، 🌼 : Capítulo 31

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Su móvil vibra en su mesa de noche, se queja y se tapa con la sábana hasta la cabeza, odia que lo molesten en las mañanas. Se destapa y se asoma un poco para ver quien es, se sorprende al ver que es Jungkook.

En un solo movimiento se levanta rápido, se aclara la garganta y toma el aparato para responder.

—¿Hola? —es el primero en responder.

Emm... hola Jisung, perdón por llamarte tan temprano pero solo podía hacerlo ahora antes de que mi omega despierte —le explica para que no se moleste.

—Oh si, si. Dime lo que pasa.

Me acaba de llegar la ubicación de donde se encuentran mis padres y tal vez Taehyung. Tenemos que hacer algo rápido, no sé si esté sufriendo allí adentro —trata de ser claro con sus palabras, está nervioso y preocupado por todos.

—Ya veo, envíamela y veremos si mis hombres lo pueden ubicar por mientras para que revisen el perímetro, no queremos ningún muerto de mi parte y del tuyo tampoco —habla claro y seguro con él.

Okay, yo haré eso y veré que más puedo hacer.

—Está bien Jungkook, pero... ¿Tú estás bien? Te escucho apagado y sin ánimos.

No estoy del todo bien, ¿quién lo estaría en esta situación Jisung?

—Si... te entiendo, bueno, te hablo más tarde... cuidate Jungkook.

Y Jisung cuelga.

🌼

Era tan insoportable, verlo allí, como si nada. Disfruta de la vista pero odia lo que hace, sus ganas de ir y patiarle el trasero a aquel alfa le carcomía el alma. Bebe de su trago y se relame los labios, está furioso, celoso, quiere tomarlo de la cintura y pegarlo hacia él, verlo bailar así de esa forma lo mataba. Estaba a punto de levantarse e ir por su omega pero su móvil vibra en sus pantalones, iba a ignorarlo pero no lo hace.

Mira el nombre "Jungkook" iluminando en la pantalla, funce el ceño a más no poder, ¿por qué su hermano le habla? Mira a Jin que ahora está en medio de la pista, solo, haciéndole señas de: ¿Qué sucede? Jongsuk le pide que venga hacia él. Luego de no responder a la primera, Jungkook vuelve a insistir.

Seokjin ve el móvil que Jongsuk le enseña, al igual que él están confundidos.

—Solo... responde —alza los hombros.

—Vamos afuera, hay mucho ruido aquí.

Lo toma de la mano y caminan a la salida. Ya afuera responde.

Mierda, pensé que nunca responderías Jongsuk —Jungkook habla desesperado.

—¿Qué sucede? ¿Por qué me hablas? —habla lo más educado posible pero no puede.

Mis... no, nuestros padres...

—¿Están muertos?

¿Qué? No, osea todavía no, es solo que... mierda déjame hablar Jongsuk, mis padres tienen amenazado a Taehyung y le han hecho daño, me quieren separar de mi omega porque no les parece.

—Jungkook yo no tengo nada que ver ahí, son asuntos que debes arreglar tú, yo no sé nada de ellos y tampoco quedé bien así que mejor...

Jongsuk, en serio te necesito hermano.

El alfa mira a Jin frente a él con los brazos cruzados y temblando por el frío, mira hacia la derecha y baja la mirada, eso era lo único que tenía que escuchar.

—No estoy en la ciudad pero hoy mismo tomaré el avión para llegar allá en la madrugada, nos vemos en una hora.

Gracias hermano.

La llamada es finalizada, un suspiro sale de sus boca.

—¿Qué pasó, alfa? —Jin le pregunta.

—Haremos maletas bebé.

🌼

Es de día y Jimin siente mucho malestar, aparte de que despertó solo, no se siente del todo bien, sus manos van directo a su cara para ver si hay un rastro de calentura, pero no. Solo es su cabeza y su estómago molestando.

Se levanta con cuidado de la cama, solo vestía una camisa de su alfa, al parecer levantarse fue un grave error. Se agarra lo más rápido posible de la cama pero aún así cae al suelo de rodillas.

—¿Qué demonios me sucede hoy?

Bueno, hoy no fue el único día que se ha sentido mal, específicamente fue toda la semana.

—¿Dios tendré ese virus raro que se le meten a los omegas a mi edad? —habla él mismo mientras se levanta del piso totalmente adolorido.

Por su bien, decide ir al médico. Iba a mandarle un mensaje a su alfa pero no quería preocuparle, aparte, Jungkook ha estado muy raro, llegando tarde, levantándose temprano, ya no comen juntos, no salen, no hay besos... ni siquiera está del todo seguro de que duerman juntos. Una punzada llega a su corazón, duele pero lo ignora, debe sacar esos pensamientos de su cabeza ahora mismo.

Decide no ducharse esta vez, solo se viste rápido mete unas cuantas cosas a su bolso y sale de la habitación.

Pero... ¿Cómo esquivar toda la seguridad? Quería ir solo sin alfas detrás de él, no quería que Jungkook se enterara. Se le ocurre una idea rápida, dos cuidando la entrada y tenía que distraerlos. Va y busca las llaves de uno de los coches en el cajón, ve un jarrón en la esquina de la mesa, ni siquiera lo piensa dos veces y lo tira.

Ambos alfas que custodian la entrada se miran entre sí y caminan hasta donde proviene el ruido.

Jimin aprovecha que se han movido de su lugar y corre hacia el ascensor, pica los botones rápido, las puertas se abren para su suerte y antes de cerrarse escucha a los alfas decir "alto" pero no logran atraparlo porque ya se ha ido. Corre hacia el auto y se sube, sin ningún problema después sale del estacionamiento.

En el camino habla con el médico que lo atenderá, pidiéndole que no le avise nada a Jungkook ya que era conocido de ambos, él acepta con duda.

Cuando llega estaciona en un lugar desocupado donde hay pocos coches, camina más tranquilo hacia la entrada y va directo a la recepción donde una omega enfermera supone él ya lo está esperando para decirle que pase a la última puerta, donde siempre.

Toca dos veces la puerta con el corazón en la mano, aún ni es medio día y ya tiene muchos problemas, Jungkook lo matará.

—Adelante —el doctor le avisa desde el otro lado.

—Hola doctor —saluda al alfa frente a él cuando ya toma asiento.

—¿Qué te trae por aquí Jimin? —le pregunta evitando decir algo más.

Suspira y se relaja, le explica todo desde un principio, sus malestares y porqué piensa que pasan, el alfa terminó sabiendo algo de la vida de aquella pareja. Para asegurarse de que el omega no está en lo correcto le manda a hacer unos estudios de sangre, más rápido y seguro.

—¿Estarán hoy mismo? —Jimin se acomoda en la silla sacando su móvil.

Trece llamadas perdidas de Jungkook.

—Si, como eso de las cinco o seis podrás venir por ellos o se te enviarán por correo.

—Está bien, vendré yo, gracias por todo doctor.

—Es mi trabajo Jimin, cuídate y nos veremos luego.

Ambos se despiden amablemente.

Jimin sube al asiento del coche y cierra la puerta, recarga su frente en el volante cansado.

Se acomoda y no tiene pensado manejar aún, menos sin saber a donde ir, en su casa tal vez estaría Jungkook pidiendo explicaciones, pero en serio, ¿por qué se las daría? Él no se las ha dado en estos días así que ambos están a mano.

Sin pensarlo, sus mejillas ya están húmedas por las lágrimas.

margaritas › kookminWhere stories live. Discover now