CAPÍTULO DIECIOCHO: Song For you.

260 44 85
                                    


«Vi caer tu lágrima de tu gracia, me enamoré. Vi ese miedo cuando me enseñaste ese beso, nos enamoramos. Te tocaré esta canción... Todas mis vidas han visto, estoy agradecido por esto. ¿Por qué no me dices lo que necesitas? Siento el dolor que hay en tu corazón, siento tu dolor. Siento tu corazón, amor. Siento tu dolor... ¿Por qué no me dices lo que necesitas?»

(Rhye, Song for you, 2018, 0min17s)



— Te amo, YoonGi — dijo aún observando el blanco rostro de YoonGi.

Este abrió los ojos rápidamente y NamJoon creyó haber hecho algo mal pues la mirada de YoonGi lucía completamente sorprendida, confundida, descolocada.

— ¿Qué dijiste? — preguntó el joven pelinegro y entonces pudo ver cómo un par de lágrimas se formaban en sus ojos.

Namjoon tragó saliva sin saber si debía responder o simplemente guardar silencio. Se había decidido por callar, sin embargo YoonGi insistió con la misma pregunta así que NamJoon no tuvo más remedio que ceder.

— Dije que te amo.

Una lágrima rodó por la suave mejilla de YoonGi, este cerró los ojos y se inclinó de vuelta para abrazarlo por el cuello.

— ¿Puedes repetirlo? — preguntó YoonGi nuevamente mientras escondía su rostro contra su cuello.

Namjoon pudo percibir cómo los hombros de YoonGi se agitaban suavemente. Lo tomó por la cintura y frotó su mejilla contra su cabello enmarañado.

— Te amo.

— Por favor, otra vez.

— Te amo, Yoongi.

— Una ve...

— Te amo, te amo, te amo... — repitió una y otra vez mientras abrazaba a Yoongi más y más fuerte mientras esté lloraba con desconsuelo.

Fue allí que tuvo la completa certeza de que YoonGi estaba roto, total y completamente roto, y por un momento, tuvo el temor, que tal como una fractura de hueso vieja, las grietas de su corazón se hubiesen sellado de la peor forma posible. Una herida de esa naturaleza siempre dolería, a veces menos, a veces más, pero el dolor sería una constante. Él no deseaba eso para YoonGi.

Tuvieron que transcurrir varios minutos antes de que el llanto cesará y otros pocos más para que este dejará de temblar y se tranquilizara. NamJoon no le dijo ninguna otra cosa y YoonGi evitó mirarle al rostro cuando al fin se separaron de su abrazo. Para facilitar las cosas, Namjoon decidió recostarse a su lado mientras lo abrazaba por la espalda y aunque la habitación estuviese en completo silencio, ambos sabían perfectamente entre sí que el otro estaba despierto.

Casi una hora después, cuando las patitas de un Guksu hiperactivo resonaron afuera en el pasillo, YoonGi fue quien decidió hablar primero. NamJoon no podía estar menos preparado de lo que estaba en ese instante para escuchar todo lo que YoonGi estaría por contarle. Sus palabras le cambiaron por completo.

— Un hombre violó a mi madre cuando está era una estudiante, fue cuando ella apenas comenzaba la universidad. —dijo despacio y casi sin ninguna emoción en su voz.

La sangre se le heló y Namjoon escuchó.

— Poco tiempo después debió enterarse que estaba embarazada... embarazada de mi así que ella nunca me quiso, me tomó años entenderlo.

»Vivíamos en la casa de su madre. No estoy seguro de quien me crió realmente, ni mucho menos de sí fui visto como un hijo o un nieto alguna vez. Pero estoy seguro de algo y es que ninguna de ellas me quiso ni siquiera por un segundo. Sólo era esa cosa de la que tenían que hacerse cargo. Eso y nada más. No más que un animal que vivía bajo el mismo techo que ellas.

Sostenme en tus brazosWhere stories live. Discover now