Casi Perfecto

26. Suaves caricias

Jimin sentía caricias suaves alrededor de su cintura , incluso si trataba de dormir de nuevo aquel pequeño movimiento le llevó a la consciencia, se removió un poco encontrandose con la presencia de alguien más en su cama.

Unos instantes le tomó recordar que le había pedido a Jungkook  dormir con él, al menos esa noche helada. Estaba seguro que ya había amanecido aunque no podía asegurarlo del todo.

Jimin se puso en tensión al sentir de nuevo el movimiento de los dedos en su cintura, no no era parte de su imaginación o un sueño, él lo abrazaba por la espalda, envolviendo por completo su cuerpo. El frio intenso solo había sido calmado por el cuerpo del mayor,  pues la calefacción no era suficiente para la habitación, había problemas de electricidad por la fuerte tormenta de nieve.

Respiró lentamente, apenas suspirando por que la tibia compañia le emitía muchas sensaciones. 

Su mente apenas consciente de nada mas que de su toque, su olfato adorando su perfume natural y  su corazon latiendo con energía renovada. Quería tocarse el mismo, estaba tan duro que tal vez necesitaría un poco de atención cuando estuviera solo.  Era una maldita burla que él lo acariciara de esa manera cuando tenía perfectamente claro la sensibilidad de su cuerpo.

Con pesar pensó en la posibilidad de que él  hubiera olvidado de lo que vivieron juntos, después de todo ya había pasado tanto tiempo.

Contuvo el aire cuando su mano fue a su ombligo y comenzó a girar entorno a él. En el pasado había tenido una argolla alli pero despues lo había quitado con la unica premisa de que ya no había nadie a quien mostrarlo. Justo paso la punta de su dedo encima de la pequeña cicatriz haciéndolo estremecer. Antes hubo un juego entorno al adorno en su vientre. En alguna vez imaginaron tener a alguien creciendo dentro de su vientre. Que tontos fueron.

Sin embargo Jimin no se movió, lo dejo ser.

Dejaría por siempre que él lo acariciara.

Pero no sabía que era lo que  buscaba, pero le gustaba ser tocado de esa manera tan íntima.

A lo mejor esperaba que Jimin enloqueciera de deseo y la verdad que lo estaba logrando, pero de algo estaba muy seguro, él jamas le pediría que le hiciera el amor de nuevo, aún mordiendo sus labios se mantuvo en silencio y disfrutó de ese tortuoso rose.

En algún lado se había ido esa seguridad que antes portaba, ahora su cuerpo no estaba lo suficiente torneado ni en forma para ser mostrado, mentalmente se prometio que ingresaría de nuevo a gimnasio y que está vez se lo tomaría en serio, aunque nada de esto lo diría en voz alta nunca. No era tan valiente como antes, ahora lo único que quedaba de fuerte en el era la necesidad de no ser una carga.

La mano de su ex esposo pasó por su vientre y luego lentamente comenzó a subir a su pecho. El infierno empezó a sentirse como el paraíso cuando esa caricia llegó lentamente a su pectoral izquierdo, dejando la mano justo encima de su corazón, si, tal vez aquello sonara muy romántico, pero no dejaba de pensar que todo se iría a la mierda si él decidia acariciar su pezón.

Pero no sucedió.

Él solo había dejado su mano en su pecho y la había dejado allí.

Parecía intentar sentir los latidos de su corazón.

Jimin temblaba, la oscuridad de la habitación lo tenía sin poder mirar nada. A oscuras, sin poder levantarse y huir de allí (ni siquiera lo estaba intentando a decir verdad)

Sin poder evitarlo suspiró profundamente haciendo que su pecho se alzará y quedara al descubierto.

—Veo que también has despertado, lamento ser la causa. —Escuchó la voz de Jungkook y rápidamente se encontró solo en la cama. —Prepararé el desayuno.

Su voz ya se escuchaba lejos era como si lo hubiera encontrado haciendo algo indebido.

Jimin se relajó al instante con una queja.

Jungkook había encendido la luz de la habitación comprobando así que había regresado la energía eléctrica.

Entonces se dio cuenta que podía ver un poco más.

Se acabaron las vacaciones

💐❤️ Feliz año nuevo