Caissa

21

"Entonces..." mire a la persona a mi lado "¿me estas diciendo que tu ex novio con el que rompiste porque no querías comprometerte, te hizo una escena de celos?"

"¡Si! ¿Puedes creerlo?" Yo negué "lo peor es que el se anda paseando por allí con cualquier chica y yo no le digo nada, me da igual"

"Que idiota" me recargo en la pared después de una breve caminata por la habitación.

"¡lo se!"

"Creo que es por eso que tienen prohibido salir con miembros de la oficina" Suspire "ahora todo es algo incomodo ¿no?" La vi asentir.

Penelope me había estado haciendo compañía los últimos dos días. Los demás tenían un caso en Chicago, algo que involucraba a Morgan, así que Spencer fue con ellos. De hecho, tuve que obligarlo. Había gastado las vacaciones que estuvo acumulando durante este tiempo. Lo que me alegraba de cierta forma, que el volviera a su vida normal.

"Oh, creo que tengo algo" se alejo de mi y corrió a su computadora, que había sonado.

"¿Algo importante?" Camine lentamente de regreso a mi cama. Los avances en mi recuperación eran pocos, pero eran avances al final. La fisioterapeuta venía cada mañana, realizábamos algunos ejercicios y me dejaba como tarea caminar un poco durante la tarde.

"Si, creo que si" estaba muy concentrada en su computadora. Luego llamo.

"Hola Garcia" sonreí.

"Hola mon amour" estaba justo a lado de la rubia.

"Hola mio amore ¿como estas?"

"Estoy bien ¿como va el caso?"

"Se supone que no puedo hablar de eso"

"Cierto, bien sigue, iré al baño" camine de regreso, a la puerta del baño mientras ellos hablaban del caso.

Me senté y vi lo que esperaba que sucediera hace una semana, pero suponía que era por el estrés. Ahora que estaba todo en su lugar, mi útero decidió que era tiempo de soltarlo todo. Me acerque a la pequeña cuerda que estaba en la bañera y active la llamada a la enfermera. Unos minutos después, golpearon la puerta.

"Pasa, por favor" estaba sentada mirando al vacío, reflexionando sobre mi vida hasta ahora.

"¿Sucedió algo señorita?" Asentí.

"Creo que la menstruación llamo a mi puerta" hice una mueca mirando la mancha en mi ropa interior, la vi asentir.

"Bien, podemos darle un pañal de adulto mientras su familiar va a buscar toallas femeninas" lo medite un segundo.

"Si, gracias, eso sería de mucha ayuda" sonreí.

"Bien, ya vuelvo" cerro la puerta, segundos después entro Penelope.

"¿Que sucede linda?"

"Pen ¿Podrías hacerme un favor?"

"Lo que quieras"

"¿Podrías ir a la farmacia a comprar toallas femeninas? Aunque si encuentras tampones de los de flujo normal, te agradecería mucho"

"En seguida" salio cerrando la puerta, suspire.

"Bueno al menos no sucedió con Spencer aquí" murmure mientras sentía que algo bajaba "será un mes duro"

"Aqui tiene" volvió a entrar la enferma, en sus manos tenía exactamente un pañal pero más grande "este es tipo ropa interior" asentí "¿necesita ayuda?"

"No, gracias, ya me encargo yo"

"Okay" me entrego el pañal y se fue.

"Bueno, resistirá" con gemidos de dolor, pude sacarme la ropa interior, otros momentos de dolor más, pude colocarme el pañal. Limpie mi zona íntima, me sostuve de un tuvo que estaba junto a la pared y me levante. Subiendo de inmediato el pañal. Me sentía bastante cómoda, sonreí.