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Mientras veía cambiar los números sobre las altas puertas metálicas. Los latidos de mi corazón iban en aumento. La gente no podía cambiar tanto en cuatro años, ¿verdad? Al menos esperaba que no fuera tanto el cambio. 

 El timbre de las puertas abriéndose me regreso a la realidad. Las puertas se fueron abriendo lentamente, lo que aumentaba mi nerviosismo. Los primeros en salir fueron dos hombres que no conocía y entonces lo vi.

 Estaba aún más alto que la última vez, su cabello estaba largo y tenía ojeras. Pero ahí estaba, el mismo chico que cuido de mí cuando era niña. 

 Mis pies comenzaron a moverse por sí solos, casi corriendo en su dirección, para luego saltar sobre él. Cayendo los dos al suelo. 

Al parecer algo sí había cambiado, sus reflejos, nos hizo girar, sosteniendo mi cabeza para que no se golpeara contra el suelo. 

 "¿Qué demonios?" Exclamó alguien detrás, pero mis ojos solo lo veían a él."

¿Marjorie?" Su mirada me examinaba con detalle. Sonreí. 

 "Hola koro*" 

 "¿Seguirán en el suelo toda la noche?" Mis mejillas comenzaron a sentirse calientes.Spencer pareció salir de su estupor, porque se levantó tan rápido como su torpeza lo dejó y me ayudó a pararme. Le sonreí.

 "Hola" volví a decir, mirándolo una vez más, él hacia lo mismo. 

 "Hola" soltó, sonriéndome. 

 "¿Acaso nosotros estamos pintados?" 

 "Déjalos Morgan" reprendió una mujer. 

 "Hola" saludé ahora en dirección de ellos. Penélope casi vibraba de la emoción, pero unos minutos atrás le pedí que me dejara decirlo yo "soy Marjorie la..." 

 "¡Es la novia de Reid, hasta le dio un anillo!" Sabía que no podría contenerlo, evite la mirada del nombrado, mientras sonreía. 

 "¡¿Qué?!" La cara de asombro de cada uno de ellos fue casi digno de una obra cómica. Hasta el que ahora era mi segundo mentor en la vida. David Rossi. 

 "¡Oh Dios Mío!" Solté cuando lo vi, de inmediato me acerque a tomar su mano "es un placer señor, leí todos sus libros, me sé dé memoria. Cada una de sus historias estaban tan bien narradas que yo..." 

 "Caissa" 

 "Sí, perdón, no quise agobiarlo" solté su mano y di dos pasos atrás. 

 "¿En serio eres la novia de Reid?" Un hombre de tez morena me miró de arriba abajo.

 "Bueno ella..." 

 "Hasta le dio el anillo de su abuela, enséñales linda" Penélope se puso a mi lado y tomo mi mano, poniéndola frente a ellos. 

 "Wow" soltaron dos chicas, sonreí. 

 "Un gusto, soy Marjorie" Baje mi mano y estire la derecha para tomar la de la rubia 

"tú debes ser JJ, Spencer me hablo mucho de ti." 

 "Espero que cosas buenas" lo miro, sonreí. 

 "Y tú debes ser Emily" ahora tome la mano de la castaña. 

"Eres igual de bonita como te describía en las cartas" ella se sonrojó "igual que tu JJ, ustedes son hermosas."

 "Tú también lo eres" soltó JJ, me sonrojé. 

 "Y tierna, además" agrego Emily, divertida.

 Gire para ver a los tres hombres que veían divertidos a un Spencer confundido y sin palabras. Aún evitaba su mirada. 

CaissaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora