──── xxi. sin vuelta atrás

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Era como si todo se estuviera yendo lentamente al caño, y el destino disfrutara como junto a ello la cordura abandonaba el cuerpo de Maeve

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Era como si todo se estuviera yendo lentamente al caño, y el destino disfrutara como junto a ello la cordura abandonaba el cuerpo de Maeve.

No era la única que estaba perdiendo la paciencia, Rafe parecía tan neurótico como ella, y solo parecía estar tranquilo cuando susurraba palabras buscando aliviar a Maeve, pero ella no era tonta, y notaba como el rostro de su hermano se pintaba en pura ansiedad cuando él creía que no lo miraba.

Por lo que decidió que de alguna manera, ella tenía que buscar alguna forma de volver a la normalidad, o al menos fingir que esa era una opción.

En eso había basado su día, Rafe seguía buscando a John B, bajo la escusa de querer la jugosa recompensa. Maeve no sabía si eres era un exelente o un muy estúpido plan, pero no tenía cabeza en ese momento para encontrar soluciones ella misma, por lo que simplemente decidió mostrarle apoyo y dejarlo encargarse. Ya que si el quería jugar a fingir que tenía control sobre la situación, ella no podía más que estar ahí para él.

Sobre todo ahora con Sarah quién sabe dónde, aunque Maeve estaba segura de que había encontrado la forma de juntarse de nuevo con el pogue, pero ella no estaba dispuesta a unirse a la búsqueda de ninguno de los dos, así que simplemente ignoró lo que tuviera que decir su padre (que no fue poco), y le dijo a Wheezie que se quedara encerrada en su habitación cuando ella confesó que fue quién le abrió la puerta, ya que lo mejor que podía hacer era evitar que la furia de Ward recayera en su pequeña hermana.

—¿Saldrás? —preguntó Rafe con el ceño fruncido, mirando a Maeve que terminaba de arreglar su maquillaje y peinado frente al espejo.

—Dijiste que tenía que calmarme —recordó encogiéndose de hombros con simpleza—. Tú tienes un plan, yo haré el mío.

Rafe resopló al escucharla, en desacuerdo con su comentario, lo que se mostró en la mueca en su rostro. —Somos un equipo, estamos juntos en esto.

—Lo sé, lo sé —asintió Maeve, suspirando mientras dejaba de mirarse para girarse hacía él—. Y nunca dije lo contrario, solo creo que no será útil que este encerrada aquí para siempre, la policía vendrá a interrogarme en cualquier momento, necesito recobrar algo de control para ese entonces.

DOLLHOUSE ; RAFE CAMERONWhere stories live. Discover now