، 🌼 : Capítulo 36

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Taehyung llega casi como nuevo luego de unas semanas sin saber de él. Habla con todos de lo sucedido y no hacen nada más que guardar el reconcor y tirarlo por algún lado.

Jongsuk aún no sabía del embarazo de Jin, aunque quiera ocultarlo no puede, Jimin habla con él, si su pancita ya se nota la de Seokjin no se queda atrás.

El omega ha estado mejor, siguen en la misma casa, hasta el momento le gusta, se ha acostumbrado rápido así como Jungkook le prometió que sería. Ahora luce muy feliz con su pancita ya de un mes.

Jisung regresó a su casa luego de dos días, se despidió de todos y se llevó unos nuevos amigos, a pesar de los malentendidos con aquellos alfas años atrás lograron solucionarlo.

Ahora, alfa y omega estaban en la sala viendo un programa en la televisión, Jungkook no ha decidido aún si ir a trabajar normal como lo ha hecho o darse unas vacaciones de un año o tal vez salirse de allí de una vez. Desde que empezó a trabajar ha ahorrado y sabe que podría mantener a su familia por toda la vida sin que les falte algo.

El omega estaba sentado en sus piernas, tenía un pequeño short blanco que dejaba al descubiertos sus gruesos muslos, en la parte de arriba traía una camisa del alfa la cual estaba enrollada arriba de su pancita, Jungkook la acariciaba con sus manos y sonreía.

—Creo que ella es la villana, tiene la cara —habla el omega mirando la televisión con mucha atención—. Ella mató a Max. ¿Por qué la gente le cree aún?

Jungkook besó su mejilla y negó con la cabeza.

Jimin ríe porque sabe que Jungkook no lo escucha ya que aún el alfa no puede creer que tiene un cachorro de él en su pancita.

—Sabes algo, eh hablado con Jin y aún no quiere decirle a Jongsuk —Jimin hace un puchero.

—Jongsuk es tan idiota que no se ha dado cuenta.

—¿No olerá el nuevo olor de Jin? Huele más dulce —Jimin ríe—. Además se le nota la pancita.

—Pues ten por seguro que no tarda en decirle, no lo puede ocultar otros ocho meses más —Jungkook habla y tiene razón.

🌼

Jin está sentado en las escaleras que dan al piso de arriba, al lado de él está la puerta donde por allí llegaría su alfa, a ido por unas compras de la semana pero como él no se sentía bien no quiso ir, aún así tenía que pensar.

Su ropa ya le quedaba cada vez más entallada, tenía que hablarle ya.

Y como si lo hubiera llamado por el pensamiento Jongsuk llega con varias bolsas, ve a Jin y le sonríe por esperarlo allí en esas incómodas escaleras duras.

—Hola omega —él le sonríe y roba un beso de sus labios.

Kim sonríe y lo sigue hasta la cocina para dejar las bolsas.

—No encontré el queso que te gusta pero traje este que es azul, me dijeron que era buena pero el color me deja dudando, tal vez esté echado a perder y me hayan visto la cara, pagué veinte...

—Tengo un mes de embarazo —le suelta rápido.

Jongsuk deja caer el empaque de queso en la mesa y con cara de espanto mira al omega, siente que se le baja la presión y empieza a palidecer.

—¿Es enserio? —él le dice porque si es un broma iba a llorar de todos modos.

En el fondo muy en el fondo de su corazón, aún haya dicho lo contrario toda su vida, él siempre quiso tener un cachorro.

—Si —baja la mirada al piso—. Yo sé que tú no querías pero creo que los supresores fallaron no sé, discúlpame...

Jeon lo abraza y lo besa con emoción.

—Mi yo del pasado era un tonto, olvida eso que dije, quiero a este cachorro como te quiero a ti.

—Maldito.

Jin enreda sus brazos en su cuello y lloran juntos en medio de la cocina.

🌼

La cosa ahora estaba así, desde que Taehyung apareció Namjoon ha tomado distancia.

Parece como si nunca se hubieran conocido, Namjoon estaba arriesgando todo por aquel alfa, quiere olvidar lo que pasó entre ellos, pero como lo hará si el alfa le seguía mandando mensajes de texto, flores a su departamento, pequeñas cartas escritas a mano que dejaba el cartero en su buzón, llora, solo de desesperación.

El alfa busca respuesta de él, pero él ni siquiera lo sabe.

Decide salir un fin de semana, listo como si no estuviera muriendo por dentro, sale de su apartamento luego de semanas allí encerrado.

Al momento de bajar y pisar la calle, un auto se estaciona frente a él, lo reconoce y lo ignora, yéndose por el camino contrario a donde estaban los taxis.

El claxón suena a sus espaldas, niega porque no le hará caso, no lo hará.

Deja de escucharlo y piensa que se ha ido, pero al momento de sentir como jalaban su brazo para detener sus pasos sabe que todo se irá a la mierda.

Y al voltearse le ve, estaba igual que él, ojeras notables bajo sus ojos como si no hubiera dormido en años, vista cansada que parece encenderse de nuevo al verlo.

—Me has estado ignorando —Taehyung le dice.

—Es correcto, es lo que hago.

Hace el intento de seguir caminando pero de nuevo no puede.

—¿Por qué? ¿Has olvidado de lo que hablamos?

—No sé de que hablas —se cruza de brazos y mira a otro lado menos a sus ojos, va a caer.

—No te entiendo, pasamos meses juntos, nos conocimos lo sufiente como para saber que querías estar a mi lado al igual que yo, no sé que pasó —sin ninguna expresión en el rostro le dice.

—¡Joder! ¡Si yo sé, pero no puedo estar a tu lado! ¡Soy un alfa! E-Esto está mal —se quiebra al final.

—Nam...

—¿No te preocupa el qué dirán las personas? Nos verán como monstruos y no viviremos felices, quiero, solo porque te quiero, quiero que seas feliz, busca a una omega y sé feliz tú.

—Pero yo no quiero a ninguna omega, te quiero a ti, no me importa que seas un alfa o el qué dirán las personas, ellos no me importan, solo tú —hace el intento de tomar su mano y lo logra—. Ven, hay que enseñarle a las personas que podemos amarnos sin problema —sonríe.

Namjoon mira su mano entrelazada con la de él, le ha prometido todo, felicidad y amor que son las principales, nunca olvidó su trato, y ahora puede ver. Es el correcto.

—Siempre traté de ocultar esto, mi miedo es el qué dirán...

—No te deben importar ellos, tu felicidad es primero.

—Así que, traté de olvidarme de ti después de irte a buscar porque creía que así era correcto, pero ya veo que no es así, me has hecho feliz desde el primer día Tae, y... aún te quiero.

—¿Solo me quieres? Porque yo te amo.

Lo atrae hacia él y enreda sus brazos en su cintura.

—Bueno... solo un poco.

Sus labios se van acercando.

—¿Un poco?

—Mhm.

Y se besan sin más, sin prisa aunque se hayan extrañado, solo lento y con amor, un amor que florecerá y logrará salir adelante. Habrá paredes grandes que tendrán que atravesar, pero lo harán juntos.

margaritas › kookminWhere stories live. Discover now