Veintidós

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Después de varias sesiones con el terapeuta, Charlie estaba empezando a ver las cosas de otro modo.

Su arrogancia estaba disminuyendo considerablemente, también su orgullo y su ego, por lo que se mostraba menos cruel y menos obstinado.

El psiquiatra lo estaba ayudando mucho, era un buen profesional y aunque su padre también lo era, se estaba dando cuenta de que algunas de sus enseñanzas estaban equivocadas.

En su última terapia de rs semana, este le había aconsejado no seguir con la farsa y afrontar sus sentimientos por Babe, arriesgándose a su aprobación o a su rechazo pero estaba reacio ha hacerlo, al menos por el momento.

Esa mañana, estuvo reunido con varios empresarios de la zona entre los que por supuesto estaba el señor Chen, discutiendo sobre los precios de mercado, sobre los elevados impuestos del gobierno y otros temas importantes.

El joven alfa no podía concentrarse y recostado en su asiento, no dejaba de pensar en el omega sirviente, ya que últimamente este ocupaba su mente la mayor parte del tiempo.

Sonriendo recordó el momento en el que Anthony los había presentado y había comprobado de cerca, lo increíblemente hermoso que era.

En cierto modo se sentía orgulloso, ya que el viejo había hablado muy bien de Babe y eso lo hacía todavía más deseable a sus ojos.

Le gustaba saber que era un buen trabajador y un buen muchacho, además de su belleza y su único y exquisito aroma.

Cuando lo había mirado a los ojos, no había visto nada de odio, ni maldad, aunque si tristeza y dolor, entonces pensó que quizás antes de llegar a la casa de los Chen, la vida seguro no le habría sido nada fácil.

De repente sintió un agudo pinchazo en su interior, la aguda molestia de no haber estado allí y así poder evitar cualquier tipo dolor al pequeño, también se lamentó no haberlo conocido antes pues con gusto lo habría protegido.

...-Charlie ... Charlie, ¿y tú que opina?... ¿Muchacho?- le habló un empresario maderero.

-Si... si emm... perdón... ¿Cómo dice?- balbuceó este saliendo de sus pensamientos.

-La tasa del impuesto del gobierno por las aduanas, ¿Qué que opinas?- habló otro empresario.

El joven alfa explicó sus objeciones y su aprobación al respecto de ese y otros temas, por lo que los demás quedaron conformes con sus palabras.

La verdad era que las reuniones así le resultaban muy aburridas y agotadoras pero eran necesarias para evitar guerras empresariales en el terreno tailandés.

Cuando terminó, Charlie quiso ir a ver a Way, bueno en verdad quería ver a Babe pero no sabía si las doncellas aún estarían enfermas, ya que eso daba más posibilidades de que este los atendiese y poder tenerlo cerca de nuevo por unos instantes.

No quería asustarle, ni tampoco dejar de verlo, se conformaba aunque tan solo fuese con esos minutos en los que este les servía.

Tampoco le preguntó al veterano alfa, ya que seguro le resultaría raro si preguntaba por los empleados, así que decidió aparecer por sorpresa en la tarde, con la excusa de que no aguantaba más sin ver a su precioso amor y llevarle un presente.

En verdad ya se había cumplido un mes desde su primer encuentro con Way y por ello se aprovechó de eso.

Ese era un buen motivo, así que de camino paró en una pastelería y compró la tarta más rica que había y un peluche en forma de corazón, que ponía «I LOVE YOU» para este, aunque hubiese querido dárselo al omega.

4. Pobre omega infeliz - CharlieBabe - Omegaverse Terminadaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن