Casi Perfecto

19. El amor es una magia.

Jimin medía los pasos que había desde la camilla al sanitario.

Una y otra vez para tener así la certeza de los espacios. No podía seguir estar en la camilla sin moverse y en silencio, eso lo ponía muy ansioso.

Había descubierto que no le gustaba el silencio, lo angustiaba.

Dudaba que la sensación mejorará con el tiempo, al contrario Jimin sentía que iba empeorando día con día, había momentos en los que trataba de respirar más despacio por la angustia que comenzaba a alterarlo. La psicosis le hacía temblar, tal vez era un juego de su propia mente pero se sentía totalmente aterrador no saber que es lo que había alrededor, asi que se aventuró a descubir con sus sentidos el mundo.

Solamente había comentado su sentir con Taemin por que no quería agregar más preocupaciones a su hermana y su amigo, quienes se turnaban para cuidarlo por las noches. Solo deseaba que el tiempo pasará más rápido para poder ver de nuevo y dejar todo esto atras. Sin embargo, Jimin se negó a tomar tranquilizantes recomendados por su amigo el doctor, la razón principal era por que se creía capaz de controlarse a si mismo.

Con la punta de sus dedos jugaba con una pelotita anti-estres que había traído Taemin el día anterior, también le había sugerido que pusiera música aun que fuese a volumen bajo para que se distrajera un poco y eso había ayudado hasta que tuvo que apagar su teléfono para no recibir más llamadas.

Aunque se moría de ganas por saber como le había ido a Jungkook con los negocios no quería interferir más en su vida. Además tras la llamada de hace dos noches se habia sentido tan perdido, escuchar su voz otra vez había sido una luz en medio de toda esa oscuridad y eso le daba mas miedo aún, no podía permitir necesitarlo cuando por fin lo había dejado libre, pero en su estado vulnerable no pudo evitar desear tenerlo a su lado para sentirse seguro.

De pronto el silencio se acabó, el ruido del carrito de la comida interrumpió sus pensamientos. Era seguro que ese día llegaba Yazmin, más bien, ya se había retrasado por que siempre llegaba antes que la comida. Jimin no se preocupaba si se encontraba solo entonces comería de alguna manera, era momento de aprender.

Unos pasos mas escuchó y pronto la puerta de su habitación se abrió.

- Muchas gracias Joven por abrir la puerta - La señora que se encargaba de repartir la comida se había referido a alguien más, luego el sonido del carrito fue más fuerte - Joven Park buenos días, le dejaré arroz y uno delicioso estofado de papa. Tenga mucho cuidado, de postre le trajé una gelatina de fresa.

Jimin se quedó expectante al percibir un perfume distinto al olor a hospital concurrente, él conocía esa fragancia pero era imposible.

El corazón de Jimin se aceleró, había alguien más allí eso era seguro, la puerta no se había cerrado y tampoco escuchó pasos dentro, quería decir que estaba en el umbral.

-Muchas gracias - Dijo en un susurro sintiendo de nuevo esa sensación de miedo atravesar su cuerpo.

-Seguiré mi recorrido, que disfrute su comida Paciente Park. - La enfermera se alejó con el ruido del carrito lentamente- Hasta luego Joven, pero es momento de ayudar a comer al paciente.

-A si lo haré, gracias. -Dijo una voz conocida.

Era Jeon Jungkook, su ex esposo.

Jimin reaccionó a su voz y su corazón comenzó una carrera, su mente de pronto fue un caos, y de sus manos cayó la pelotita al suelo.

-Jimin ¿puedo pasar?- Su voz en 3D

-Jungkook no deberías estar en Japón ¿Qué haces aquí? ¿dónde está Yasmin? - Esto no debería de estar sucediendo, se supone que él no sabía, como supo que estaba en el hospital, esa mañana no había hidratado sus labios ni arreglado su cabello, que tonteria en verdad como se preocupaba por eso en ese momento.