Después de ser obligado a casarse con un marido feo

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Capítulo 89: Antes de la víspera de año nuevo

Qing Yan, naturalmente, no fue con la familia Yu antes de la víspera de Año Nuevo, sabía muy bien que una vez que fuera, habría todo tipo de enredos y no sabía qué problemas sucederían.

Si estuviera solo, podría permitírselo, pero Qing Yan no quería involucrar a Qiu Henian en este tipo de problemas. Sería mejor tener menos problemas que más problemas.

Xiang Yun Fang no cerró hasta fin de año y la herrería solo había estado cerrada por unos días. No fue fácil para Qiu Henian preparar todos los productos de Año Nuevo, regalar todos los obsequios que debían entregarse y limpiar la casa. .

En los últimos tres días del año anterior, excepto para dormir por la noche, el delantal de Qing Yan nunca abandonó su cuerpo.

Qiu Henian era responsable de encender fuegos, buscar agua, verter basura y ayudar a los demás. Qing Yan guisó todos el cerdo, vaca y cordero para el Año Nuevo con anticipación, luego los dividió en porciones, los empacó y los envió al patio y los empaqueto con nieve, apilandolos y congelarlos.

Si desea comer carne durante el Año Nuevo, saque una porción y sírvala lentamente, luego agregue algunas papas, frijoles secos y cosas similares y cocine a fuego lento por un tiempo, luego podrá comerla. Esto es más fácil de hacer y la textura y el sabor no se verán afectados si la carne se congela ligeramente durante unos días.

Luego llegó el momento de cocinar al vapor los bollos al vapor, los bollos de frijoles y los bollos al vapor. Qiu Henian hizo la masa y los rellenos. Luego los dos hicieron los bollos juntos. Después de que las dos ollas grandes terminaron de cocerse al vapor, cocinaron al vapor dos ollas más. Después de cocidos se comía todo excepto los dos últimos días, los demás también se dejaban enfriar y luego se congelaban.

El día antes de la víspera de Año Nuevo, Qiu Henian frió semillas de melón y maní, también compró algunos frutos secos más caros, como piñones y avellanas, y también los frió.

Mientras se frió, toda la habitación se llenó de un aroma especial. Qing Yan estaba mezclando fideos y preparando frutas secas cerca, atraído por el olor, a menudo se acercaba a preguntar si ya estaba listo.

Cuando no pudo evitar levantar las manos cubiertas de fideos y volver a preguntar, vio que Qiu Henian había pelado un pequeño puñado de nueces en sus manos y las había estirado frente a él. Los ojos de Qing Yan se iluminaron y bajó la cabeza y le dio un mordisco.

"¡Huele tan bien!", suspiró Qing Yan. Después de comer, se inclinó y besó a Qiu Henian en los labios y dijo: "Te daré una probada".

Después de besarlo, estaba a punto de huir, pero lo atrapó una mano grande, lo sujetó por la cintura y Qing Yan grito, quería sostener los hombros de la otra persona con sus manos pero tenía miedo de ensuciarse la ropa, por lo que se sentó de lado en el regazo del hombre.

Qiu Henian se sostuvo la barbilla con su gran mano y sus ojos se quedaron en sus labios carnosos y rojos, Qing Yan parpadeó y tomó la iniciativa de avanzar y besar los labios del hombre.

Qiu Henian miró con los ojos bajos. La suave lengua de Qing Yan lo intentó varias veces, pero no abrió los labios. Qing Yan se puso ansioso y se mordió los labios una y otra vez, tal vez porque sentía picazón. Después, Qiu Henian se rió y Qing Yan tuvo éxito.

Pero tampoco obtuvo ninguna ventaja, tan pronto como la punta de su lengua entró, se enredó, y el beso entumeció todo su cuerpo, el lugar con más carne en su espalda era como masa, y le dolía al ser amasado por manos grandes.

Después de un tiempo, la claridad apenas mantenida de Qing Yan lo hizo retroceder. La mano de Qiu Henian que sostenía la parte posterior de su cabeza se negó a relajarse. No lo soltaron hasta que Qing Yan emitió un suave zumbido como si suplicara piedad.

Pero incluso después de que los soltaron, sus labios todavía estaban al alcance de la mano.

Las mejillas de Qing Yan estaban sonrojadas y jadeaba levemente. Los ojos de Qiu Henian todavía estaban enfocados en sus labios que estaban rojos y húmedos después de ser besado, y obviamente aún no había terminado.

