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Romper el corazón de alguien
no entraba en mis planes

La casa estaba bastante fría y por un momento prefería haber cenado en el coche, por lo menos no habría tenido que recorrer el trayecto del coche hasta la puerta principal con la sensación de congelarme en cualquier momento. Dejamos las bolsas en la isla de la cocina. Hunter se empezó a quitar el abrigo cuando un escalofrío me recorrió el cuerpo, y se ausentó yendo a su habitación.

Me senté en las altas sillas de la cocina con los brazos apoyados en el mármol esperando la llegada de mi querido compañero y amigo, qué raro se me hace decirlo así sin más, cuando recibí un mensaje de mi también compañera, aunque esta vez de cuarto.

Slim Sadie

Estoy en racha!!!

??

Al final si me fui con los chicos

Vaya, que raro

Si...🤭
Nos fuimos al bingo
Me ha tocado dos veces!!!

Compartir es vivir🥳

No creo que llegue
hasta dentro de un buen rato.
Por cierto Seb me ha invitado
a dormir con él. ¿Qué le digo?

Mmh ¿lo que quieras?

¡No se qué quiero!

Yo estoy aquí,
con Hunter.

😏😏

...

Tu sí sabes lo
que quieres, ehhh

Eres idiota

Usa condones y luego
me cuentas
te quiero🤭❤️

—Creí que tenías frío —su voz me pilla desprevenida y cuando quiero darme cuenta su dulce aroma me arropa por al espalda.

Giro la cabeza dando con su sudadera roja con el logo de los Steel Demons que tenía Hunter en las manos. Me agarra de la mano hasta ponerme frente a él y deslizarla por mi cabeza hasta dejarla caer en mis caderas. Se queda observándola con detenimiento, buscando algo que decir o, mas bien, cómo decirlo.

—La primera vez que te vi con ella puesta fue lo mejor que pude ver. Me acuerdo que solo quería ducharme después de ese entrenamiento y tirarme en la cama y... te vi.

—¿Y se te quitaron las ganas de ducharte o qué?

—Se me quitaron las ganas de ducharme solo.

¿Escucháis eso? Exacto, nada. Me he quedado sin respirar durante unos segundos y ni siquiera me había dado cuenta. Sus ojos se oscurecen y se van directos a mis labios. Esos que no conseguían dar palabra. Menos mal que él fue el que se fue del tema y pude volver a recobrar el aliento cual persona normal. Así que dejemos correr un tupido velo en esto que acaba de pasar y vayamos a probar de una vez por todas la comida japonesa.

Hunter mira las bolsas y después pregunta con tono divertido:

—¿Sushi? —asentí animada por la sorpresa que le había causado— ¿Por qué no has pedido otra cosa? Aquí hay sushi para alimentar a un regimiento.

La sonrisa y el tono animado se desvaneció de mi cara cuando dijo eso último.

—¡Me dijiste que yo eligiera!

Precavidos sentimentales {Parte 1 ✔️ y 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora