، 🌼 : Capítulo 05

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Sinceramente ya se consideraba un maldito acosador, estaba dentro de su coche afuera de la cafetería donde trabaja el omega, lo veía pasar con una sonrisa y riéndose, casi escuchaba su dulce risita.

—Vamos Jungkook, no seas tonto —se dijo a si mismo viendo los asientos de atrás donde tenía un ramo de flores.

Por otro lado estaba Jimin, frunció su ceñito al ver el auto de Jungkook, no es como si lo estuviera espiando, para nada. Dejó el pedido en la mesa tres y regresó detrás de la barra, la campanilla sonó, levantó la cabeza rápidamente pero no era el alfa, hizo un mini puchero.

El alfa después de estar casi una hora repitiendo su plan no queriendo que salga mal porque quedaría como tonto, salió por fin del auto. Entró con una sonrisa yendo directo hacia la mesa de siempre esperando paciente al omega.

—Jimin, ve a la mesa ocho —anunció una de sus compañeras.

Asintió respondiéndole un leve 'si', visualizó al alfa y sonrió.

—Hola de nuevo Jungkook —saludó.

—Hola Jimin —sonrió removiéndose en la silla, sigue poniéndose nervioso con su presencia.

—Y bien, ¿lo mismo de siempre?

—Bueno realmente venía a hablar contigo —dijo moviendo sus manos temblorosas.

—Mi turno termina en quince minutos, ¿me esperarías? No quiero que me regañen —respondió con una mueca.

Siempre —Por supuesto, y si voy a necesitar un café por favor.

Rió —Con gusto.

Tal vez no notaron la leve cercanía que tenían y en cómo sus lobos estaban felices dándose mimitos conociéndose aún más.

Los minutos pasaron rápido y los dos salieron juntos del establecimiento, optaron por caminar un poco hasta llegar al parque que estaba a unas cuantas calles de ahí.

—¿De que querías hablar Jungkook?

Se sentaron en una banca de madera que estaba enfrente de algunos juegos donde cachorros corrían y reían, Jimin sonrió.

—Mhm si eso, b-bueno mira p-pues...

—Tranquilo —sonrió poniendo su manita encima de la de él.

El alfa respiró su dulce aroma y sonrió.

—Quería invitarte a salir, ¿aceptarías?

Los ojitos del omega brillaron con un leve rubor en su mejillas, pero, ¿sería correcto? No conocía mucho al alfa y no sabía si era buena persona, no puede guiarse solo por una cara bonita, pero sus sentimientos eran tan traicioneros que se sentía seguro con él.

—Si no quieres está bien lo entenderé, oh Dios perdón, ¿tienes alfa? Yo aquí como idiota...

—Jungkook —susurró aguantándose la risa, aquí el nervioso debería ser él—. No tengo y, si acepto, ¿sería como u-una cita?

—Ajá, como una cita.

Tomó un mechón de su cabello rojo para dejarlo detrás de su oreja, este estaba un poco largo haciéndolo lucir adorable.

—Sería esta noche, ¿podrías?

—S-Si, pensaba ver películas y comer muchas palomitas pero sin duda esto será mejor que eso —bromeó haciendo reír al alfa.

—Bien entonces nos vemos en la noche, lindo.

Jimin asintió rápidamente aguantándose las ganas de querer gritar. Caminaron de regreso en un silencio cómodo.

—Yo tomaré un taxi, nos vemos en la noche Jungkook...

—Espera omega, no sé donde vives —dijo ladeando un poco su cabeza.

—Que tonto soy, es cierto —sus mejillas estaban tan rojas que Jungkook quería apachurrarlas y dejar muchos besos.

—Puedo llevarte a tu casa, así sé la dirección para pasar por ti —rascó su nuca nervioso.

Asintió para darle la vuelta al coche muy lujoso, el alfa lo alcanzó y le abrió la puerta, se metió y a los segundos el alfa ya estaba en el asiento del piloto, al momento de colocarse el cinturón chocó manos con Jimin.

—Lo siento —dijo.

Sonrió y le abrochó el cinturón. El omega le dio su dirección sorprendiéndose de lo cerca que vivía pero no tanto, hablaron de cualquier tema para matar el silencio.

Unos minutos más bastaron para llegar al edificio donde vivía el omega, suspiró, no quería que se fuera.

—Llegamos —avisó el alfa.

—Si llegamos, ¿a qué hora pasarás?

—¿Te parece bien a las ocho?

Se lo pensó un poco ya que tardaba horas arreglándose.

—Si, suena bien —sonrió, se quitó el cinturón de seguridad—. Nos vemos en la noche.

—Espera, casi lo olvidaba.

Se volteó para tomar de los asientos de atrás el ramo de flores que ya estaba un poco dañado. Hizo una mueca.

—Eran rojas pero por el calor ya se le hicieron manchitas negras, perdón Jimin —se lamentó extendiéndole nerviosamente el ramo.

Y el omega sinceramente no le importaba si venían ya marchitas, solo el lindo gesto por parte del alfa. Lo tomó y a los segundos ya tenía sus bracitos alrededor del cuello del alfa, Jungkook abrió los ojos asustado pero con gusto acepto el abrazo, hundió su nariz en el cabello lacio y respiró profundo su delicioso aroma, nunca creyó tenerlo tan así de cerca.

—Gracias por las flores Jungkook —dijo cuando se separaron—. Nos vemos en la noche.

Salió del auto dando casi brincos de la alegría, ¡tendría una cita con Jungook! ¡Con Jungkook! Se quedó viendo al pequeño omega hasta que subió las escaleras, se recargó en su asiento y soltó un largo suspiro.

Mi omega.

Y esperaba que todo salga bien porque solo quedaban dos días.

margaritas › kookminWhere stories live. Discover now