Reflexiones y deseos

11K 990 601
                                    

Los primos Jin se dirigieron con armas en mano al lugar destinado para entrenar con espadas, muy de cerca los seguía el heredero Jiang, justo antes de abrir la puerta de corredera oyeron el sonido de un choque de espadas, por lo que ambos jóvenes se miraron entre sí.

- ¡Oh! No se preocupen, podemos entrar, en este momento se imparte una clase para los discípulos novatos, tal vez puedan aprender una cosa o dos – incitó Jiang Cheng cruzándose de brazos.

- Tal vez termine siendo al revés – Jin ZiXun no estaba dispuesto a ser menos preciado, sin embargo, Jin Zixuan estaba extrañamente callado e ignorando a ambos se adelantó a entrar.

- Lamento la intrusión, maestro, permitiría que... - antes de completar su petición debió silenciarse, pues quien se encontraba dándole la espalda no era un maestro, si no que una maestra.

- Joven Jin Zixuan – saludó con una delicada sonrisa la bella Jiang Yanli, quien no lucia sus habituales ropajes de doncella, si no que un traje similar al de su padre, pero con detalles femeninos. Se veía espectacularmente hermosa.

- Yo... lo si..., me retiro – logró articular al fin el representante de Jin.

- No veo la necesidad, hay espacio suficiente, podemos practicar todos juntos – dijo la doncella acercándose, fue cuando se dio cuenta que el joven Jin no venía solo, pues su hermano y el primo de Zixun estaban afuera enfrascándose en una clase de discusión.

- ¿A-Cheng? – al llamarlo Jiang Cheng de inmediato de acercó con actitud respetuosa.

-  ¿podríamos quedarnos a tu clase? – consultó Jiang Cheng sabiendo de antemano la respuesta.

- Adelante, pero A- Cheng – lo miró sonriendo, pero con un deje de advertencia, a lo que el alfa respondió elevando sus manos como símbolo de inocencia.

- No haré nada - y entró riendo "no hará falta".

Los jóvenes ingresaron y se posicionaron en un área alejados de la clase de Yanli, pero no comenzaron a hacer movimiento alguno, con motivos distintos los primos se quedaron viendo fijamente a Jiang Yanli, uno con intenciones desafiantes y otro con curiosidad.

- ¿Voluntario? - Habló de pronto Jiang Yanli a sus alumnos, pero algo había cambiado, como si una especie de alter ego hubiese despertado en ella al desenvainar su espada.

Básicamente todas las manos se alzaron y todos los ojos destellaban esperando ser el elegido, llevado por la curiosidad alguien más se sumó, Jin Zixuan levantaba su mano lentamente. La perfecta vista periférica de Jiang Yanli logró captarlo sin la necesidad de voltearse, y en un movimiento que no pudo captar hasta que estuvo siendo apuntado, la espadachín sostenía la espada en su dirección.

- Aproxímese, por favor, joven Jin. – Habló con seriedad.

- Jóvenes, hoy aprenderán sobre estocadas y bloqueos – sentenció la joven – por favor, antes de comenzar, muéstreme su velocidad con sombra.

- ¿Sombra? – preguntó de pronto un discípulo al aire, con un suspiro de fastidio Jiang Cheng respondió.

- Es realizar estocadas contra el aire como "contra sí mismo".

- Gracias, maestro Jiang – el joven reverenció en agradecimiento por la explicación, animado por el hecho de que el estricto maestro le dirigiera la palabra, se atrevió a preguntar por segunda vez – ¿por qué motivo le pidió hacer eso? – y al preguntar el joven comenzó a hacer la demostración, una secuencia de veloces movimientos contra el aire, aquel joven era realmente excelente, muy hábil.

- Realmente necesitarás un castigo que te haga tomarte las lecciones más en serio, ya deberías saberlo – dijo Jiang Cheng, pero estaba dispuesto a resolver sus dudas, era su deber como superior – es un entrenamiento, por lo que no necesitan las condiciones reales inciertas de un combate, con este ejercicio el espadachín puede calcular la velocidad de su contrincante y tener información de su destreza para defenderse, aunque sea un entrenamiento las espadas siguen siendo muy reales.

Wei WuXian, el omega más deseado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora