Caissa

2.7

Se levantó y pego su frente a la mía, su nariz acariciando mi tabique, suspire, su olor inundando mi corazón. Había extrañado tanto este olor.

"Promete que jamás me dejaras"

"Lo prometo" murmure aun cerrada los ojos.

"Aún si estamos en peligro, no te atrevas a irte sin mi"

"Lo prometo" el suspiro "desde ahora, a donde tu vayas, estaré yo, pegada como chicle" escuche si risa.

"Te amo"

"je t'aime mon amour" se alejo.

Odiaba a mi mente, odiaba tener buena memoria y sobre todo, odiaba a Spencer Reid y mis promesas.

"De la vuelta por favor" le dije al taxi, mientras limpiaba mis lágrimas. Había pasado de la tristeza a la ira.

"En seguida"

Solo nos habíamos alejado por el lapso de 5 minutos. Por lo tanto, no tardamos nada en llegar. Apenas me baje, ví como el salía corriendo, baje del taxi. Paro al verme.

"Lo siento" sus ojos y nariz estaban rojos por el llanto, su voz se escuchaba ronca y su cabello estaba desordenado "en verdad lo lamento, fui un idiota celoso que hablo sin pensar porque no sabe hacer otra cosa que arruinarlo..." lo abrace, impidiendo que hable. Aspirando su aroma en su cuello. Me encontraba de puntillas pasa lograrlo.

"Fuiste un imbécil, idiota, insensible e insoportable" hable, contra su cuello, sentí una lágrima golpear contra el mío. Sus manos temblaban alrededor de mi cintura "tus palabras me hirieron, tu actitud me hirió, pero sobre todo. Tu desconfianza" me aleje unos centímetros, para poder ver su rostro "tu me rompiste Spencer" sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas.

"Lo lamen..." bese sus labios contra los míos, sus lágrimas y las mías mezclandose contra el sabor de su boca.

"Lo sé" sonreí, apenas me aleje, el aún tenía lágrimas en los ojos "pero no puedo aceptar solo palabras Spencer, no se viven de ellas" el asintió con rapidez.

"Lo haré" alejo una de sus manos de mi y se limpio las lágrimas "haré todo lo que pueda por compensarlo" sonreí.

"Se que lo harás" volví a besarlo.

"Creí que no volverías, que me dejarías como la última vez yo..." cerro los ojos un segundo antes de verme, una lágrima rodo por su mejilla, la limpie con mi pulgar "tuve tanto miedo de perderte una vez más" escondió su cabeza en el hueco de mi cuello y hombro.

"Te lo prometí" murmure contra su oído "te prometí que jamás me iría de tu lado" bese su cuello.

"Te amo" murmuro en mi oído, me estremecí con una sonrisa.

"Te amo il mío amore" lo senti sonreír "ahora hay algo que debo decirte..." El se alejo para mirarme, aún abrazándonos.

"¿Es sobre el disparo?" Asentí "¿Estás bien?" Me alejo para inspeccionar mi cuerpo "no ví sangre antes, pero puede que ahora estés sangrando por dentro o algo así" rei.

"Estoy bien amour" tomé su rostro entre mis manos para que me viera "ahora escucha" el asintió "fue Maeve, antes de que dispare, me llamo para amenazarme, diciendo que si no terminaba contigo, te mandaría fotos en las que estoy con otros hombres, que de hecho es cierto, pero jamás de forma sentimental" el asintió"te juro yo..."

"Te creo"

"¿En serio?" Me había vuelto tan insegura en tan poco tiempo.

"Te creo, no importa que, te creo" sonreí, el beso mi frente.

"Bueno, la cuestión es que si esas fotos se divulgan, la matarán" el frunció el ceño "lo sé, la quieres, lo entiendo..."

"Lo siento..." mira al suelo.

"No tienes porque amore, entiendo que ella ayudo cuando yo no pude y que es una parte importante en tu vida. Así que no debes disculparte por lo que sientes"

"La quiero, pero ya no en ámbito sentimentalmental, solo como amiga" asentí "yo te amo a ti como al amor de mi vida" sonreí.