Qing Yan lo notó, le temblaron las pestañas y no se atrevió a tocarlo con la masa en sus manos, simplemente le rodeó el cuello con los codos y dijo en voz baja: "La masa se secará en un rato".

Pero la expresión de Qiu Henian se mantuvo sin cambios y no tenía intención de soltarlo.

Qing Yan se mordió el labio, volvió a besar al hombre en los labios y dijo en voz baja: "La hermana Lan y los demás están aquí. Después de terminar su trabajo, tienen que ir a cenar a la casa de la tía Li. "

La mirada de Qiu Henian se detuvo en sus labios . Luego se alejó y lo miró a los ojos.

"Ve y ponte a trabajar" Su voz era un poco ronca.

Qing Yan no se movió y sus mejillas gradualmente se volvieron más rojas.

Qiu Henian lo miró y le preguntó en voz baja: "¿Por qué no te vas?"

Qing Yan se sonrojó tanto que estuvo a punto de estallar en llamas. Se sentó en el regazo del hombre, le torció la cintura y miró hacia atrás, luego se volvió. Retrocedió y dijo a trompicones: "Tú ... Déjalo ir primero"

Qiu Henian no respondió ni lo soltó.

La mano incluso llegó al frente de la ropa y la metió fácilmente.

Qing Yan suavizó su cuerpo y enterró su rostro en el cuello del hombre. El obedientemente fue tocado por todo su cuerpo debajo de su bata antes de que finalmente lo soltaran.

De regreso a la mesa, Qing Yan quedó atónito por un momento y no supo qué iba a hacer hasta que Qiu Henian se lavó y secó las manos, se acercó y lo besó en la frente con naturalidad, luego tomó la masa y la amasó.

Qing Yan miró esas manos grandes y no supo en qué pensaba, pero su rostro se puso rojo de forma antinatural.

Temeroso de ser visto por el hombre, se apresuró a darse la vuelta para coger la bolsa de masa.

Los frutos secos se elaboran mezclando harina con leche y azúcar, dándoles varias formas y luego friéndolos hasta que estén crujientes y listos para comer.

También puedes poner miel, semillas de sésamo, maní triturado o incluso semillas de melón en su interior para aumentar el sabor de los frutos secos.

Durante el Año Nuevo chino, a todos en el pueblo les gusta preparar esto como refrigerio. Qing Yan no sabía cómo hacerlo antes. Lo aprendió de tía Li y lo hizo solo este año.

Los dos amasaron juntos las frutas secas para darles formas. Qiu Henian calentó el cárter de aceite. Qing Yan tomó una cuchara y vertió aceite en la sartén dos veces. Después de freírlo, lo sacó con un colador para secarlo y luego vertió el resto del aceite de soja, en un recipiente y taparlo, guardarlo para cocinar más tarde y todo el trabajo antes de Nochevieja finalmente estará hecho sin problemas.

Después de terminar, los dos se lavaron la cara y se cambiaron de ropa. La tía Li llamó a alguien a través de la cerca, así que salieron y fueron al patio de al lado.

Qin Lan y Ren Xiao llegaron antes del mediodía con su hija.

A medida que se acerca el Año Nuevo comen mucha carne y pescado, además de todo tipo de snacks, no les gusta mucho pasar hambre, por eso la mayoría de las familias del pueblo cambian sus comidas de tres comidas al día a dos comidas al día.

La tía Li está preparando el almuerzo hoy.

En años anteriores, Qin Lan y su esposo solo regresaban por un día el primer día del año. Cuando regresaron el segundo día del año nuevo, Qin Lan podía quedarse en la casa de sus padres por unos cuantos días más antes de regresar.

La tía Li es la única en su familia. Ha pasado la víspera de Año Nuevo sola durante muchos años. Qin Lan se siente angustiado pero no puede evitarlo. Como ella, puede regresar una vez antes del año nuevo. No tiene trabajar en la casa de sus suegros y puede quedarse allí unos días después del año nuevo, se la considera muy fuerte en la familia de sus suegros y su esposo es lo suficientemente considerado.

Desde el año pasado, la tía Li fue a la casa de al lado de Qiu Henian y Qing Yan para pasar la víspera de Año Nuevo. Qin Lan ya no tenía que preocuparse tanto por eso. Podía comer comida deliciosa, jugar a las cartas y encender fuegos artificiales felizmente con sus hijos. en la víspera de Año Nuevo. .

