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، 🌼 : Capítulo 42

Las cinco horas más largas de su vida, las que sintió que no pasaban, escuchaba los pasos de la gente a su alrededor, el clic en el reloj de pared cada segundo, todo se sentía tan sensible en sus oídos, su cuerpo entumido, con una nueva marca que quedará como un recuerdo de este hermoso día.

Podría dormir ahora mismo, empieza a sentir fatiga y como su cuerpo se va relajando, pero recuerda. Tiene que conocer a sus cachorros antes de perder conciencia.

Está solo, su alfa no estaba a su lado, solo las enfermeras que se encargaban de ver como se encontraban los pequeños y de repente, uno comenzó a llorar, acompañado segundos después de dos llantos más, sonrió con ternura haciendo un intento de alzar los brazos para que se los entregaran.

—Señor Jeon, su esposo estará con usted en unos momentos, cuando él entre podemos darle a sus pequeños —una de las enfermeras amablemente le dice, limpiando el sudor de su frente con una toallita.

Balbucea algo que ni él entendió pero da a entender que está de acuerdo, no cree que sus brazos aguanten tres cuerpecitos.

El olor familiar a madera lo rodea, siente de nuevo la tranquilidad y seguridad, se mueven en la habitación dándole espacio al alfa para que logre llegar a él, satisfecho, toma su mano y besa su frente, él está orgulloso.

—Eres fuerte, amor, te amo —no quita los labios de su frente—. Quiero verlos —él aún con los ojos cerrados vuelve a pedir.

Ellos se mantienen al tanto de los movimientos de la gente dentro de la habitación, Jungkook mira a donde se han ido sus pequeños y siente el calor en su pecho que se infla de orgullo cuando las tres pequeñas vidas se acercan a ellos.

Las enfermeras traían en brazos a cada uno, el alfa tomó rápido al que le fue entregado, Jimin sonrió con lágrimas en los ojos cuando el segundo fue dejado en su brazo izquierdo y el tercero en el derecho.

Aún con su cuerpo débil tomó a ambos con toda su fuerza, enviando todo su amor a través de palabras dulces.

Jungkook estaba embobado, tenía a un pedacito de ellos dos en sus brazos.

—Estoy enamorado de ellos, alfa —Jimin hipa—. Están t-tan pequeños.

Jungkook ríe por eso y besa la frente del pequeño.

—Haechan... —Jungkook dijo decidido.

A Jimin le brillaban los ojos, Jungkook le da una señal, mira a ambos en sus brazos, uno de ellos tenía un pequeño lunar en su cuello y el otro cabello claro.

—Mi pequeño Youngjae y mi pequeño Junseo.

Jungkook más que satisfecho mira a su nueva familia, felices con los nombres.

Ahora solo les queda aprender a como cuidar a tres pequeños y ellos estan encantados de aprender juntos.

🌼

Los chicos estaban en la habitación junto con los nuevos padres.

Taehyung veía a Youngjae detalladamente entrecerrando sus ojos.

—Siento que se parece a Jungkook pero si entrecierras los ojos es como si miraras a Jimin —Taehyung se volverá loco.

—¡Pero míralos! Lo bueno es que no se parecen al cien por ciento sino, estuvieran volviéndose locos —Namjoon dice.

—¿De dónde salió el cabello claro de Junseo? —Jin mira al otro pequeño—. ¿Seguro que son tuyos Jungkook?

—¡Jin! —Jongsuk lo regaña.

Ruedan los ojos y ríen.

—Creo que es genética por parte de mi abuelo, él tenía el cabello claro, tal vez más adelante cambie, cuando Jongsuk nació tenía el cabello claro y ahora parece fibra oxidada —Jungkook les responde con tranquilidad cargando a Haechan.

—Si, tal ve- Espera, ¿qué dijiste? —Jongsuk se indigna.

—Ya chicos dejen de pelear —Jimin los calla solo por un minuto antes de que vuelvan a hablar.

—Los ojos de Junseo son hermosos, son como verde agua —Jin mira con ternura al pequeño en sus brazos.

—No has visto los de Haechan, son azules brillantes.

—Youngjae no ha querido abrir los ojos, nos debe de tener una gran sorpresa —Namjoon bromea.

Todos estaban felices por los nuevos integrantes pero la tarde llegó y el tiempo de visitas acabó, tuvieron que irse a sus casas prometiendo venir al día siguiente.

Seokjin se acerca a Jimin y le susurra en el oido.

—Hiciste un buen trabajo —besa su frente y se va.

Él sonríe y transmite tranquilidad por el lazo hacia Jungkook, va hacia él con su pequeño en brazos y besa sus labios.

—Quiero irme a casa, estar todos juntos, cuando lleguemos tienes que hacernos un nido —Jimin le pide con ojos de cachorro.

Toma un poco de agua para refrescar su garganta, tenía tanto de que hablar, de expresar su felicidad de alguna manera.

—¿Cuándo llegarán mis padres? Necesito verlos.

Mientras tanto el alfa seguía admirando a su hijo, hubo algo, al momento de cargar en específico a Haechan, algo que le hacía protegerlo. Su lobo se ponía atento a cualquier sonido que emitiera.

—Las visitas terminaron así que, llegarán mañana en la mañana, no te preocupes por eso cariño —Jungkook le sonríe.

Al llegar la noche, empezó con dolor en los pechos, cuando baja la mirada nota unas manchas en su bata, dándose una idea llama a Jungkook para que le pase algo, una de las enfermeras le recomienda unas toallitas para no ensuciarse más.

Era cansado alimentar a tres, lo único bueno era de que no comían al mismo tiempo, en lo que Youngjae se alimentaba los otros dos permanecían dormidos.

—Mi hermoso niño, quiero ver tus ojos ya —Jimin besa su frente emocionado.