Caissa

2.1

Llevaba ya dos días de universidad. De hecho, nada nuevo, ya pase por esto dos veces. Claro que, como genio,  aun no hacía amigos. Tardaría un par de días más.  Soy un ser bastante sociable.

"Bonjur, moun amour" conteste mi teléfono, mientras entraba en la universidad. Los demás me veían al pasar, lo podía notar, su lenguaje corporal lo decía todo.

"Bonjorno il mio amore" me mordí el labio, amaba que me hablar en italiano. Sin hablar del ruso.

"¿Ya me extrañas?"

"Todos los días" sonreí.

"Créeme Spencer Reid, tus labios se caerán por compensar todos los besos que quiero darte" empecé a subir las gradas. Unas chicas pararon para verme hablando en ruso, mientras yo trataba de concentrar mi excitacion en las gradas al escuchar a mi novio responder también en ruso.

"Eso suena tentador" el que bajara la voz significaba que los demás habían llegado. Esto sería muy divertido. Sonreí mientras me sentaba en mu lugar. Aún faltaban 10 minutos, tenía tiempo.

Si quería tener a ese hombro entre las piernas, necesitaba estimular tanto su cerebro como su glande y eso solo significaba que tenía que hablarle sucio con una combinación de idiomas, palabras y sutiles cambios de voz. Cosas que solo un genio perfilador  podría encontrar seductor. Y eso, queridos, es algo que solo y podía hacer. Sin sonar presumida, claro.

"Sabes..." Comencé, en italiano, baje un poco la voz, no tanto como el, pero si un tono más bajo "tengo un problema, en mi clase..." el latín fue lo siguiente "algo en lo que... mmm..." el griego le siguió, junto a un pequeño tarareo "solo tu sabrías, después de todo tu..." el francés sonaba seductor, pero aún tenía un az bajo la manga "eres el mejor en química" continúe en japonés. Respire un poco más rápido, algo que podría ser imperceptible para alguien normal, pero el era perfilador.

"Si..." carraspeo "¿en que puedo ayudarte?" Perfecto, ya no hablo en ningún otro idioma, solo español.

"Necesito... am..." un tarareo aun más bajo, pero mis palabras en un coreno claro "combinar dos componentes que..." me mordí el labio, suspirando "logren hacer ebullición al contacto prolongado y constante..." continúe con el coreano, estaba casi en el punto perfecto "con elementos entrelazados entresí... creando fricción constante..." solté el aire por la boca un poco más audible "fricción dura, fuerte y..." estaba llegando a la joya de la corona, así que cambié el idioma, uno que recorde en estos días en los que el no estaba "una explosión de puro..." un idioma que creamos de niños para que nadie supiera de qué hablábamos, mi hoz casi en un gemido "... conocimiento" dije por último, volviendo a la normalidad.

"Marjorie..." su voz era profunda y ronca, dios, tuve que apretar las piernas "tu..."

"Me tengo, que ir, llego mi profesor, adiós" colgué, sin decirle te amo ni nada. No había tenido tiempo. O quizás lo olvide deliberadamente. Quien lo sabía.

"Wow" mire a mi lado, un chico se había sentado en aquel lugar "¿Cuantos idiomas fueron esos?" Mi cabeza se inclino ligeramente a la izquierda, confundida "Oh, lo siento, me llamo Yohan, Yohan Park" mi expresión no cambió "somos compañeros de clase" asentí.

"Oh..." sonreí "un gusto" extendí mi mano, el la tomó igualando mi sonrisa.

"Por cierto, tienes buena pronunciación del coreano"