Este año, cuando vino su familia, no había nada tabú en pedirle a Qiu Henian y Qing Yan que vinieran a cenar juntos.

Ren Xiao y Qiu Henian ya se conocen y, aunque no siempre se ven durante todo el año, pueden conversar ocasionalmente cuando se sientan juntos.

Se han tratado, se han ayudado y conocen la personalidad del otro, por lo que se llevan más armoniosamente.

Lo que sorprendió a Qing Yan fue que esta vez Ren Xiao fue particularmente educado al reunirse con él, incluso hasta el punto de ser un poco "respetuoso", lo que lo confundió.

Qin Lan tenía miedo de lastimar la cara de su esposo, por lo que le dijo en secreto durante una charla privada que Ren Xiao sabía que su suegra, Qing Yan, la vecina de al lado, y Qiuniang en el patio delantero habían abierto una tienda juntos, y Me tomé el tiempo para ir y comprobarlo. Después de esta experiencia, no pude evitar admirar a Qing Yan, quien fue el principal tomador de decisiones. Cuando pienso en ello, tengo que decir: "Qing Yan no es una tarea fácil. chico, es un buen hombre de negocios."

Qin Lan agregó: "Verás, mi Ah Xiao tiene la reputación de ser el joven dueño de una farmacia. De hecho, no tiene nada que decir en la tienda. Tiene que escuchar a mi suegro en Todo. Nuestro viejo no piensa en delegar poder, pero Axiao siempre ha tenido tanto miedo que no se atrevió a tomar la decisión, así que cuando fui a Xiang Yun Fang ese día y vio que tu negocio era tan bueno y todo. Estaba bien organizado, comenzó a admirarte desde el fondo de su corazón".

Qing Yan no podía reír ni llorar y dijo: "Nuestro negocio no se puede comparar con el negocio de Ren Xiao. Es solo una pequeña tienda. Si me pidieran que administrara una tienda tan grande como Ren Xiao o en un lugar como la ciudad del condado donde la tierra "Es precioso, entonces no me atrevería a tomar la decisión a voluntad."

Después de eso, lo consoló y dijo: "Incluso si mi cuñado no toma la decisión en todo, todavía está mirando". "Debajo de sus narices todos los días. Lo que debería manejarse ya se ha manejado, y no puede ser peor".

Después de escuchar esto, Qin Lan también se sintió triste en su rostro.

Antes de comer, Qing Yan le entregó el sobre rojo a su hija.

El niño era un año mayor y ya hablaba elocuentemente y era muy inteligente. Después de recibir el sobre rojo, se inclinó respetuosamente ante Qing Yan y Qiu Henian y dijo dulcemente: "Mis mejores deseos para el tío y la tía". Feliz año nuevo".

Su madre Le guiñó un ojo y le recordó en voz baja: "¿Qué más hay?"

Nannan hizo un puchero y pensó por un momento, luego finalmente recordó con un sonido "ah", y ella volvió a hablar en serio. Él se inclinó y dijo en un Dulce voz: "Tío Henian y tía Qing Yan, ¿Van tener un hermano y una hermana menores pronto y jugar conmigo?"

Qin Lan se tapó la boca y se rió, la tía Li también estaba a su lado. "Este es un asunto serio", dijo a Qiu Henian, "tienes que agarrarte fuerte". 

Qing Yan y los dos habían discutido el asunto del envenenamiento de Qiu Henian, pero solo dijeron que se debió a la congelación después de que cayó en coma. Es una enfermedad antigua, pero le dijo la verdad a la tía Li y a la pareja.

El anciano médico revisó el pulso de marido y mujer y concluyó que ambos gozaban de buena salud y que sería el momento de tener al bebé gordo en brazos el próximo año.

La tía Li y los demás ya no evitaron los tabúes y mencionaron todo lo que pensaban en sus corazones.

Después de que la tía Li terminó de hablar, ella todavía lo miraba fijamente para responder. Debido a que había tanta gente, Qing Yan todavía estaba un poco avergonzado. Tenía las mejillas rojas y bajó la cabeza sin decir nada.

En ese momento, escuchó hablar a Qiu Henian sentado a su lado, y la otra persona dijo con voz profunda: "Está bien, lo haré".