⊹ O19

376 63 0
                                    

El tiempo transcurrió

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El tiempo transcurrió. Los días pasaron a ser semanas y las semanas a exactamente casi dos meses y medio.

Y así como esto pasaba, la relación entre Rosé y Lisa se enriquecía de confianza, aprecio y alegría mutua.

La alfa estaba sumamente agradecida con todo lo que estaba ocurriendo, sentía
que aquella pesadilla que atormentaba a la omega no estaba más.

Podían hablarse con naturalidad en el tiempo de los recesos, podían pasar horas y horas enviándose mensajes hasta altas horas de la madrugada, e incluso Rosé cada vez que podía la abrazaba con delicadeza.

En su corazón no podía caber más felicidad al sentir que Lisa no la alejaba o rechazaba. Muy por el contrario, ambas se fundían en los brazos contrarios para ser envueltas en aquella calidez tan especial, en esa efímera sensación de calma albergar todos sus sentidos.

Sus lobas se reconocían. No había dudas. Ellas estaban destinadas a estar juntas.

***

—Siento que han malogrado mi infancia —comentó mientras hacia un leve puchero, la omega sonrió enternecida.

—Oh, vamos, te has quejado de eso durante todo el camino —dijo con entretención, adoraba esa parte infantil de Rosé.

—¿Por qué Woody tuvo que quedarse con la pastora y dejar a todos sus amigos? No me parece justo.

—Lo hizo por amor. Estaba enamorado de ella desde hace mucho. Iba a seguir amándola donde quiera que vaya y su propia felicidad era permanecer a su lado —comentó con simpleza—. Por eso lo hizo.

Rosé dejó de quejarse, aquellas palabras habían calado muy dentro de su corazón. Eso era exactamente -y por más extraño que sonara- lo que ella planeaba hacer durante el resto que le queda de vida. Amar, proteger y estar junto a su omega.

Siguieron caminando en un cómodo silencio. Eran aproximadamente las siete de la noche cuando ambas iban rumbo a la casa de Lisa por insistencia de la alfa al acompañarla.

Rosé había invitado a la linda chica a ver el estreno de la película infantil "Toy Story 4". Quizás ridículo para muchos, pero a ciertas jóvenes no les importaba nada más que concluir los recuerdos de su infancia con aquella memorable saga de películas.

Ambas llegaron hasta estar al frente de la puerta de la casa de Lisa.

—Me la pasé muy bien, Rosé-ah, hay sido estupendo ver la película contigo —sonrió con cierta timidez aflorando su organismo.

—Yo también, sabes que tu compañía es lo primordial para mí. Estemos donde estemos —no pudo contenerse y sostuvo entre sus brazos a la más baja.

Lisa no se opuso y solo se limitó a corresponder el abrazo. La alfa acomodó su rostro en la curvatura del cuello de la omega e inhaló su aroma. Suspiró embelesada y las palabras fluyeron.

Treat you better | ChaelisaWhere stories live. Discover now