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Ese día, mi corazón estaba algo acelerado y aunque las enfermeras, junto con los médicos, pensaban que tal vez era por la operación.

Yo sabía que era porque ese día, Luca vendría a buscarme. Tendría que dejar a todos atrás, sin saber por cuánto tiempo sería. Según la llamada que tuve con Luca una vez más cuando Spencer se fue. Vendría a las 18:00 pm a verme. Y solo faltaban 20 minutos para ellos. Spencer no llegaba, se suponía que vendría hace una hora, pero no llegaba.

Mi corazón comenzó a acelerarse a medida que los segundos pasaban, la máquina sonaba y las enfermeras venían a revisar. Respiraba hondo e intentaba calmarme para que se pudieran ir.

Cuando faltaban ya cinco minutos, Spencer apareció por la puerta, agitado, su ropa se veía desordenada.

"¿Que sucedió?" El levantó la mano, casi reí ante su pésima condición física, pero no podía reclamar, la mía era peor.

"Un caso, me retrase, perdóname" se acerco lentamente hasta sentarse en el sillón a mi lado. Negué con una sonrisa.

"¿Puedes venir aqui?" Me moví ligeramente, aun me dolía. Dándole espacio a mi lado, el obedeció, me acomode en su pecho "¿Aún tienes taquicardia?" Asentí "¿que dijeron?"

"Que mañana en la mañana me harían un electrocardiograma para revisar que sucede" subí un poco, para poder esconderme en el hueco de su cuello. Aspire su aroma, la máquina bajando el sonido que constantemente sonó en tod el día.

Restregue mi nariz en su cuello, o sentí estremecerse. Siempre ocurría eso cuando lo hacía. Cerré los ojos un segundo antes de alejarme un poco, para poder ver a la salida, en donde reconocí a Giuliana. Hace mucho no la veía. Ella asintió, el nudo en mi garganta comenzó a formarse.

"¿Korol?" Llame en un murmullo.

"¿Si?" Agachó su mirada para verme, nuestras narices se rozaron, pero no nos alejamos. Solía pasarnos a veces, pero siempre uno de lo dos se alejaba. Esta vez no quería hacer.

"Te amo" susurre, lo vi tragar.

"También te amo" mis ojos fijos en sus labios pronunciando cada palabra.

"¿Más que a nada?" Mire sus ojos una vez más. 

"Mas que nada en el universo infinito" sonreí.

"También yo" acaricie su nariz con la mía, lo vi cerrar sus ojos, sonreí. Lleve mis manos a sus mejillas "tu es l'amour de ma vie" Sabía que el aún no aprendía francés, en cambio yo solo sabía algunas frases, todas románticas.

"¿Que...?" No lo deje continuar, junte sus labios contra los míos. Al principio nadie se movió, antes de que yo moviera mis labios. Abrí ligeramente la boca, capturando así su labio inferior. El llevó sus manos a mi rostro, acercándome más a él. Podíamos escuchar a la maquina avisando que mi corazón se acelero, pero no le prestamos atención.

Sus labios y los míos se encontraban casi perfectamente. Me movía torpemente porque era mi primer beso, pero en algún momento, el me guió, mis manos pasaron de sus mejillas a su nuca, enrolle mis dedos en su cabello, atrayendo su cuerpo más al míos.

Jamas había sentido lo que en este momento estaba sintiendo. Mi cuerpo hormigueaba, mi corazón latía con fuerza y mi estómago revolotio. Lamentablemente mis pulmones no tenían las mismas fuerzas que lo demás. Me aleje un poco para tomar aire. El hizo lo mismo, sus ojos cerrados, su respiración errática.

"Je t'aimerai corps et âme, car tu es à moi et je suis à toi, pour le reste de ma vie." Susurré, lo vi abrir la boca, volví a besarlo, esta vez más lento, con suavidad. Dejando mi corazón en cada movimiento. Mi mano viajo hasta su pecho, sobre su corazón, lo sentí latir tan acelerado como el mio. Sonreí un poco antes de separarnos.

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