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¿A qué hemos venido?
¡A joder la existencia de Lena!

—¿Lena?

—¿Mmh?

Quito la atención del cuaderno y de lo que pinto en el cuaderno de portada rosa que me regaló Sadie hace unas semanas. Mark está señalando con la cabeza a la profesora de dibujo técnico quien espera mi respuesta. ¿A qué? Pues eso quisiera saber yo también.

Respiro mirando lo que ha pintado en la pizarra y mojo mis labios tratando de pensar rápido, lo malo es que nada parece ir rápido en mi mente, como si se hubiera activado la opción de estar en modo avión.

La profesora niega con la cabeza y deja que otros contesten por mi.

Dejo que todo el aire salga de mis pulmones y arrugo el papel donde no dejaba de dibujar lo mismo. Al toque de la campana me apresuro a recoger todas las cosas que quedan en la mesa y las meto a presión hasta que la mochila no puede más y tengo que llevar varios libros en la mano.

Mark me espera en la puerta con una sonrisa tonta en la cara ojeando todo el rato el móvil. Lleva varios días así, creemos que es la cita que tuvo aquel día que pasó toda la cena con Hunter y... lo demás.

Caminando por los pasillos nos encontramos con Nick y Seb, los dos hablaban de un examen que se acercaba bastante difícil y Nick no dejaba de buscar una razón por la que no estudiar. Seb se veía bastante preocupado, con la mirada perdida, quise preguntar si había un trasfondo, pero no lo hice.

Esos días Sadie no había vuelto a hablar de tema, se había centrado en exámenes y, por suerte, tenía más controlado eso de tener la mente en solo una cosa. Seb tampoco había comentado nada, al menos Milo no había mencionado nada el día que fui a su casa a que Jonah me dejara unos apuntes de su hermana.

Estos días la residencia de los Steel Demons parecía una madriguera donde podrías encontrar mil libros esparcidos de asignaturas y, a la vez, ropa de deporte amontonada en la lavadora. Un caos, esa casa es un caos.

—¿Habéis terminado las clases? —Mark negó, en teoría yo también tendría que haber negado, pero iba a estar en una clase que no iba a prestar atención y lo peor es que hubiera estado haciendo el ridículo igual que la clase anterior.

—¿Qué propones, Howland?

El rubio se quedó mirándome, peinando su barba murmura "hamburguesería nueva". Las tripas rugen amando esa idea.

—Yo voy a ir a la biblioteca, tengo que terminar unos ejercicios.

—Podemos hacerlos más tarde.

La insistencia de Nick no parece cambiar los planes de Seb que acaba por ausentarse con la excusa de ir al baño. Nosotros salimos del edificio principal de la universidad llegando a los jardines que empezaban a estar medio abandonados por el increíble frío que hacía.

Ese día tenía otro entrenamiento y empezaba a pensarme eso de ducharme antes de irme a la residencia. Pregunté a Nick si podíamos pasar antes por la residencia y coger mi ropa de deporte además de una muda de cambio y lo hizo sin ningún poner ninguna pega.

Cuando estaba metiendo toda la ropa en la mochila de deporte de Sadie que me dejaba prestada para las clases me llega un mensaje.

Aa mamá

Adivina quien ha venido a vernos

Pues... para Papá Noel
queda bastante asique...

Un silencio desde el otro lado de la pantalla me hace soltar un suspiro. Que mamá no pille este tipo de bromas... en fin, dejémoslo pasar por favor.

Precavidos sentimentales {Parte 1 ✔️ y 2}Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang