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El azabache no podía creer la escena que se estaba dando frente a él cuando vio los ojos de Ikari cerrarse, era lo que temía desde el día en que aniquilaron a su clan. En sus ojos un color rojo resaltó y con este ya no se veían los 2 tomoes, aunque él no era consciente de que había llegado a despertar las 3 aspas.
Aquello duró poco pues de nuevo el dolor de su marca empezaba a atormentarlo y lo único que pudo hacer era derramar lágrimas de impotencia por el estado de su amiga.
─ E-eres ... muy lento, Uchiha – la voz y el tacto que sintió en su rostro hizo que el chico presionara sus puños para aguantar más lagrimas salir, pero no resistió abrazarla aunque eso le había causado un fuerte dolor a ella.
La Hatake había recibido 2 de aquellos ataques puntiagudos, uno en el costado izquierdo de su espalda y el otro impacto en el hombro derecho, traspasando su cuerpo sin tocar algún órgano para su suerte.
Pero eso no quitaba el hecho de que el daño era fuerte para cualquiera. Ikari no había perdido el tiempo desde que recibió el impacto y procedió a aplicarse ninjutsu médico, para poder afrontar lo que seguía al ver como la posesión de Gaara había llegado a su fin.
Naruto desde el otro lado se encontraba lamentándose mientras veía a su amiga y a la vez a esa bestia - Fui un inútil ... no pude hacer nada por ellos y esa cosa es otro problema más – se alegraba de saber que Ikari no estaba muerta como creyó por unos segundos, pero tampoco había seguridad de que continuara así si seguía en batalla.
De pronto pasó a sentir como en sus pies la arena empezaba a subir, por un momento las esperanzas de vida habían abandonado al Uzumaki y de no ser por dos manos que lo ayudaron a librarse de un jalón, hubiera pasado a la historia.
─ ¿Qu-qué? – soltó desorientado.
─ ¡Idiota! – reprochó el Uchiha con la respiración agitada - ¿Quieres ... morir?
─ Sasuke ... - sus ojos se posaron en la Hatake que seguí manchada de sangre y su rostro mostraba dolor por el esfuerzo que hacía - ¡Ika-chan debemos llevarte ...!
─ No, debemos derrotarlo – dijo con voz firme y avanzando como podía hasta el chico – Tenemos que traer a Gaara de regreso ... vamos inténtalo otra vez.
Naruto se puso serio al entender a lo que su amiga se refería – Se-será mejor que se alejen en caso de que funcione.
