Capítulo 27: Abraham y Eloy

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No sabia cuanto tiempo había pasado desde que vio morir a su hermano, pero lo cierto es que no le importaba, lo único que le importaba en aquel momento, era llegar lo antes posible a la casa de Natalia, cosa que ya había conseguido, mas o menos.

Mientras avanzaba por la calle que daba a la casa de Natalia, comenzó a escuchar unos golpes cercanos. Al principio, creyó que podría tratarse de algún vecino de Natalia, pero se dio cuenta de que se equivocaba cuando vio al chico que estaba provocando aquellos golpes, y que gritaba frente a la casa de Natalia.

- ¡Abre la puerta, Natalia! - Exclamaba el chico mientras golpeaba la puerta.- ¡Abre la puerta o la tirare abajo!

Eloy al escuchar aquella voz, y al ver a aquel joven de espaldas frente a la casa, no tardo en descubrir que se trataba de su amigo.

- ¡Abraham! Exclamo al verlo.

Abraham al escuchar su nombre, se volvió y vio como su amigo corría hacia el.

- ¡¿Que haces aquí?! Pregunto Eloy cuando llego a la puerta de Natalia.

Abraham al escuchar su pregunta, comenzó a llorar.

- ¡Debí de haberte hecho caso, Eloy! - Le dijo.- ¡No debimos de haber jugado a la Ouija! - Se detuvo un momento para intentar calmarse, pero no lo consiguió, así que prosiguió de todas maneras.- ¡Mis padres están muertos!

Y entonces, Abraham comenzó a contarle todo lo que le paso después de que hubieran jugado a la Ouija. Le contó que sus padres, supuestamente, volvieron aquella misma noche, porque al final habían preferido quedarse. Le contó que que habían vuelto mas raros de lo habitual, y le contó que, aquel mismo día, su tía le había llamado, para decirle que sus padres habían muerto en un accidente durante el fin de semana.

- ¡No se si me creerás! - Le dijo mientras intentaba relajarse de nuevo.- ¡Pero te juro que es verdad, ¡Ese espíritu se hizo pasar por mis padres durante todo el fin de semana, y hoy, cuando mi tía me dijo que estaba muertos me...- Se detuvo un momento al recordar la escena, y al rato, con la voz ahogada, añadió.- ¡Me mostró como se encontraban sus cuerpos!

Eloy escucho cada una de sus palabras, estuvo atento hasta al mas mínimo detalle, porque lo cierto es que, su historia le estaba resultando semejante a lo que le acababa de ocurrir con su hermano.

- ¡Y luego, cuando todo eso ocurrió, llego un momento en que, el espíritu comenzó a hablar como Natalia, y luego como Yeiko, y después de eso, me mando aquí.- Se detuvo un momento para recordar lo que le dijo el espíritu, y cuando lo recordó, añadió.- Me dijo que me diera prisa si quería salvar a mi amigo. No estoy seguro Eloy, pero creo que Yeiko esta aquí, con Natalia, y no se porque, pero creo que corre peligro.- Y luego, con una voz mas alterada, añadió.- ¡Todos lo corremos!

Eloy no dijo ninguna palabra, porque estaba perdido en sus recuerdos, estaba perdido en el recuerdo de su hermano, antes de que volara por los aires. Justo en el momento en que vio a aquella figura carbonizada detrás de el.

- ¿Cómo era el espíritu? Le pregunto seriamente.

- ¿Eh?

- ¡¿Como era el dichoso espíritu?! Exclamo de repente, mientras le agarraba por los hombros.

- ¡No lo sé! - Respondió Abraham.- Tenia el aspecto de mis padres, pero su era diferente, muy diferente.

- ¡¿Cómo era?! - Pregunto.- ¡¿Cómo era su cara?! 

- ¡Tenía unos ojos redondos! - Respondió.- ¡Y tenía una...

- Una sonrisa descomunal que le llegaba hasta los ojos.- Continuó Eloy.- Con dientes amarillentos y puntiagudos.

Abraham al escucharlo, permaneció en silencio, sin saber que decir.

- ¿Cómo lo sabes? Le pregunto.

Y entonces Eloy, de repente, comenzó a llorar, y a murmurar por lo bajo:

- Hijo de puta.- Decía mientras se alejaba de la puerta y sus lagrimas comenzaba a descender.- ¡Hijo de puta!

- ¡¿Qué ocurre?! Le pregunto Abraham, un poco asustado por su reacción.

- ¡¿Que, que ocurre?! - Repitió Eloy.- ¡Ocurre, que ese espíritu ha matada a mi hermano hace menos de una hora!

Y entonces Eloy, comenzó a contarle, muy brevemente, todo lo que había ocurrido aquella mañana. Le contó que había acompañado a su hermano hasta la parada del autobús, y que segundos después de que subiera, y de que viera a una figura extraña detrás de el, el autobús voló por los aires.

- Después de eso.- Continuo.- Apareció Natalia por los alrededores.

Abraham al escuchar esta parte, frunció el ceño.

- Solo que, no era la verdadera Natalia, supongo que era el espíritu con el que contactamos.- Se detuvo un momento para recordar lo que ocurrió, y añadió.- Estaba con el cadáver de mi hermano, bailando, cuando de repente, le apuñalo varias veces en el abdomen, y después de eso, mi hermano hablo como si fuera Yeiko y... Y murió.- Y entonces, mientras recordaba lo que le había dicho Abraham antes, añadió, mientras le miraba.- Tanto la figura que vi antes de que el autobús explotara, como la Natalia que estaba allí, tenían la misma cara que tus supuestos padres.

Abraham asintió al oír aquel dato.

- Después de eso, la supuesta Natalia me mando aquí, y me dijo que me diera prisa, si quería salvar a mi amigo.

- Lo mismo que a mi. Añadió Abraham.

Eloy asintió al escuchar su comentario.

Y entonces, los dos, de repente, miraron hacia la puerta de Natalia:

- ¿Crees, que Yeiko esta aquí? Le pregunto Abraham.

- No lo creo, lo se.- Respondió Eloy.- Antes de llevar a mi hermano, me llamo por teléfono para decirme que no iba al instituto, me dijo que iba a quedarse aquí, con Natalia.

Abraham al escuchar sus palabras, lanzo un fuerte suspiro:

- Si lo que me has contado sobre lo que viste es verdad, es posible que Yeiko este...

- ¡Ni se te ocurra decirlo! Exclamo Eloy, de mala gana.

 - Lo siento, solo que quería que supieras que existe esa posibilidad.

Y entonces, los dos comenzaron a dar fuertes golpes contra la puerta, con la esperanza de poder rescatar a su amigo.



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