Wei WuXian, el omega más deseado.

El sexto imperio (parte 1)

Luego de haber leído dos veces más el pergamino, Wei WuXian se puso de pie tambaleante, toda esa información lo había logrado marear, se puso sobre si una gran capucha y con la voz notoriamente de animo fingido se dirigió a Lan Wangji.

-saldré a caminar, siento que en esta habitación no cabe todo lo que estoy pensando.

Lan WangJi se puso de pie, pretendía acompañarlo, pero Wei Ying negó.

-necesito un poco de soledad, por favor.

Lan WangJi como pocas veces en su vida se sintió dubitativo, claramente entendía la necesidad de Wei WuXian de estar a solas con sus ideas y pensamientos, sin embargo, dadas las circunstancias para nada era una buena idea, pero al mirarlos a los ojos no pudo oponerse, había mucha urgencia, mucha confusión y no era para menos, lo que acababan de enterarse era algo muy impactante, muy revelador.

-no te alejes demasiado. –fue lo que finalmente articulo Lan WangJi.

Wei WuXian regresó sobre sus pasos y al quedar frente al Lan palmeo su pecho con suavidad y luego se marchó llevando consigo el restante de vino.

Hizo caso a la petición, no fue muy lejos, tampoco por el calor del momento tomaría un caballo y saldría a galope furioso hasta perderse completamente, pero vaya que si deseaba hacerlo, llegó a la orilla de una vertiente oculta tras el área de los mercaderes y se sentó a observar el agua, observó su rostro y se sintió tan vacío, lucía muy mal, lanzo una piedra al agua para romper el reflejo y se acostó o más bien se lanzó hacia atrás observando la noche, horriblemente negra, poco estrellada y demasiado silenciosa, el ambiente acompañaba a sus decaídas emociones, vertió un chorro de vino en su boca, de la cual escurrió un hilillo por su rostro que no se molestó en limpiar. Soltó una risilla maniaca y finalmente deposito su antebrazo cubriendo ambos ojos y no hizo nada más, apenas se le sentía respirar, su cuerpo estaba totalmente mimetizado con la hierba, casi no parecía real, pero lo era, y todo encajaba tan bien que era muy difícil cuestionar.

Hace muchos años atrás no eran cinco imperios, si no que seis, el sexto conocido como "el prospero Zuishan" era un lugar que colindaba con Qishan, pero toda la abundancia estaba en Zuishan, la comida, la flora, todo. Los antecesores de Ruohan siempre quisieron ese terreno. El líder del imperio Zuishan, el señor Cangse tenía una impresionantemente hermosa hija, la dama Sanren, la cual otras sectas miraban con desaprobación por estar comprometida con un pueblerino sin nada que ofrecer digno de joven de alta alcurnia como ella, el joven Wei Changze, quien siendo pobre y para nada elegante era toda una celebridad, era alguien extremadamente culto y superaba por mucho en atractivo a cualquier noble del imperio, pero sin lugar a dudas lo que más llamaba la atención era que había logrado ser aceptado por la entonces señorita más deseada de todas, y lo que era todavía más difícil de creer, había sido aprobado y recibido en la familia por el señor Cangse.

Ella no era protocolar en lo absoluto y salía contantemente de viaje con su prometido y su padre lo permitía pues al joven Wei era al único en el mundo a quien le confiaba lo más preciado de su vida, su amada hija. Aunque esto no fue cosa de suerte o instinto, Wei Changze paso años demostrándose digno de una joven como la señorita Sanren, la amaba desde que eran niños y desde su tierna infancia declaro que, si no se casaba un día con Sanren, no se casaría con nadie.
Años más tarde y ya habiéndose convertido en esposos, en uno de sus viajes su rumbo los llevó a Gusu, donde conocieron al matrimonio Lan, para sorpresa del matrimonio Wei-Cangse, el matrimonio Lan (en aquel imperio era obligatorio que siempre el líder fuese varón alfa y la esposa o el esposo del líder que obligatoriamente debía ser omega, debía abandonar sus orígenes y adoptar el apellido Lan) jamás habían salido de Gusu y casi nunca de los recesos de la nube aunque ellos lo desearan fervientemente, jamás les fue permitido, eran obligados todo los días a estudiar sobre los antepasados Lan, costumbres, tradición, etc. ni su matrimonio se había consumado, debido a que otra regla era que no podían compartir lecho hasta que ellos fueron las cabezas del imperio, en pocas palabras sus vidas no les pertenecían, y sin conocimiento del mundo y desde jóvenes obligados a ser sometidos no tenían la iniciativa o entereza de desafiarlos, no conocían a nadie, no sabían a donde ir aun si quisieran marcharse.

