، 🌼 : Capítulo 35

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Todos los chicos salen por la puerta de enfrente, Jungkook agarraba de la cintura a Jimin con miedo de que este cayera al suelo, le dolía la cabeza y ese estúpido mareo seguía atormentándolo.

Jongsuk agarraba a Jin de la mano, mientras Namjoon y Jisung iban por su rumbo.

—Quiero ir a casa —murmura Jimin para que solo escuche su alfa.

Y este era el problema, su casa había terminado hecha una desastre, el hogar que habían creado hace unos meses estaba hecho cenizas. Obviamente tiene varias casas en la ciudad a la cual podrían ir todos sin problema pero no se sentirá igual.

Cuando llegan a una de las residencias de Jungkook, todos entran, ellos van directo hacia los sillones y se tumban para descansar, Jimin se queda parado a un lado de la puerta abrazándose a si mismo, examinando su nuevo hogar temporalmente. No quiere dar ni siquiera un paso por miedo.

Jungkook entiende su reacción, en un nuevo lugar siempre tardas en acostumbrarte.

—Alfa, quiero descansar, no me siento bien.

—Ven amor.

Es llevado a la parte de arriba. Abre una de las habitaciones y deja que entre su omega primero.

—¿Dónde está el baño? —Jimin mira a todas partes.

—Es la puerta de allá, te conseguiré algo en la cómoda, no creo que te quede pero deberás usarlo en lo que compramos ropa.

—¿Comprar? ¿Qué pasó en nuestra casa? —le brillaban los ojos del temor.

—Hablaremos de esto después, por mientras ve a darte un baño —besa su frente.

En lo que su omega hace lo pedido, baja de nuevo con los chicos para ver como se encuentran. Jisung estaba cabeceando, Namjoon ya estaba dormido, Jin y Jongsuk solo estaban abrazados. Carraspea llamando la atención de ellos.

—Tengo que buscar a Taehyung —les dice sacando su móvil para intentar llamar al número registrado la última vez.

—¿Estará bien? —Jongsuk le dice a Jungkook.

No sabe la respuesta.

Espera que donde haya sido refugiado esté a salvo, cree que ahora no hay ningún cabo suelto pero, no sabe si hay gente todavía suelta que quieran hacerles daño.

Marca al número no registrado y espera a que respondan, no responde. Intenta dos veces más y no hay nada.

—No responde.

—Bueno, tal vez esté descansando, Jungkook deberías... bueno todos deberíamos descansar, es tarde, mañana a primera ahora iremos a buscarlo —Jongsuk le propone de buena manera.

—Tienes razón, iré a descansar con mi omega. Si los demás despiertan diles que busquen una habitación arriba.

Se despide y va de nuevo a su habitación. Al cerrar la puerta pone el pestillo, mira a Jimin secando su cabello con una toalla, se ve tan lindo con su ropa que le queda exageradamente grande.

Camina hacia él, la poca luz que da ilumina todo su rostro, él le mira con ojos cansados, sus ojos azules podían iluminar sus noches oscuras, solo lo necesitaba a él.

—¿Estás...?

—¿Por qué me ocultaste todo esto? —Jimin no deja que hable—. Yo... creí que teníamos la confianza para hablar de lo que sea, Jungkook. Sé que no debería de ponerme en este plan ahora después de todo lo que ha pasado estos días, pero me sentí... como un cero al izquierda.

No estaba exagerando, Jungkook nunca le dijo nada, ni siquiera trató de advertirle, siquiera diciéndole que se cuidara de la gente o que no confiara y se cuidara la espalda, no, no hubo nada de eso y ahora estaba molesto, esto no tenía que ver nada con el embarazo.

—No sabes como me sentí cuando me quedaba solo a dormir y no me digas que llegabas temprano porque me dormía hasta las tres de la mañana esperando a que llegaras, despertaba solo. Llegué a pensar que me engañabas porque olías a otros omegas. Y te recuerdo que no estuviste para cuidarme como lo prometiste, ni siquiera te enteraste cuando estaba a punto de tomar un avión para irme lejos de ti —Jimin termina con pequeñas lágrimas en sus ojos, su labio temblando al igual que sus manos. Estas van directo a su pancita donde acaricia, baja la cabeza y mira esa parte.

Él continúa —Yo estuve sintiéndome mal, tenía muchos síntomas, y-yo solo quería que estuvieras a mi lado, me hubiera gustado que nos enteraramos los dos al mismo tiempo.

—¿Qué sucede? —Jungkook por primera vez habla, el alfa estaba llorando.

—Estoy en estado.

Jungkook se lleva las manos a la cara, niega varias veces con la cabeza. Jimin también estaba llorando, estaba llorando porque fue tanto.

Pudo, claro que pudo hablar con él y contarle todo lo que pasaba, cuidarlo, pero tenía miedo, su cabeza estaba cegada en ese momento y solo pensaba en cuidarlo, ¿cuidarlo lejos de él?

—Fui un mal alfa, no estuve contigo, Dios soy un tonto.

Jungkook se queja realmente arrepentido. Aunque nada salió mal y todos están a salvo, todavía queda un poco de dolor en su corazón.

—N-No sabía que pensabas todo eso de mi, amor. Nunca te engañaría, por nada en el mundo. Sé que te oculté todo, pero entiéndeme, estaba aterrado.

Los ojos de Jungkook se ven irritados y cansados.

—Cuando Taehyung me advirtió, lo único en lo que pensé era que tenía que protegerte y lo hice, busqué a gente para que me ayudara a acabar con mis padres, ellos están ahora muertos porque eran ellos o tú. Yo te elegí a ti, nunca lo dudé.

Y con eso Jimin termina de romperse si es posible aún, camina hacia Jungkook y lo abraza por el cuello respirando su aroma mientras se ahogaba entre sus hipidos. Ambos allí abrazados en medio de la habitación, tratando de sanarse con un abrazo caluroso.

—Atacaron nuestra casa y quedó hecha cenizas, pero te prometo que levantaremos los escombros y la armaremos de nuevo para que estés cómodo y no te falte nada.

Jimin niega.

—Te amo, bebé, por favor no lo olvides—Jungkook le susurra en el oído.

🌼

Apenas puede dormir, el constante dolor en su estómago estaba empezando a molestar, se queja bajito y trata de acomodarse de lado para tratar de aliviar un poco su malestar.

Baja un poco la intensidad del dolor, respira tranquilo pero aún así siente inquietud.

Ve a su lado a Jungkook dormir, tan lindo y relajado.

Piensa en las decisiones sin conciencia que iba a hacer en el pasado y en serio que ahora se arrepiente. ¿Cómo ese ángel le haría daño? Jungkook no lastimaba ni a una mosca, bueno, a él nunca lo dañaría.

Tal vez el alfa siente el malestar de su omega porque siente una molestia en su marca, abre los ojos y se encuentra con los de Jimin, él solo le sonríe.

—¿Qué sucede? —Jungkook pregunta al instante.

—Nada, solo un pequeño dolor en el estómago.

Trata de volver a acomodarse en la cama pero Jungkook se lo impide.

—Déjame ver.

Lo recuesta y enrolla su camisa para dejar ver su pancita, el alfa sonríe y su pecho se infla de orgullo. Acerca sus labios allí mismo y sonríe sobre la piel un poco dura, allí estaba su cachorrito.

—Sé que no puedes escucharme aún, pero deseo que estés ya aquí con nosotros —con sus dedos traza pequeñas entrellitas.

—Eres el mejor alfa del mundo, te lo dice un omega —Jimin besa sus labios y entre beso y beso quedan dormidos al fin.

margaritas › kookminWhere stories live. Discover now