucedió, y otras muchas corrían mientras empujaban a todas las personas que se encontraban a su paso.

Al rato, cuando se espabilo, se levanto, se puso de rodillas, y vio el autobús en el que se había su hermano, envuelto en llamas, desprendiendo una gran humareda negra, un fuerte oleaje de calor, y a carne quemada.

- ¡No! - Grito al ver el autobús.- ¡Juanma, Juanma!

Pero allí ya no habia nadie que se llamara Juanma, ya no había ningún hermano, su hermano estaba muerto, al igual que los otros muchachos que se encontraban en el autobús.

- ¡Juanma! - Gritó de nuevo, con una voz ahogada, hasta que finalmente, rompió a llorar.- ¡Juanma!

Y entonces, cayo desplomado de nuevo al suelo, llorando, mientras recordaba todo lo que había vivido con el, mientras a su vez, recordaba el poco amor que le había demostrado.

- ¡¿Por que?! - Decía por lo bajo, mientras seguía llorando en el suelo, y veía como la gente e alrededor grababa lo ocurrido.- ¡¿Por que?!

Y entonces, de repente, comenzó a escuchar unos pasos viviendo de uno de los lados del autobús, y por un momento, tuvo esperanzas. Por un momento, pensó que, probablemente, su hermano había sobrevivido.

Pero eso era imposible.

Entonces, a los pocos segundos, apareció Natalia en ropa interior, y con un cuchillo en su mano derecha, estaba bailando con un niño quemado de pies a cabeza, mientras tatareaba lo que parecía una especie de canción o de nana, una que Eloy no supo identificar.

Eloy, al ver a Natalia así, con el cuchillo y con aquel niño, no supo si pensar si se la estaba imaginado, o si estaba allí de verdad, bailando con lo que parecía ser, un cadáver.

- Natalia.- Dijo mientras se volvía incorporar.- Natalia, ¿Qué estas...?

Y entonces, cuando Natalia le miro a la cara, se dio cuenta de que, aquella persona que parecía Natalia, no lo era. Tenia su aspecto físico, pero no su cara. Aquella "Natalia" tenia unos ojos grandes que se salían de sus cuencas, y una sonrisa horrible, una sonrisa que le llegaba hasta los ojos, una sonrisa que tenia unos dientes amarillentos y puntiagudos.

A Eloy esta imagen le provoco pavor, pero no tanto como la otra figura. De hecho, no sabia a que tenerle mas miedo, si al ser con el aspecto físico de Natalia, o si al niño carbonizado que estaba bailando con el/ella. No sabia si tenerle miedo a eso, o si tenerle miedo a su propio hermano.

- Edoy, mida (Eloy, mira) - Le dijo su hermano mientras bailaba con aquel ser.- Mirda como baido (Mira como bailo)

"Natalia" al escuchar lo que decía Juanma, comenzó a reírse.

- Vamos, Eloy - Le dijo mientras le miraba con aquellos ojos y aquella sonrisa desagradable y extravagante.- Ven y baila con nosotros.

Eloy no dijo nada, no sabia que decir, estaba conmocionado por lo que acababa de ocurrir, y lo cierto es que lo que estaba viendo no ayudaba mucho a salir de aquel trance, así que tan solo se limito a ver como aquel ser bailaba con su hermano muerto.

Y entonces, de repente y sin previo aviso, el ser que tenia el cuerpo de Natalia, le clavo el cuchillo a Juanma en el abdomen.

- ¡No! - Grito Eloy al verlo, con el corazón acelerado.- ¡No!

Cuando le clavo el cuchillo, Juanma comenzó a sangrar, aunque su sangre no era bastante visible debido a las quemaduras, pero lo que si era visible, era el dolor y la agonía que se reflejaba en sus ojos.

Al rato de que "Natalia" le clavara el cuchillo a Juanma, comenzó a llorar, y mientras se arrodillaba para poder estar a su altura, le dijo:

- Lo siento, pero tengo que hacerlo.- Se quedo en silencio durante unos segundos, contemplando el rostro de Juanma, mientras le acariciaba la mejilla con la mano que tenia libre, y cuando lo hizo, le lanzo una pequeña sonrisa, y añadió.- Tengo que hacerlo si quiero salvar a mi madre.

Y entonces, volvió a asestarle otra apuñalada, y luego, otra, otra, y otra, hasta que finalmente, poco a poco, mientras "Natalia" le agarraba por los costados, Juanma fue acercándose al suelo, y al llegar, salieron dos palabras de su boca, y cuando salieron, Eloy supo que aquellas palabras no procedían de su hermano, sino de su amigo, Yeiko.

- Te quiero. Dijo el cuerpo de Juanma, con la voz de Yeiko.

Y entonces, su cabeza de desplomo hacia Eloy, y no volvió a decir nada más.

Al rato, aquel ser con el cuerpo de Natalia, se incorporo, y mientras miraba a Eloy fijamente, le dijo:

- Sera mejor que vengas a mi casa.- Se detuvo un momento para ver la cara descompuesta de Eloy, y al verla, comenzó a reírse sin parar.- A no ser, que no quieras salvar a tu amigo.

Y una vez dijo aquellas palabras, comenzó a reírse como si fuera el mismismo Joker.

Entonces, una mano se poso sobre el hombro de Eloy, y comenzó a zarandearle.

Eloy al notar la mano sobre su hombro, se volvió y vio la figura de un hombre de unos treinta años.

- ¡No te quedes ahí, chico! - Le grito.- ¡Vamos, levántate!

Entonces, Eloy volvió a mirar hacia donde estaba "Natalia" y su hermano Juanma, y vio que allí no había nadie, lo único que había, eran varios trozos quemados de lo que había sido el autobús, y un poco más adelante, el propio autobús siendo devorado por las llamas.

Me lo he imaginado. Pensó durante unos segundos, pero aquel pensamiento desapareció rápidamente de su cabeza. No sabia porque, pero sabia que, lo que había visto, o al menos una parte, habia ocurrido de verdad, y si no había ocurrido, estaba a punto de ocurrir.

Así que, antes de poder darle tiempo al hombre para que le ayudara, Eloy se levanto, y salió corriendo hacia la casa de Natalia para poder salvar a su amigo Yeiko.

Pero para su amigo ya era demasiado tarde.



La ouijaWhere stories live. Discover now