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Su nombre era [N]. O al menos eso era lo que Neteyam había oído, y había oído hablar mucho de él en su breve estancia en Awa'atlu. Él, sin embargo, no había tenido la oportunidad de hablar con él.
Le agradaba al Metkayina. Incluso Ronal, el amargado Tsahìk que tanto odiaba a la familia de Neteyam, y Tonowari lo trataban como a uno de los suyos. Aunque supone que a los ojos de Ronal, todos excepto los Sully eran "suyos" (Neteyam era un niño respetuoso, criado para serlo, pero incluso Ronal tuvo algunos pensamientos amargos que nunca revelaría).
No era exactamente difícil decir que él era una persona especial para el clan, como si cualquier parte de él pudiera integrarse en la canción de cualquiera.
Neteyam observó desde lejos mientras desmontaba de su ilu. Mientras hundía los dedos de los pies en la arena de la orilla, varias personas lo saludaron a la vez. Saludó a cada uno con su nombre y una sonrisa sincera.
Neteyam una vez supo lo que era ser amado por todos en su clan, una vez supo cada uno de sus nombres, una vez supo cuánto tiempo tomaba saludar a cada uno de ellos, ya que cada uno solo tenía que saludarlo a él. Una vez saludó a cada uno con la misma gentileza. A medida que pasaba el tiempo, lo sintió como otro de sus deberes. Ahora ya no lo hacía en absoluto. Se lo perdió, extrañamente.
Luego, cuando finalmente te vuelves hacia él, tu sonrisa desaparece. No era como la mayoría de los demás cuando vieron su piel azul oscuro y su físico más delgado; Tus labios no formaron una mueca. En cambio, le mostraste una pequeña sonrisa antes de darte la vuelta.
De alguna manera, parecía más amable. Neteyam no sabía cómo.
De todos modos, en realidad no lo necesitaba. Todo lo que necesitaba era mantener la formalidad, saludarte con una sonrisa como el resto, porque esto sería lo más lejos que llegarían tus interacciones.
