Cuando Jimin acepta que ha cometido un gran error y que no será perdonado comienza a conocer la libertad de un corazón roto. Por qué, ¿que más dolor podría experimentar si todo estaba terminado? el karma alcanzará su vida y pronto tendra a aprender...
-Tuve un sueño -Dijo a medio despertar estirando las piernas y girando hacía el lado contrario donde estaba su hermana. -No me vas a creer.
-Dejame adivinar, tu ex esposo vino a verte.
Jimin sonrió cuando escuchó esto y se tapó el rostro de nuevo con su edredón. Había dormido toda la noche tal vez por qué podía sentir que el hambre lo dominaba.
-No fue un sueño - comentó su hermana
Jimin sintió en su pecho una felicidad tremenda al recordar el beso que habían compartido, desde su abrazo, su presencia y la manera en que lo había reclamado como suyo de nuevo. Una locura que jamás creyó posible de nuevo.
Esta vez no había dinero de por medio ni tampoco intereses comprometidos, está vez si era real.
Sonrió al recordar como el le llamaba "mi amor'.
Ufff. No estaba sorportando.
-Ahora mismo está en la cafetería con Taehyung, está esperando a que tú decidas con quién te irás a casa, el doctor ya te dio de alta.
Jimin se destapó y como si en verdad pudiera ver.
-¿Eso es verdad? ¿él quiere cuidarme? Pero tiene mucho trabajo, el debería estar en Japón para ver lo de los nuevos contratos y no cuidando a un ciego.
Jimin rasco un poco por debajo de la venda aún costado de su ceja.
-¿Por qué te sorprende?
No sabía por dónde iba su hermana, era difícil saber si hablaba con sarcasmo si no podía ver su expresión.
- Él llega y tú caerás como un bobo.
Jimin suspiró.
Era difícil hacer que entendiera, tampoco le gustaba hacerla aún lado, ella había sido su apoyo siempre y estaba más que agradecido por todo, pero le gustaría que por un momento dejara de ver la vida de forma tan negativa.
-No soy el mismo de antes, Yazmin.
-¿Crees que puedes manejarlo? -Dijo su hermana molesta.
- No te enojes. -Jimin hizo un puchero.
Ella se acercó y tomó su mano.
-No me enojo, solo quiero que seas sincero conmigo y me digas si piensas regresar con él.
Pero de alguna manera ella lo presionaba hacía una realidad que no existía, por qué un beso no quería decir nada. Adelantarse al futuro cuando aún no sabía si podría volver a ver era algo tonto.
En el peor de los casos jamás encadenaria a Jungkook para quedarse con una persona en su condición.
-Acaso no te das cuenta de la situación-Dijo después de tomarse un momento para organizar prioridades-Estoy ciego, creo que eso es lo único que importa que recuperé la vista de nuevo.
No quería que su voz sonara golpeada pero no lo pudo evitar. La angustia se abrió paso en su ser y comenzó a sentir taquicardia, otra vez.
-Lo siento Jimin yo... No se que me pasa es que no quiero que ese hombre vuelva a hacerte daño.
-Eso ya sucedió Yazmin -Dijo Jimin quitando la manta de él y bajando de la camilla, buscó sus sandalias y ella le ayudó para su pesar.
-No me gusta que esté cerca de ti.
-No puedo controlar eso, ni siquiera puedo saber quién será el siguiente que entrará por esa puerta.
-Pero tú ¿tu quieres que él esté aquí?
Jimin se detuvo un poco escuchando el murmullo por el pasillo.
- ¿Qué es lo malo en él? Yazmin, dime ¿tú sabes algo de él que yo no sepa? - Preguntó con miedo. -Yazmin... - Exigió pero su hermana no contestó.
Eso frustró a Jimin, las palabras era la única manera de obtener información, sus ojos no servían y eso le frustró.
- Si sucede algo que no pueda manejar te lo haré saber, ahora déjame solo.
Siguió el camino con sus manos al frente hasta topar la puerta y se metió al baño, estaba tan frustrado, la picazón en su cara seguía. Se desesperó tanto que de un momento a otro y comenzó a quitar las vendas de sus ojos.
Poco a poco fue sintiendo alivio a la presión sobre su rostro, por último quitó las gasas que mantenían sus ojos cerrados y las tiró a suelo molesto. Las lágrimas brotaron de sus ojos y las sintió surcar sus mejillas, mientras abría los ojos en la oscuridad del baño. Se dejó caer al suelo vencido, llorando en silencio.
¿Qué tan difícil era entender que él quisiera pasar un momento agradable cuando su mundo estaba a oscuras?
Por qué su hermana le hacía tener dudas cuando el mismo había pasado el infierno en carne propia.
Tenía miedo y lo tuvo cuando lo escuchó por primera vez en la habitación, cuando lo besó y tenía miedo cuando él se despidió de nuevo.
Había pedido al cielo que el regresará de nuevo, si como un tonto enamorado, pero eso no le avergonzaba.
Por qué todo tenía que ser así para poder estar en sus brazos una vez más, que importaba que el estuviera allí por qué se sentía culpable o las razones que tuviera. La protección que le daban sus brazos jamás la volvería a sentir con nadie.
Era tan malo buscar un poco de eso.
Jimin ya no tenía ningún interés aparte que la calma que él podía proporcionar.
¿A quien le hacia daño sintiendose de esa manera?
Puso su rostro entre sus rodillas y se quedó un momento allí respirando profundamente para poder calmarse.
Escuchó voces, había reclamos y también palabras altisonantes que no ayudaron a quitarle el miedo. Unos toques en la puerta le hicieron saltar. Pero no quería salir por qué no podría ver y entonces tendría que esperar a que alguien más le explicará la situación. Pero no quería saber nada, solo quería esperar en calma al día en que sus ojos volvieran a ver la luz.
-Jimin, soy yo, ¿puedo entrar?
Jungkook estaba del otro lado.
Jimin no contestó. No quería preocuparlo, tampoco podría decir con palabras lo que estaba ocurriendo en su mente.
Entrecerró los ojos cuando la luz proveniente de la habitación entró por la puerta e iluminó su rostro en el cubículo a oscuras.
Una silueta se acercó a él lentamente.
-Jimin ¿te encuentras bien?
¡Oh por dios!
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