La ouija

Capítulo 29: Abraham y Eloy

Destruir la Ouija.

- ¡Destruye la Ouija, Eloy!

- ¡¿Qué?! Pregunto Eloy, mientras veía como el espíritu se acercaba mas hacia ellos.

- ¡De dicho que destruyas la Ouija! - Exclamo.- ¡Si la destruimos, el espíritu desaparecerá!

- ¡¿Estas seguro de eso?! Quiso saber Eloy.

- ¡Tu, hazlo!

- ¡No! - Exclamo Natalia, mientras seguía retenida por Abraham.- ¡Por favor, no lo hagáis, lo necesito!

Y entonces, sin pensárselo mucho, Eloy corrió hacia el lugar en el que se encontraba la Ouija. Por un momento pensó que, cuando la cogiera, el espíritu se presentaría ante el, y le haría pedazos por recuperarla, pero no ocurrió nada de eso. Cuando la cogió, el espíritu se quedo allí, junto a Natalia y Abraham, mirándole fijamente, como si estuviera esperando algo. Porque no hace nada.- Se dijo mentalmente al coger la Ouija.- Porque se quedado ahí plantado. Esto no me gusta.

- ¡Destrúyela! - Exclamo Abraham.- ¡Destrúyela, rápido!

Eloy al escuchar los gritos de Abraham, aparto todos sus pensamientos de su cabeza, e inmediatamente, aunque algo no le cuadraba en su cabeza, comenzó a estrellar el tablero en una de las sillas cercanas. La estampo una vez, otra, otra, y otra vez, mientras veía como aquel espíritu no hacia nada para detenerle, hasta que, por fin, el tablero se rompió por la mitad.

Eloy, tras romperla, tiro los dos trozos de la Ouija al suelo.

- ¡No! - Exclamo Natalia al ver el tablero destruido.- ¡¿Porque lo habéis hecho?! - Les pregunto mientras movía de una lado a otro las manos y comenzaba a llora.- ¡¿Por que lo habéis hecho?!

- Abraham, mira.- Exclamo Eloy mientras se acercaba a el.- El espíritu, no esta.

Abraham levanto la cabeza, y vio, tal y como decía Eloy, que el espíritu no estaba, había desaparecido.

Al ver que el espíritu no estaba, ambos comenzaron a reírse, sin hacer caso a las palabras de Natalia.

- ¡Lo hemos conseguido, tío! - Exclamo Abraham mientras se reía.- ¡Lo hemos con...

Y entonces, Abraham se quedo bloqueado, sin moverse, y sin poder hablar, era como si le hubieran hipnotizado. Lo único que podía hacer, era escuchar.

- Abraham, ¿Qué te ocurre? - Le pregunto Eloy, preocupado, sin saber que hacer.- ¡Abraham, ¿Qué te...!

Y antes de que pudiera terminar la frase, el también se quedo bloqueado.

Natalia, al ver que ninguno de los hacia nada, intento zafarse de Abraham. No fue una tarea difícil, después de que Abraham se hubiera quedado bloqueado, lo cierto es que no hacía ningún esfuerzo por retenerla. La mantenía agarrada, pero parecía que lo hacia sin ganas. Pero entonces, antes de tener la oportunidad de levantarse, también se quedo bloqueada.

Y entonces, los tres, sin tener ningún control sobre su cuerpo, comenzaron a caminar hacia la puerta, ¿Con que idea?, No lo sabían ninguno de los tres, pero mientras avanzaban, los tres comenzaron a recordar algo, algo en lo que ninguno había vuelto a pensar desde que ocurrió. En aquel momento, estaban recordando lo que ocurrió el viernes por la noche, exactamente, el momento en el que Natalia comenzó a imitar a la niña del exorcista. Mientras andaban, los tres recordaron todo lo que dijo Natalia en aquel instante, y cuando lo recordaron, tuvieron una ligera idea de lo que ocurriría. No sabían adonde iba, pero si sabían lo que ocurriría, y a estas alturas, ya no podían hacer nada para detenerlo, lo único que podían hacer, era esperar a que ocurriera.