Se amaban sinceramente aun si todo inicio como matrimonio concertado, es lo único que agradecían respecto a todo a lo que fueron forzados, pero no podían vivir ese amor con la libertad que anhelaban, su resignación estaba totalmente interiorizada, aceptaron el destino de haber nacido en una secta tan estricta, ese pensamiento estaba tallado en sus destinos, hasta que conocieron al matrimonio Wei-Cangse.

Se quedaron una temporada en los alrededores de Gusu para frecuentar a los Lan, eran una pareja encantadora, tanto así que no necesitaron muchos encuentros para generar amistad.

De a poco Wei ChangZe los instigaba a atreverse a una escapada, no demasiado lejos, por un día, ya tenían hasta pensado el lugar ideal para llevarlos, el matrimonio a solas platico seriamente sobre aquella invitación, desde el primer momento querían hacerlo, pero el temor los hacia rechazar hasta que el cuarto día al fin tomaron valor y accedieron. Fue una experiencia magnifica, a tan solo unas horas de Gusu se encontraba un lugar tan diferente, ambos Lan estaban extasiados, dichosos, comieron comidas de un pueblo distinto, vieron árboles y flores que solo conocían de libros, desde ahí lo entendieron, esa era la vida que soñaban, querían conocer, querían salir de Gusu, querían vivir. No obstante, lo que inicio como un glorioso día termino en todo un desastre. Normalmente tenían permitido salir de los recesos de la nube una hora diaria, y tras transcurrir dos horas en que la directiva Lan no supo de la joven pareja armaron una gran revuelta por todo el imperio, en toda aquella desenfrenada búsqueda dieron con la información de que habían sido vistos salir de Gusu en compañía de la Pareja Wei-Cangse, eran una pareja muy conocida así que era imposible no saber quiénes eran, además ya habían sido visto varios días con los futuros lideres de Lan así que nadie se escandalizo al verlos salir a los cuatro juntos del lugar, aun con las reglas entabladas en la familia principal, solo asumieron que era distinto ya que al fin y al cabo eran futuros lideres de distintos imperios formando vínculos. Luego de tener claro el rumbo que tomaron los cuatro jóvenes se inició la búsqueda, sin embargo, había algo que nadie anticipó, pero aquello no era una simple búsqueda, lo anunciaron como rescate, pues declararon que los futuros lideres Lan habían sido secuestrados.

Nadie imagino que aquella escapada para darle al matrimonio Lan una probada de libertad marcaría una cadena de sucesos que años más tarde detonaría tanta violencia, destrozos, ira... más puntualmente, una guerra. 

__________________________________________
Nota: Hola! como resucitada entre los muertos, si es que hay alguien por aquí aun  esperando por mi, insisto se que han pasado años xD pero mis escritos no serán abandonados, solo tremendamente pausados, porque mi salud lo amerita, estos últimos años estuve muy delicada y este año recibí un trasplante del que aun me sigo recuperan, pero sin darles la lata con lo personal, disfruten la lectura quienes aun esperan por ella y dejen sus comentarios si lo desean, me encantaría saber sobre como van reaccionando a mi historia <3  (y aprovecho de contestar algo que me preguntan bastante por interno, soy Chilena).