margaritas › kookmin

، 🌼 : Capítulo 33

Corren hacia la entrada de la casa, cuando entran se recargan todos en la gran puerta.

—Mierda, eso fue... ¡de puta madre! —Jisung grita ganándose una mala mirada de Jongsuk.

Pero hay algo que hace falta allí, Jongsuk frunce el ceño y mira a todos, Jungkook, Namjoon y Jisung... hacía falta, ¡Seokjin!

—Joder y ¿¡Jin!? —grita a todos.

Namjoon traga fuerte porque recuerda a su amigo, ¿y si había regresado a la casa?

—Se debió haber quedado, maldita sea iré por él.

—Jongsuk, no —Jungkook le detiene tomándolo del hombro.

Se voltea y empuja al alfa con fuerza haciendo que se tambalee.

—¡No me pidas que me calme cuando no sé donde está mi omega!

—¿¡Y tú crees que yo también estoy calmado!? ¡Mi omega también está perdido!

Namjoon va hacia Jungkook y palmea su hombro para darle fuerza.

—Jin no estaba en la casa...

—¿Qué?

—Antes de que todo pasara Jin salió a buscar a Jimin, él tenía una idea más o menos de donde podía estar.

Y ahora Jungkook pone atención.

—¿En serio? —Jungkook con esperanza en sus ojos le mira.

—No sé si lo habrá encontrado porque prometió llamarme y... no lo ha hecho.

Mientras ellos discutían entre si, el único omega presente allí creaba un plan, habían atacado la casa del alfa pero sus padres no estaban presentes no entiende eso y su objetivo nunca fue darle a ellos ya que las balas daban hacia los muebles o la pared. Y si tal vez...

—No responde, lo siento como si estuviera, ¿dormido? —Jongsuk cierra los ojos.

—Chicos —Jisung les llama.

—Jin nunca duerme en las tardes y, ¿por qué mierda dormiría ahora? —seguía hablando ignorando al omega.

—Chicos —llama de nuevo.

—Jimin está igual, no sé que...

—¡Malditos alfas sordos! —les grita.

Los tres voltean para mirarlo.

—Esto me saco por ayudar, bueno, creo que todo esto era una trampa.

—¿Qué? —dicen los tres al mismo tiempo.

Entonces el omega les explica cada una de las cosas que notó raras y porque piensa que fue así. Al final llegan a la conclusión de que Jisung tenía razón.

—Eso quiere decir que...

—Cierra la boca Namjoon —Jungkook le gruñe.

—Jungkook, él tiene razón —Jisung le dice, le mira a ambos alfas—. Es lo más probable.

Antes de que pueda continuar, el móvil de Jongsuk empieza a sonar.

—Es un número desconocido —dice pero contesta.

—Vaya hijo, mucho tiempo sin hablar, ¿cómo está mi cachorro consentido? —del otro lado de la línea habla primero su padre.

—Hola Daejoon, ¿cómo te trata la vida?

El alfa mayor ríe.

—De maravilla hijo, no sabes las presas que tengo aquí, las cazé esta mañana —se burla de él.