CAP 14

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EN LA CIENCIA, DOS POLOS OPUESTOS SE ATRAEN Y DOS POLOS IGUALES SE REPELEN. LA VENTAJA ERA QUE ESTO NO ES CIENCIA, SINO LA VIDA REAL.

—Corte.

Soltó Dani llena de indignación mientras dejaba la claqueta de cine sobre la silla.

—Eila ¿Qué sucede hoy? —preguntó frustrada, como si no entendiera nada.

Negué tratando de desviar la atención de mí. Las ganas intensas de llorar se habían atorado en mi garganta formando un nudo, y que el auditorio de la universidad estuviese lleno de personas empeoraba todo.

Dani pareció entenderme y enseguida su rostro cambió de molestia a preocupación.

—Tomemos cinco minutos, volvemos a ensayar luego.

Habló dirigiéndose a todos los estudiantes que formaban parte del elenco y logística en la obra de teatro. En cuestión de segundos el lugar quedó vacío.

Me sentía agotada por haber estado ensayando dos horas seguidas la obra de teatro escogida. Dani votó por "Oppa", ya que decía que era perfecta para concienciar a los jóvenes sobre temas sensibles. La obra sería recreada por nuestra carrera en las fiestas en la facultad de teatro, misma en la que todos estábamos obligados a participar. Para mi suerte, había quedado con el papel de Lu, una de los protagonistas.

Aquello no me molestó en lo absoluto, más aún porque quién la dirigía era Dani, y con ella me complementaba a la perfección. Mi malestar se debía a que el cansancio se estaba apoderando de mí, y mi estado emocional no era el mejor en este momento para hacer un rol como el de la obra.

Dejándome vencer, me senté en el suelo de la tarima respirando de forma agitada. Dani se apuró a pasarme una botella de agua.

—¿Estás bien? —Indagó algo preocupada.

Asentí mientras bebía de la botella como si no hubiese tomado agua en un mes. Ella tomó mi cabello, lo ató en un moño alto y luego se sentó a mi lado.

—No te creo —Dijo simple, esperando una respuesta más convincente.

Sabía que no podría hacerla desistir, así que suspiré de mala gana, dejando la botella de agua a un lado.

—Estoy agotada, ya no quiero ensayar más, por favor —Supliqué con los ojos aguados.

Su mano acarició mi espalda en señal de apoyo.

—Lo siento mucho, no medí los tiempos y por mi culpa estas así.

Negué.

Quería decirle lo emocionada que estaba por participar en su obra, ella llevaba semanas planeando esto y yo había prometido ayudarla en todo. También deseaba desahogarme con alguien, contarle lo sucedido con Aslan y pedir algún consejo, ya saben, de esos que se dan las amigas cuando a una le gusta alguien, pero no podía, quería evitar pelear con ella de nuevo. Tenía más que claro el disgusto que Dani sentía hacia Aslan, no lo fomentaría más con esto.

—Creo que también me abruma un poco el viaje de mis padres, nunca he estado más de un día sin ellos y pensar en no verlos por dos semanas me pone algo triste.

Mentí.

Claro que los extrañaría, pero estaba feliz de que se dieran su tiempo en pareja, además, quedarme sola en casa no sonaba mal.

—No te preocupes, para tu suerte tienes un grupo de amigos muy divertido y te molestaremos todos los días. Llegará el punto en que tendrás que sacarnos de tu casa.

—Ni tanta suerte —Sonreí tratando de cambiar el ambiente.

—Pues ya ves... somos insuperables.

—O insoportables —Molesté, esta vez sonriendo un poco gracias a la cara que puso Dani.

Aslan y EilaWhere stories live. Discover now