El deseo de odiarte por siempre.

4. Si te conozco no me acuerdo.

Cada recuerdo invade mi mente, el pasado vuelve a mi como un tsunami y arrasa conmigo cuando Jaden y yo nos miramos a los ojos, después de 10 años.

Un nudo en el estómago se me forma. No puede ser. Pienso.

Algo se agita en mi interior, algo a lo que le tengo miedo dejar salir. No puedo dejarlo salir.

Esto parece una broma del destino, él y yo, juntos de nuevo en el mismo sitio, con amigos alrededor.

Los sentimientos, el rencor, los sentimientos tan negativos que él despertaba en mí anteriormente vuelven a resurgir y es que, no puedo evitar recordar como Jaden me hacía sentir cuando me ignoraba.

Invisible.

No soy capaz de separar mis ojos de los suyos y a él parece pasarle lo mismo. Una tensión se instala entre nosotros, un pasado en común y un odio creciente que nunca llegó a desaparecer.

No debo comportarme como una niña pequeña, me digo a mi misma. Lo que pasó fue hace mucho tiempo, ahora somos personas diferentes. Todo puede ser diferente.

Es simple casualidad, no volveré a verlo más.

Jaden niega con la cabeza y cierra sus ojos cortando nuestro cruce de miradas.

Comienza a saludar a todos mis amigos, uno a uno con una sonrisa agradable. Yo no puedo moverme de mi sitio, estoy paralizada por la sorpresa y sobre todo, por el disgusto.

Aún así hago mi mayor esfuerzo y me acerco, esperando a que nuestras miradas vuelvan a cruzarse, a que me vea y me salude. Pero no lo hace.

Mi presencia parece no importarle ya que cuando llego a ellos, ya están metidos en una conversación.

Miro a todos los presentes, nadie parece notar mi presencia, Jaden acapara toda la atención y de nuevo vuelvo a sentirme como si tuviera 16 años. Invisible.

No sé de qué están hablando, mi cabeza no es capaz de pensar con claridad así que con un fuerte bufido para que noten mi presencia, comienzo a alejarme de ellos y me dirijo al puesto de bebidas de donde no debería haberme movido.

Me pido un ron-cola y comienzo a beber sedienta por que el alcohol comience a hacer efecto en mi organismo. Esto es una pesadilla y quiero que pase rápido.

Comienzo a mover mi pierna, nerviosa y tensa por la situación. No me puedo creer que siga siendo el mismo niñato que hace 10 años. Que siga sabiendo cómo sacarme de quicio sin hacer nada solo con su presencia ya me molesta.

Ni siquiera tiene la intención de querer quedar bien, le da igual lo que piensen de él, siempre ha sido así, un imbécil arrogante. Al menos podría haber dicho un simple hola, no quiero abrazos ni un beso en la mejilla, joder. Prefiero que se me pose una cucaracha en la boca a tocarlo.

Nuestra relación pasada como enemigos mutuos se basaba en ignorarnos y discutir cuando alguno decía alguna cosa de la cual el otro no estuviera de acuerdo que casualmente, eran muchas.

Pero yo no voy a darle el gusto de discutir hoy, no no. Si sigue siendo igual de imbécil (que ya veo que sí) intentara soltar algún comentario estúpido para que salte pero no le voy a dar el placer.

Giro levemente la cabeza y lo miro de nuevo. Está como si nada, hablando con mis amigos como si fueran los suyos. No lo soporto quiero ir y decirle de todo.

Veo como Desi me busca con la mirada y cuando me encuentra dice algo a los demás y comienza a andar en mi dirección. Me giro antes de que Jaden me pille mirándolo de nuevo, no vaya a pensarse cosas raras.