16. Nunca te tendré asco.

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JADEN.

El corazón se me va a salir del pecho.

¿Cómo puede decir aquello sin tener ningún tipo de vergüenza?

¿Cómo es posible que admita algo así delante de todos, sin importarle las consecuencias que esto puede tener?

¿Cómo es posible que su confesión me haya dado ganas de besarla hasta que le duela la boca?

Estoy jodido. Lo sé por cómo he reaccionado cuando la he visto con Luca a punto de besarse.

No puedo estar celoso, eso no va conmigo, pero tengo ganas de borrar el rastro de sus manos y dejar las mías, de hacer que solamente suspire conmigo, que solo sea yo la que pueda verla en su estado más vulnerable.

Lena tiene las mejillas sonrojadas y los labios mojados por el trago de cerveza que acaba de dar.

Esos malditos labios que me están volviendo loco.

¿Cómo es posible que alguien que me cae tan mal, que me parece tan insoportable haga que me den ganas de besarla?

Esto es una mierda muy grande.

Me gusta hacerla rabiar, ponerla nerviosa, pero, ella sabe tomar el control de la situación y hacer que los papeles cambien, en estos momentos yo soy la presa y ella la cazadora.

No sé como afrontar esta situación, no me gusta como me hace sentir de vulnerable, de débil.

Todos están en silencio, esperando alguna reacción por mi parte.

Si tan sólo el orgullo y mi ego no me impidiera hacer lo que realmente quiero me levantaría e impactaría mis labios con los suyos, demostrando que puedo ofrecerle mucho más que un par de suspiros.

Pero soy un capullo, siempre lo he sido con ella. Y a pesar de que Oliver me pidió por favor que no le joda la fiesta, mis palabras salen sin control por mi boca, desatando una de las tantas tormentas que siempre hay entre nosotros.

—Me lo esperaba. —Suelto con una carcajada. —Es una pena que te vayas a quedar con las ganas.

Y me maldigo por aquellas palabras, por mentirle tan descaradamente, por dejar que mi orgullo hable por mi cuando ella ha dejado el suyo atrás por primera vez en mucho tiempo.

Su expresión cambia y se torna pálida, mis palabras parecen golpearla haciendo que vuelva a la realidad.

Su cara se torna roja y con un movimiento rápido se levanta del suelo. Coge uno de los tantos vasos que hay a nuestro alrededor y sin pensar me tira el contenido encima haciendo que quede empapado.

—Ya no te aguanto más. —Tira el vaso al suelo y sin dejarme replicar, sale de la sala.

Un sonoro portazo suena indicando que ha salido de la casa.

La he cagado pero bien.

Miro a todos los presentes, sus amigos. Yo soy un jodido invitado en esta fiesta y la acabo de liar. Soy un capullo y un imbécil.

Todos parecen confusos por nuestra reacción, todos excepto varias personas, Oliver y Desi me miran algo enfadados.

Me paso la mano por el pelo despeinándolo aún más. Entrecierro mis ojos con fuerza. Esto no es lo que yo quería joder.

Ni lo que me esperaba.

Yo esperaba que ella intentara buscar pelea, enfrentarme y sacarme de quicio. Pero parece ser que ha llegado a su límite y me siento jodidamente culpable.

El deseo de odiarte por siempre.Where stories live. Discover now