Cap.28- Cena.

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Tomados de la mano, abandonaron la fiesta a la que Emily, había dicho que no tenía interés de asistir, pero después de que Giovanna, le insistiera y la convenciera de qué podía ir con Patrick, aceptó.

En la tarde, después de clases, cuándo él la llamó para que salieran por allí, aprovechó Emily, para hacerle la invitación que Patrick, no quiso rechazar. Él pasaría por ella y de ahí, se irían juntos.

La habían pasado genial a pesar del conflicto en el que se habían visto involucrados sus dos amigos. No creyó que Dylan, estuviera envuelto en una riña, pero ver a Ashton, acercarse hacia el punto del conflicto y con cara de pocos amigos, se lo confirmaba.

Jamás había visto a Ashton, con ese semblante, si no lo hubiera conocido de antes dudaba acercarse a él en un futuro. Ashton, siempre le había parecido un chico agradable, amigable, bromista y un tanto sarcástico, pero jamás de la clase de persona que pudiera poner a alguien tan blanco del miedo por unas cuantas palabras dichas.

Tuvo una curiosidad más sobre su amigo, ¿Escondía algo de su persona? Porque debía admitir que eso era extraño.

Y luego estaba el asombroso beso que compartió con Dylan. Seguía incrédula por ello, pero a pesar de todo, feliz. Si sus amigos se querían y querían estar juntos, ¿El resto qué debía importarles?

—¿En qué piensas, amor? —le cuestionó Patrick, mientras se acercaban a su auto.

—En Dylan y Ashton. No puedo salir del asombro todavía —expresó—. ¿Tú puedes creerlo?

—Estoy igual que tú —sonrió en complicidad con la situación—. De verdad sentí celos la primera vez que lo vi, parecía muy interesado en ti. —recordó ese día y río con fuerzas, contagiándola.

—Solo lo hizo por molestarte y lograr que sucediera algo entre nosotros.

—Bueno, eso se lo agradezco. Lo logró.

Abrió la puerta del pasajero para ella y antes de que Emily, se subiera, Patrick, la retuvo, besando su boca.

—Vamos a casa. —murmuró ella.

—A casa. —secundó Patrick, colocándose tras el volante una vez que Emily, se subió. 

—¿Has hablado con tus hermanos sobre nuestro compromiso? —cuestionó Emily, ansiosa y nerviosa por ello cuándo ya llevaban un buen tramo recorrido.

—Todavía no —le hizo saber—. No sé si llamarles o decirles cuándo vayamos al bautismo de las peques, ¿qué dices, tú? —inquirió, necesitaba saber su opinión.

—Estoy con ese mismo dilema —admitió ella, riendo bajo—. A la única persona qué debo informar es a Sophie, y ella está con Thomas, y que le cuentes a tú hermano es lo mismo que decirle a ella. —reconoció divertida.

—Tienes razón. Entonces, esperemos. Thomas, me ha dicho que el bautismo será en dos semanas, cuando las gemelas tengan tres meses. Podemos aprovechar ese viaje. —propuso la idea y Emily, estuvo de acuerdo.

—Me parece bien y también... Yo, debo aprovechar ese viaje para ir al orfanato y hablar con la directora —soltó Emily, su pensamiento, aquello que también traía arrastrando por varios días—. Tal vez ella sepa algo de mi ingreso a ese lugar, quizás haya algo guardado sobre mi procedencia, no lo sé —se encogió de hombros—. En las cosas de mi madre no encontré nada que me dijera algo. Es cómo sí se hubiese llevado ese secreto con ella —le dolía reconocer ese hecho—. Algunas cosas mías quedaron allá, puede que allí encuentre lo que busco.

—¿Y sí no hay nada? —ella lo miró con ojos tristes ante esa posibilidad—No lo digo para que te sientas así, amor; sólo es qué no quiero que te decepciones en caso contrario. Tal vez podría no gustarte lo que encuentres.

Contigo, siempre | Mi Luz (libro 2)Onde histórias criam vida. Descubra agora