Kiyotaka de la Clase B ( 1er año )

Arco 1 Capítulo 1: El encuentro del autobús

1 de abril. El día de la ceremonia de entrada.

Estaba esperando mi autobús en la estación, entusiasmado por mi primera experiencia escolar y por sentirme normal.

Miré a mi alrededor y vi a las otras personas que vestían el mismo uniforme que yo. Algunos estaban felices, otros nerviosos, otros aburridos. Todos ellos tenían diferentes expresiones en sus rostros.

Seguí escaneando a los estudiantes hasta que mis ojos se posaron en alguien.

Era fornido y tenía cabello rubio, y se miraba en el espejo.

Se destaca en comparación con los estudiantes de la estación, no por su apariencia o su cuerpo.

Tenía un aura única, de superioridad y arrogancia. Y la expresión de su rostro era ilegible. Tenía una sonrisa engreída todo el tiempo, pero no podía entender cómo se sentía en lo más profundo de las otras personas.

Parece haber notado mi mirada hacia él, miró mi reflejo en el espejo por un segundo y sonrió, antes de ignorarme y examinarse a sí mismo nuevamente.

Me di cuenta de que no era un tipo común y corriente y que éramos similares de una forma u otra.

Antes de que pudiera terminar mis pensamientos, llegó el autobús. Subí las escaleras y lo encontré abarrotado y casi todos los asientos estaban ocupados.

Si pudiera conseguir un asiento, sería genial.

Afortunadamente alguien se levantó y se fue. Rápidamente fui y me senté en el asiento, reclamando mi terreno.

Pude ver que algunas personas estaban decepcionadas. Cuando tomé asiento, me miraron con una pizca de celos.

Lo siento, asiento-san es mío.

No mucho después se dieron por vencidos. Me quedé mirando por la ventana, admirando el paisaje. Nunca tuve la oportunidad de experimentar el mundo exterior. Experimenta lo que es normal. Esta es una experiencia completamente diferente para mí. Uno que estoy esperando

"Disculpe, ¿no deberías ceder tu asiento?"

Mi línea de pensamiento fue interrumpida por una voz fuerte y enojada. Miré para ver al chico rubio de antes de que una oficinista le gritara. A su lado estaba una mujer mayor.

" Oye, ¿no ves que esta anciana está teniendo problemas ? " Dijo la señora de la oficina

"Esa es una pregunta realmente loca, señora". El chico rubio dijo esto con una sonrisa engreída en su rostro. Cruzó las piernas y exclamó: "¿Por qué debería ofrecer mi asiento? No hay ninguna razón para que lo haga".

"Estás sentado en un asiento prioritario. Es natural ofrecer estos asientos a las personas mayores, pero no pareces interesado en eso".

"No entiendo, ¿qué es exactamente? Además, los asientos prioritarios son solo eso: asientos prioritarios, no tengo ninguna obligación legal de irme, ya que estoy ocupando este asiento ahora mismo, debo ser yo quien determine si es que muevo o no, ¿se supone que debo ceder mi asiento solo porque soy joven? ¡Ja! Eso es una completa tontería". La dama quedó desconcertada después de lo que dijo.

Después de algunos intercambios, el rubia se apoderó por completo de la dama. Después de eso, se disculpó con la anciana. Una niña gritó: "¿Alguien puede ofrecerle su asiento? Está temblando y a punto de desplomarse. Por favor, que alguien la ayude".

Tenía un cabello largo color fresa y ojos azules, era hermosa, a cualquier hombre le picaría el corazón con solo verla.

Miré alrededor del autobús, observando a la gente a mi alrededor. Algunos fingieron no oír, mientras que otros miraban hacia abajo por culpa.