"Bien, basta de cursilerías y escucha" el sonrió divertido "ella tomo fotos de Luca, de Tore y de Alessandro también" el me miró.

"Luca es papá, ya lo conoces" asintió "Tore y Alessandro son sus sobrinos y primos para mí" asintió "por cierto, papá quiere que vayamos a New York, para presentarte formalmente, lo que me recuerda" le aleje, estirando mi mano "mi anillo" pedí, se apresuró a sacarlo del bolsillo de su pantalón, tomo mi mano y me lo puso "la próxima vez que te devuelva este anillo, se acabará para siempre ¿Entiendes?"

"Si, lo entiendo y no pasará" asentí "¿Tu papá quiere conocerme?" Abrió los ojos "no puede ser, el jefe de la Cosa Nostra quiere conocerme" sus manos sosteniendo su cabeza.

"Tranquilo, no son tan malos como crees"

"Es la mafia más podero y antigua del mundo Marjorie" asentí estando de acuerdo.

"De todas formas, si mi familia se entera que ella tiene fotos de ellos, la matarán y más si se enteran de..." una llamada entro a mi teléfono, lo saqué de mi bolsillo trasero y ví quien era "hablando del diablo..." el río "shh" conteste la llamada.

"¿Marjorie?" No pude ni responder primero "¿Estás bien?"

"Si mamá, estoy bien, no te preocupes"

"¡¿Que no me preocupe?! ¡Te dispararon Marjorie!" Aleje el teléfono de mi oído "si no es porque escucho que tú padre le pide a Tore una nueva computadora para ti, no me enteraría que te dispararon ¿Acaso ya no soy tu madre? Que por eso ya no me cuentas nada"

"Lo siento mamá, pensaba llamarte mañana, creí que estarías dormida a esta hora" mire mi muñeca, al reloj que me regaló Ale en mi cumpleaños anterior "es la 1 am mamá, deberías estar durmiendo, más en tu estado"

"Tenía hambre y baje a buscar algo de comer... ¡No deberías regañarme, yo debería hacerlo!" Reí.

"¿Estás sola?"

"Si ¿Porque? ¿Que hiciste ahora?" Su tono de voz era aún más regañon, Spencer soltó una risita divertido, lo golpeé en el brazo, su pecho aún estaba cubierto por el chaleco antibalas.

"Spencer y yo... Tuvimos sexo" el nombrado abrió los ojos todo sonrojado, sonreí con malicia.

"¡¿Que?!" Aleje el teléfono de mi oreja una vez más "¿Cómo fue? ¿Te dolió? Espero que no ¿Fue gentil?" Aunque yo estaba acostumbrada al italiana rápido de mi familia, Spencer tenía una expresión confundida al intentar entender.

"Fue muy bueno mamá, demasiado..." la sonrisa soncarrona del hombre frente a mí me hizo rodar los ojos "no dolió, fue gentil..." mi sonrisa se ensancho, el negó "pero la segunda, tercera y cuarta ronda no lo fue..." me mordí el labio al recordarlo, el hizo lo mismo.

"¿Tuvieron tantas rondas? Los jóvenes de ahora tienen energía, aunque Luca y yo..."

"¡No quiero saber eso mamá!" Hice una mueca.

"Esta bien" la escuché reír "me tengo que ir, tu padre ya viene, hablaremos pronto" fue más una orden que nada.

"Esta bien, adiós mamá"

"Adiós Piccola" colgó la llamada.

"Así que fue bueno..."

"Oh callate" iba a decir algo más, pero un arma siendo cargada sonó y Spencer me puso a su espalda, mientras levantaba la suya. Caminando hacia atrás, hasta pegar mi espalda a un árbol cerca de la entrada del Hospital.

Autora:

Tuve que releer la historia para tener inspiración, pero aquí está.

Con amor

Rose 🌹