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، 🌼 : Capítulo 40

7 meses.

Pararse ahora era imposible, siente que en cualquier momento reventará, ha empezado a llorar en las madrugadas por los dolores que le causan los cachorros al moverse.

La idea de que en unos meses tendrá a sus cachorros, le hace recoger fuerza desde su interior para resistir más.

Jungkook se ha movido mucho, reservó un hospital privado para que estén al pendiente por si los cachorros llegan a nacer antes de llegar el día previsto.

Los padres de Jimin llegaron hace apenas unos dos días desde California para ver a su pequeño no tan pequeño y ayudarlo en lo que necesitara ya que Jungkook aunque quisiera no podía con todo.

—¿Jungkook? —la madre de Jimin lo busca por la sala mientras estaba en llamada.

—¡Acá estoy suegra!

Jeon le habla desde la cocina, preparaba la cena para todos.

—Es tu hermano, nos avisa que Jin entró en labor de parto —ella le dice rápido cuando lo tiene de frente.

—¿Qué? Pero si tiene 6 meses, ¿está todo bien? ¿Qué pasó?

El alfa se preocupa porque no es seguro un parto así, el bebé no debe de estar formado al cien por ciento y corren ambos mucho riesgo.

—Ten, habla con Jongsuk, mientras tanto voy con Jimin para tranquilizarlo.

—¿Jongsuk? Dime qué pasó, ¿por qué se adelantó?

—No lo sé, estoy tan preocupado. Jin solo empezó con dolor y cuando se puso de pie estaba sangrando, entré en pánico y lo traje al hospital, no me han dicho nada desde que se lo llevaron —la desesperación en su voz era tan notoria.

—Iré para allá en una media hora, mándame la ubicación del hospital.

La cena se queda pospuesta y corre hacia su habitación, su omega estaba en la cama llorando. Su madre lo abrazaba y le decía que todo iba a estar bien. Jimin levanta la cabeza cuando sintió el olor de su alfa, lo llamó con sus brazos y él al instante obedeció.

—Jungkook tenemos que ir a ver a Jinnie, n-no...

—Bebé relájate, quiero que estés tranquilo por los cachorros, puede ser malo para ti, recuerda que ellos sienten lo que tú sientes —Jungkook lo abraza y soba su espalda.

Jimin respiraba con dificultad, estaba preocupado y sentía miedo, Seokjin para él era como un hermano y no quería saber que algo malo le pasara, se hundiría en tristeza.

—Mira cariño yo iré a ver qué pasa, sabes que no puedes moverte aún de aquí, te llamaré y te diré como está todo, ¿okay?

—¿Me lo prometes?

—Por supuesto amor, ahora tranquilízate y recuestate un rato, aquí tienes a tu mamá por cualquier cosa que necesites, te amo hermoso —besa su frente y después su pancita.

Se despide de su suegra y sale directo al hospital.

🌼

Jongsuk mira impaciente la puerta donde ha desaparecido Jin desde hace más de cuatro horas, no siente nada por el lazo y eso lo hace alarmarse más.

El amor de su vida y su cachorro corrían peligro ahora, sus manos tiemblan y su pierna se mueve de arriba hacia abajo con la ansiedad a tope.

Jungkook entra a la sala de espera y no hace falta preguntar a alguien sobre ellos porque lo ve enseguida, camina a paso rápido para llegar con él y cuando se para enfrente Jongsuk lo mira.

—Si algo pasa...

—Shh, no digas eso Jongsuk.

Jungkook lo abrazó, el otro alfa le corresponde el abrazo.

—Esto me hace recordar lo que le pasaba a Chiyo, tenía los abortos y perdía a sus cachorros, Jungkook no quiero que pase eso —Jongsuk se aferraba a su hermano.

Y el alfa mayor no sabía que hacer o decir, estaba viendo por primera vez su lado vulnerable, sentía que se desmoronaba en sus brazos.

Sus súplicas fueron escuchadas, el doctor sale y pregunta por los familiares de Seokjin, al solo escuchar su nombre se separa de Jungkook y corre hacia el llamado.

—¿Doctor qué pasó? ¿Está todo bien? ¿Ellos están bien? —interroga al adulto no obteniendo respuesta rápida.

El beta suspira y revisa la tabla en sus manos.

—Tuvimos que realizarle una cesárea de emergencia, el joven Kim quedó inconsciente luego de ingresarlo ya que tenía baja la tensión arterial. El bebé por ahora está en revisión, por ser de apenas veinticuatro semanas solo hay un cincuenta por ciento de que llegue a sobrevivir, tiene complicaciones para respirar y no logramos darle calor, necesitamos a sus padres o al padre para poder continuar con lo previsto —termina de decir, se despide para continuar su trabajo.

—Jungkook tengo que ir a verlos, Jin está inconsciente y el cachorro muy mal, dice que solo hay una probabilidad de que mejore.

—Tú ve con ellos que yo aquí estaré, te buscaré algo de comer, ánimo Jongsuk, aquí estamos todos para ti —le palmea el hombro y deja que se vaya.

Jungkook aprovecha ese tiempo para hablarle a su omega preocupado, Jin era tan cercano a Jimin que todo lo que a él le pasara le afectaba de igual forma, no quería que su omega se pusiera mal estando a sólo dos meses de dar a luz.

Jimin le responde al instante, masticaba un panecillo para los nervios.

Le aclara de manera rápida todo lo que estaba pasando, fue mala idea ya que el omega se asustó más, aún así, prometió tranquilizarse y estar bien por ellos.

🌼

Al llegar al área donde estaba su cachorro, esta vez se encontraba separado de los demás, la habitación estaba calentita, y las enfermeras decían que aún así no lograban calentarlo.

—Mire señor Jeon, haremos lo siguiente, por acá hay un sillón donde podrá sentarse, le entregaremos al pequeño, usted y su lobo saben que hacer —la enfermera lleva hacia él al pequeñito bulto, que solo llevaba un diminuto pañal y una pulcerita en su muñeca con un número ya que no sabían su nombre.

Y algo en su interior, sabía qué hacer.

—Espere un momento —Jongsuk para su futura acción.

Se levanta del sillón y quita su camisa quedando con el pecho descubierto, tomó asiento colocando una sábana en sus piernas y ahora si pide que se lo entreguen.

Luego de eso la enfermera sale para traer un biberón y hacer el intento de darle de comer.

Jongsuk lo toma con delicadeza, ver una cosita tan pequeña y delicada le hace temblar, lo pone en su pecho y trata de darle todo el calor posible, le tapa con la mantita blanca, su cuerpo estaba tibiecito luego de los primeros minutos.

Comenzaba a mover su manita aferrándose al calor de su padre, el sonríe y besa su cachetito.

—Estarás bien, yo lo sé, mi lobo lo sabe y cuando salgamos de aquí con papi todo estará mejor —cierra los ojos y continúa con su deber.