¡Que no soy chico!

Trece

Stevie:

Empecé a correr, hace ya minutos que habiamos precalentado y habiamos iniciado un suave trote, pero a la vez que empezaba a trotar, empecé a pensar muchas cosas, lo ocurrido, que obviamente me llenó la cabeza de dudas, y me dieron ganas de llorar, gritar, golpear a alguien, escaparme, sonrojarme, reir y muchas cosas más, ¡es muy confuso!.

-Stevie no corras tan rápido -Malcom me alcanzó el paso.

-No te quejes -Me fuí deteniendo y apoyé mis manos sobre mi cadera.

Nos paramos finalmente en un parque, donde poco a poco empezamos a estirar nuevamente nuestros músculos hasta ya no poder más y nos tiramos al suelo.

No era un día muy soleado ni muy nublado, el pasto estaba seco y el ambiente estaba cálido, bueno además de que nosotros también estabamos algo sudados por la actividad física.

-¿Te molesta mucho lo que Christopher te ha dicho? -Preguntó Malcom quién tenía ambas manos detrás de la cabeza.

-¿Molestarme?

¿Molestarme?.

No, no me molesta.

Me confunde.

-No -Respondí y fijé mi mirada en el cielo.

-¿Entonces te gusta él? -Preguntó mirándome.

-¿Qué?...¿é-él gusta-tarme a mí? -Pregunté nerviosa.

-Si, ¿te gusta o algo?.

-N-no.

-Stevie, lo único que te pido es que por favor no le hagas daño, él no tiene un corazón de hierro y ya está muy herido.

¿Qué?

-¿En que sentido lo de herido?, ¿Cómo sabes eso?.

-Yo solo puedo decirte eso, y recuerda que es mi mejor amigo, y tenemos mucha confianza tanta como para contarnos de todo, igual que tú y yo.

-Malcom créeme cuando te digo que no me gusta -Miré su perfil, él podría ser modelo, como mi hermano Valentín.

-Si llega a ocurrir algo, dimelo ¿Está bien?

-Lo haré.

-Queda menos de tres semanas para tú cumpleaños, y el de Jared -Giró su cabeza recordandolo -Y un día para la boda del hermano de Christopher, él me cae bien, Alexander es un chico simpático y buena onda, estudió medicina y está haciendo su doctorado.

Dios, la boda.

-No voy a ir a la boda. -Malcom se giró y se mordió el labio nervioso.

-Yo creo que deberías, la familia de Christopher está muy emocionada de conocerte... Él está dando un gran paso.

-¿Paso de qué?, ¿Por qué no me dices lo que le ocurre, solo me dices que él está mal y que debo hacer lo que lo demás creen que lo hago porque quiero.

-Es que no puedo contarte, además solo estoy ayudandole, es algo muy personal para él.

-Dios -Me restregué ambas manos por mi cara -No sé que hacer.

-Tienes que hablar con él, la boda es el Domingo -Se comenzó a levantar e imité su acto.

-Es que muy prónto para hablarle, tengo que pensar bien, no quiero involucrarme con él y luego no se aleje de mí.

-¿Dijo que si le ayudabas te dejaba de molestar? -Preguntó mientras volviamos a empezar el trote.

-Si, y si no lo cumple lo golpearé.