Casi Perfecto

24. Confesión tardía.

Ambos habían estado trabajando, Jungkook en su computadora y Jimin por medio de llamadas telefónicas. Jungkook todo el tiempo ayudándole y besando su mejilla cada que tenía oportunidad.

Jimin recalcaba el hecho de que estaba siendo besado en contra de su voluntad.

Eso le costó ser besado muchas veces más.

Lo mejor era que podía escuchar su voz, en ningún momento estuvo en silencio, estaba escuchandolo hablar y cuando no, el cantaba lo hacía principalmente cuando se movía dentro del depa. Así Jimin lo podía localizar más fácilmente.

Había sonreído todo el día, luego la noche llegó y con ello la hora de la cena.

Jimin estaba frente a él de nuevo ambos sentados en el sofá comiendo hamburguesas.

El podría hacerlo solo pero siguió las órdenes del pelinegro cuando esté le dijo que ese era su trabajo.

—Buscaré donde vivir.

Jimin casi se ahoga al escuchar esto.

—¿Que hay de malo aquí? ¿El sillón es incómodo?

Escuchó la risa de Jungkook.

—Dormi en el suelo, pero creo que no entiendes, buscaré un hogar para ti y para mí.

Jimin sintió algo pesado en su corazón al escuchar esto.

—¿No te gusta el servicio a la habitación?

—Es bueno si, pero creo que puedo encargame yo mismo de nuestra comida, además es poco cómodo vivir en un hotel no te parece.

Jimin no se había puesto a pensar en ello pues ese lugar se había convertido en su refugio cuando no tuvo más donde ir. Pero ahora que él lo decía, no es como si sintiera tan cómodo.

Jimin se relajó un poco, tampoco era que vivirían juntos por siempre, solo sería hasta que se recuperará. —Acepto, pero que propones.

—Eso te quería decir...

—La mansión no es opcion. —Dijo rápidamente Jimin.

—¿Estás seguro? 

—No es por nada malo, pero, esa época de mi vida quisiera olvidarla.

—¿En serio ? — Preguntó con sorpresa el pelinegro.

Jimin negó rápidamente.

—Nada de lo nuestro lo quiero olvidar, eso ... Fue... Absolutamente hermoso...—Dijo Jimin bajando el rostro. —Mi forma de actuar fue penosa.

Tal vez fuese por qué en esa casa le recordaba sus errores.

—¿De qué hablas? Tu forma de ser siempre a sido linda.

Jimin hizo un mueca e ignoró el comentario.

—Pienso distinto ahora y no puedo regresar el tiempo para hacer las cosas diferentes,  ya no quiero hablar más del tema.

Jimin ya no está riendo, le dolía hablar del pasado con él, eso lo acababa de descubrir, en realidad no era tan fuerte como lo creía.

—Pronto recuperaré la vista y entonces no necesitare más ayuda, hasta entonces creo que debemos evitar hablar del pasado.

Jungkook acercó a sus labios comida, pero Jimin se negó a comer más.

—Lamento molestarte, no era mi intención.

Jimin suspiró y luego le dio una sonrisa dulce, no era para tanto en realidad.

—Es solo que... fui un tonto y me avergüenza aceptarlo, tu y yo, eso jamás debió suceder de la manera que sucedió. Lo único sensato que hice tal vez fue enviar ese divorcio.