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21 > Falling for two

LISSA WESLEY

01 de Noviembre. 2013. 

Estamos en un jet yendo a Ibiza, bastante cansados porque anoche tuvimos un show. Justin está dormido con Selena a su lado. Nos dejan y el jet va a Los Ángeles para dejar a Selena, ya que cumple años su madre. No puedo pegar un ojo hace una hora. 

Me duele el pecho, mierda. Me duele mucho. Y no puedo mirar al sillón sin querer llorar. Simplemente hay que mirar la forma en la que el la abraza. Cuanto daria por estar en el lugar de ella. Cuanto daria porque el me quisiera a mi de la misma forma.... como yo lo quiero a el.

Porque lo quiero. Y lamentablemente, para mi mala suerte, creo que me estoy enamorando.

Voy a intentar dormir de nuevo, en cuanto me quiera volver a descargar escribiré otra vez.

                                                                                                                                   Lissa

Cerré mi cuaderno y lo escondí de nuevo en mi mochila, volviéndola a poner en el estante arriba de la ventana. Miré hacia afuera, contemplando la isla que se veía muy a lo lejos. Estaba fustrada, sentía un dolor tremendo, un dolor que me quería hacer golpear una pared. Dolor en el corazón, dolor en mis sentimientos. Porque estaba queriendo a la persona menos indicada. A la persona que nunca me querría. A la persona que más problemas tenía. A la persona que más ayuda necesitaba y que sólo la encontraba en una persona. En la persona más repugnante del mundo. Podría decirlo una y otra vez. 

Con cierta rabia volví a sacar mi cuaderno y fui a las páginas finales, las cuales seguían en blanco. Saqué mi lápiz y el borrador. Despacio, saqué la guitarra de mi funda, haciendo el mayor silencio posible para no despertar ni al príncipe ni a la arpía.

Un par de acordes para comprobar que estaba afinada y empecé a tocar una melodía que había compuesto hace un par de semanas, intentando que mi  frustración y el creciente dolor me ayudaran a crear una buena letra.

Cerré los ojos, perdiéndome en mis pensamientos. En mis recuerdos. En todo lo que había pasado en los últimos meses. Ya era noviembre. El dolor se calmaba pero mis sentimientos eran cada vez más confusos.

Podía ver una y otra vez en mi cabeza a Justin enamorado atrás de Selena. A los dos, hundiéndose juntos. Día a día, veía como su estado físico y mental empeoraba... por las noches, cuando discutían, los golpes en las paredes. Al día siguiente, los nudillos y puños enteros de Justin con sangre seca, con cortes, completamente molidos. Las ojeras crecían en los rostros de ambos. Y mi corazón se encogía de sufrimiento cuando recordaba las veces que Selena se escapaba a la habitación del mejor amigo de Justin. 

Qué hijos de puta.

Cuánto daría por tomar su mano. Por parar sus ataques. Por amarlo, y hacerle saber que no es como el cree. Por hacerle saber que lo escucho llorar a las noches. Por decirle que, si supiera lo orgullosa que estoy de él, nunca hubiese derramado ni una lágrima. No se lo merecía. No se merecía nada de lo que le pasaba. Y con lágrimas en los ojos, media hora después, contemplé mi letra ya lista. Toqué una estrofa...

Sabes que si estuvieras aquí
Te traería tu cerveza y colgaría tu ropa
Quieres observar  
Asi que te subes las mangas
Transpiras y respiras 
Es un camino largo
Queda mucho por recorrer

Solo agárrate bien
En un minuto se habrá terminado
Y se habrá ido
Se habrá ido ido
Yo sé, yo sé que has pasado por mucho
Yo sé, yo sé que la presión te hace llegar alto
Yo sé ,lo sé porque sabes lo que tienes
Yo sé,lo sé, sí... Uh uh..
Estoy apoyando a mi nene