Caissa

2.2

"Mamá yo..."

"¡No!" Me señaló "¡Tuve que enterarme por rastreador Marjorie Lori!" Hice una mueca, si que estaba en problemas.

"Perdón mamá, pero yo..."

"¡Y lo peor es que prometiste una llamada por semana desde el momento en que llegaras a Estados Unidos!" Asentí "pero no lo hiciste, han pasado 5 meses desde que llegaste y no llamaste, sabes el mundo de donde vinimos" volví a asentir "¡Pensé que te secuestraron o vendieron e incluso que te mataron!" Sus ojos se llenaron de lágrimas "¿sabes lo preocupada que estaba por ti?" Comenzo a llorar, me acerque y la abrace, ella me correspondió.

"Lo siento mamá, no quise preocuparte, ni a papá, ni a nadie y quise llamar pero todo se complico, perdí la memoria y la recupere, recién estoy volviendo a la normalidad y pensaba viajar a New York este fin de semana" explique apenas me dejo ir.

"¡Oh cariño!" Volvió a abrazarme, abrazo al que se unió Luca.

Después de Nico, no habían tenido más hijos, claro que estaban intentando, lo que me encantaba, quería un hermano o hermana. Pero sobretodo, quería más libertad y que ellos tuvieran compañía.

En la cena, estábamos todos los más cercanos. Mis primos y mis padres, aun faltaban mis otros dos primos y primas, pero los vería otro día.

Tuve que volver a contar la historia de mi estadía en el hospital, lo que sucedió, la cicatriz y el final en el que había anunciado que me casaría.

"No" yo miré a mi padre "no lo conocemos Marjorie, no sabemos si es digno de ti" sonreí.

"El es el mejor para mi"

"No lo aceptaremos hasta que lo conozcamos"

"Pero Tore..."

"Noup, tenemos que conocerlo y saber de que está hecho"

"Sandro..."

"Muy bien, lo veremos mañana en el almuerzo" ordenó mi padre, mire a mi madre pidiendo ayuda, pero ella tomó su copa de agua, entrecerre los ojos. Ella nunca tomaba agua en las cenas, era una adicta al vino. Abrí los ojos.

"¡No...!" Mire a mi madre, ella asintió "¿cuanto?"

"Tres meses" abrí la boca.

"¡Eso es genial mamá!" Me levante y la abrace, mi padre sonreía igual de orgulloso. Lo abrace también.

"¿Que sucede?" Dijeron mis primos a la vez. 

"Habrá un nuevo Disanti en la familia" sonreí

"¿Que?"

"¿En serio?"

"Si" dijeron mis padre, sonreí. Estaba tan feliz.

"Que bien primo, pensé que tus semillas se habían secado" bromeó Alessandro, Salvatore y yo reímos.

"Tendremos a un heredero en la famiglia" anunció mi padre.

Luego de aquello, seguimos hablando de lo que había sucedido, como estaba la familia en New York. La nueva relación de Bianca con un hombre de la mafia Rusa. Lo que me sorprendió. Al parecer, ella estaba  feliz y eso me bastaba.

Al final de la cena, mi mamá decidió ir a dormir, él bebé la tenía más cansada de lo normal. Me despedí y me advirtió una vez más el que llamara, pero esta vez acortó el tiempo a 3 días. Acepte, no quería preocuparla en su estado.

"Bien, hablemos de negocios" todos en la sala cambiamos nuestro semblante y lenguaje corporal. Después de todo, eran negocios. Algo que Spencer no sabía que aún estaba en ello. Ni los chicos tampoco "nuestros ingresos han aumentado debido a la unión con la mafia Rusa, pero al parecer hay un gran hueco en las transacciones de los bares de Chicago" asentí "Necesito que revises las cuentas Piccola, de los últimos meses en los que no has estado"