Capítulo 31: El instituto

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Lunes, 29 de abril de 2019

Aquel día, a las once y media de la mañana, todos los alumnos salieron al recreo, algunos con los bocadillos traídos de casa, y otros muchos (La gran mayoría), sacados de la cafetería del instituto. Para ellos, era un día normal, uno de muchos, pero dejo de serlo en el momento en el que, una de las niñas del instituto grito, y vio a tres adolescentes como ella, dos niños, y una niña en ropa interior, subidos en la azotea del instituto.

A los pocos segundos de que aquella niña gritara, todos los alumnos que estaban por allí, se apelotonaron por los alrededores para poder ver lo que pasaba.

- ¡Llamad al director! - Exclamaban algunos tras ver a los tres jóvenes allí arriba.- ¡Llamad al director o algún otro profesor, deprisa!

Mientras esto ocurría, otros alumnos sacaban sus teléfonos móviles, y comenzaban a grabar aquella escena, sobre todo a la chica en ropa interior.

- ¡Tío! - Exclamo un joven de la multitud.- ¡No grabes esto, es algo muy serio!

- ¡Venga ya! - Exclamo el otro joven que se encontraba a su lado.- ¡Tienes idea de lo viral que se puede hacer esto si se sube a internet!

Cuanto mas tiempo pasaba, mas gente había por los alrededores. Alumnos, profesores, incluso las personas que vivían alrededor del instituto, desde el exterior, intentaban ser testigos de lo que estaba ocurriendo.

- ¡No os mováis! - Exclamo de repente una profesora.- ¡Por favor, no os mováis! - Y entonces, se giro para los alumnos amontonados, y grito.- ¡Todo el mundo a sus aulas, aquí no se os ha perdido nada!

- ¡Haga algo profesora! - Exclamo una de las jóvenes que estaba en primera fila.- ¡Haga algo, por favor!

- ¡Eso intento! Exclamo la profesora un poco alterada.

- ¡Llamad a la policía! - Exclamo el joven que no quería que su compañero grabara la escena.- ¡Por el amor de dios llamad a la...

Y entonces, antes de que pudiera terminar la frase, lo tres muchachos saltaron, y se estrellaron contra el suelo, llenándolo todo de sangre, y a su vez, provocando varios sonidos desagradables, entre ellos, el de los huesos rotos.

Al estrellarse, todos los alumnos y profesores que estaban en la zona viendo lo sucedido, comenzaron a gritar, otros muchos, comenzaron a llorar mientras intentaba taparse los ojos para no ver los cuerpos, mientras a su vez, otros pocos, comenzaban a vomitar. Todos, excepto uno.

El joven que no quería que grabaran la escena no grito, no lloro, ni vomitó, ni siquiera se altero, porque justo en el momento en que aquellos tres chicos saltaron, vio una figura junto a ellos, una figura delgada, negra, y completamente desagradable.

- ¿Lo has visto? Le pregunto a su compañero, aquel que estaba grabando la escena.

- ¡¿Cómo no lo voy a ver?! - Exclamo su compañero, mientras grababa todo lo que ocurría a su alrededor.- ¡Lo ha visto todo el mundo!

- ¡Eso no! - Exclamo de repente, un poco furioso por lo que estaba haciendo.- ¡Me refiero a la figura que había en la azotea, junto a ellos!

- ¿Figura? - Dirigió la mirada hacia él durante unos segundos, y luego, miro de nuevo hacia la azotea.- ¿Qué figura?

Al escucharle, el joven que no quería que su compañero grabara la escena, miro hacia la azotea, y aquella figura que le había llamado la atención, ya no estaba.

- Me lo abre imaginado. Dijo un poco inseguro, mientras fruncía el ceño, y volvía a centrarse en los cuerpos de los jóvenes.

Pero, aunque nadie lo veía, la figura seguía allí, de pie, en la azotea, contemplando lo que había hecho, contemplado lo que había venido a buscar, mientras sus últimos momentos en aquel mundo se agotaban, al menos, hasta que viniera otro. Hasta que otro, de alguna manera, le volviera a invocar.

FIN


La ouijaWhere stories live. Discover now